8- ❝Death...❞

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Pov. Avocato:

Hace tiempo que ya deseaba estar con Carrie, realmente la extrañaba mucho. Fue mi culpa que a ella le hubiera pasado todo esto. No quería que ella me viera llorar pero, el sentir que lastimé a Gary me hace sentir un horrible nudo en la garganta.

–Sabes... En todo este tiempo, no creí que te fueras a enamorar de el Gary– Extraño... Yo jamás le dije su nombre. ¿Cómo era que lo sabía? ¿Pequeño Cato se lo habrá mencionado? ¿Y de dónde sale ese ❝el❞? Mejor decidí no confundirme más de lo que ya estaba.

Carrie pasó su mano por mi mejilla y acercó mi rostro cada vez más cerca del suyo, tenía bien claro lo que quería hacer y no se lo iba a negar, estuve esperando ese beso por casi 13 años... O más, no importa. Cuando finalmente el espacio entre nosotros dos desapareció con un beso, no pude sentir esa sensación que sentí la primera vez que la besé.

Ahora entiendo a que se refiere Gary con ❝besar una marioneta❞, no se sentía natural, parecía que alguien la estaba controlando u obligando a hacer eso. No pude disfrutarlo... No como lo hacía cada vez que besaba a Gary. Cuando el beso terminó, ella solo me dedicó una sonrisa y se fue a dirección opuesta de donde estaban las habitaciones. Inmediatamente me fui corriendo hacia la habitación de Gary para disculparme y poder hablar sobre esto.

Llegué, abrí la puerta y lo único que pude ver fue a Gary y a mi hijo cantando una vieja canción que solía cantarle cada vez que él me mencionaba sobre sus pesadillas. Parece que Pequeño Cato ya había hablado con Gary, ambos hablaban con tanta normalidad aunque se podía ver bien claro las marcas que las lágrimas le dejaron en su bello rostro.

Pequeño Cato se levantó de la cama dispuesto a irse pero no sin antes detenerse a lado mío y susurrarme:

❝Todo tuyo...❞

Entré y me senté a un lado de Gary, no sabía que decir, no quería hacerlo sentir más mierda que ahora.

–Gary... Debí haberte contado a cerca de Carrie desde hace tiempo pero la verdad... Es que detesto que la gente me vea llorar– Reí un poco ante mi propio comentario.

–Tranquilo amigo, lo entiendo, lo único que me importa es verte feliz– Me agarró de una mano y la besó para después darme un fuerte abrazo. Ese, si era el Gary que me gustaba.

–Entonces... ¿Amigos?– Le extendí mi mano hacia él indicando que quería darle un apretón de manos. Sorpresiva mente, Gary si me correspondió ese apretón...

–Modo: Amigo... Reactivado– No pude evitar soltar una pequeña carcajada, amaba cada vez que Gary hacía eso.

–Lamento interrumpirlos en... Lo que sea que estaban haciendo pero estoy recibiendo una llamada de emergencia.

¡Mayday, mayday! ¡Habla Quinn Airgon! ¡He estado investigando una anomalía que ahora que veo es una brecha en el espacio!

Mi cara cambió de una sorprendida a una de furia, se quien es esa mujer, es a la que antes Gary le enviaba mensajes diariamente. Aunque a Gary no parecía impresionarle tanto, tampoco quería que fuera a salvarla, no quería que se obsesionara con ella otra vez... No quería perderlo...

¡Mucha gente está muerta y estoy por unirmeles pronto! ¡Arhg! ¿¡No hay un solo idiota que pueda escucharme!?

–¿Gary?– Le dije cuando lo vi levantarse y tomar su casco dispuesto a salir de su habitación. –Por favor dime que no irás– Le tomé de su brazo, impidiendo que continuara con su camino.

Modo: Novio... ¡Activado! [Garycato] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora