Modo: Novio... ¡Activado! [Garycato]

5- ❝Estrellas❞

Pov. Gary:

No suelo ser de esas personas que lloran demasiado, de hecho, la última vez que lloré así fue cuando de pequeño presencie la muerte de mi padre, pero Avocato se ha vuelto una persona muy importante para mi, yo... Realmente lo amo.

–¡Gary!– No me había dado cuenta que Avocato me había estado hablando todo este tiempo.

–Oh, disculpa ¿Qué pasa?

–Te pregunté que ¿A qué te refieres con que el beso anterior se sintió como si besaras una marioneta?

–Pues, es que el beso solo fue como un contacto, apenas y sentía tus labios, mantenías mucha distancia y no perecía que realmente lo quisieras.

–¡Ese idiota!– El Sr. Bigotes me agarró fuerte de la mamo y me llevó de inmediato al Galaxia 1. Me sorprende su velocidad... Y me encanta.

Cuando llegamos, curiosamente ya habían instalado los motores de teletransportación. Nos subimos y emprendimos nuestro viaje hacía otro lugar lejos de donde el Sr. Comandante pudiera rastrearnos. Aterrizamos en un pequeño planeta vacío en donde, según HUE, era de noche siempre.

Hacía un frío terrible pero aún así el cielo estaba hermoso, lleno de estrellas y la luna era grande, por alguna razón emitía luz propia. Se parecía mucho al cielo de la tierra. Avocato fue por su hijo y bajamos de la nave, claro, todos abrigados hasta el tope, de hecho, Avocato se había cubierto tanto que era muy adorable.

No pude lo evitar, fui y le di un gran abrazo, esta acción lo tomo por sorpresa causando que me lanzara directo al suelo.

–Uy, lo siento– Me decía mientras me ofrecía su mano.

–No te preocupes, me han dado peores golpes.

–¡Oigan par de tórtolos! ¡Vengan, HUE dice que está por iniciar una lluvia de estrellas!– Nos gritaba Pequeño Cato que estaba a un par de metros lejos de nosotros.

Cuando fuimos con él, nos acostamos en el suelo a esperar a que empezara el espectáculo que nos daría el cielo esa noche. No podía aguantarlo más, era un momento perfecto para decirle.

–Avocato...– Le dije mientras este seguía manteniendo su mirada en el cielo. –Yo... Ah... N-no se como te vayas a tomar esto aunque bueno, ya después de todo lo que pasó yo– Estaba empezando a sudar.

Avocato hizo voltear mi cara hasta que hiciéramos contacto visual. Dios, él es tan adorable como sexy, esa mirada podía conquistar a cualquiera. Ahora entiendo porque tiene un hijo, que afortunada debió ser aquella Ventrexiana que se juntó con él. Ahora que lo pienso, jamás le he preguntado sobre ella ¿sería este el momento perfecto?

–Yo... Solo diré que esta es nuestra primera cita...– Él me dedicó una bella y cariñosa sonrisa. Pasó su brazo por mi cintura y me apegó a él. –Tú si que eres un gatito pícaro– Le dije mientras yo rodeaba su espalda para corresponderle el abrazo.

–No lo mal interpretes, tengo frío– Mentiroso. –Pero ya que estamos así, no me molestaría sentir tu calor en mi rostro baby– ¡Boom! Esta noche él dormirá conmigo.

Estaba a punto de besarlo cuando sentí como algo nos separaba. Era Pequeño Cato tratando de interponerse entre nosotros. Ese pequeñuelo, me las va a pagar.

–Boletín informativo: Aún existo– Avocato y yo nos empezamos a reír un poco, después éste agarró a su hijo y lo puso encima suyo, levantándolo un poco, como si quisiera lanzarlo. –¡Papá! ¡Bájame, ya no soy un niño!– Avocato empezó a reírse más fuerte.

[…]

Después de la lluvia de estrellas, todos regresamos a la nave, el frío se había vuelto más intenso, por ello nos fuimos de ese planeta. Durante el viaje, los SAMES nos hicieron el favor de servirnos un poco de chocolate caliente. Jamás me sentí más feliz en mi vida entera.

–Así que... Ustedes dos ¿están saliendo?– a Pequeño Cato no parecía molestarle, al contrario, podía ver un gran brillo en sus ojos indicando lo emocionado que estaba por ello.

–Así es, eso significa que ahora yo también soy tu padre y me tendrás que obedecer– Lo dije como si fuera una broma pero la verdad es que, cuando mi condena termine, iremos a algún lugar romántico y le pediré matrimonio a Avocato. Se que es muy pronto pero, realmente me gustaría ser ya su esposo.

Todo estaba bien...

Un golpe, tan fuerte que nos tiró a todos de nuestro asiento y para mi suerte, el chocolate caliente me cayó en la cara. Todos nos asustamos mucho por eso, nos estaban atacando, los incineradores pesados del Sr. Comandante nos estaban persiguiendo.

Sabía que este día estaba yendo demasiado bien como para creer que nada malo pasaría. Mooncake fue volando rápidamente hacia mi y me sostuvo con fuerza. Tenía mucho miedo, no voy a permitir que ese imbécil destruya nuestro bello momento en familia.

HUE nos teletransportó lejos de ahí, todo estaba relativamente ❝normal❞. Claro, la nave estaba dañada y estábamos inmóviles hasta que se reparara la nave pero todo se sentía bien... Aunque extraño.

–Bueno, creo que es mejor que nos vayamos a dormir– Avocato y yo estábamos dispuestos a ir a mi habitación hasta que Pequeño Cato agarró del brazo a su padre.

–¿A dónde creen que van?

–A mi cuarto...?

–¿Y cómo se que no van a hacer cosas raras ahí dentro?– Avocato y yo nos sonrojamos hasta las orejas y yo solo empecé a reírme nerviosamente. –Papá se queda conmigo.

–Está bien, jeje, no discutiré eso– Dijo Avocato mientras de acercaba a mi rostro y me dio un corto beso en los labios. –Descansa baby– No se si ya lo he mencionado antes pero cada vez que Avocato me dice así, me aprietan más los pantalones.

Pasaron unas horas y yo aún no podía conciliar bien el sueño, cada vez que trataba de dormir, tenía esa terrible pesadilla una y otra vez. Estoy haciendo lo posible para evitar que no suceda pero si no he dejado de soñar eso significa que ¿no he cambiado nada aún? ¡Argh! Detesto esto.

Cuando finalmente me estaba dando sueño, unos pasos desesperados y apresurados me despertaron. Me asomé desde mi habitación, vi como Avocato estaba persiguiendo algo. Decidí seguirlo pero sigilosamente, no quería interrumpirlo, tal vez era un juego entre él y su hijo. Pero no deja de ser raro, son las tres de la mañana.

–¡Carrie espera!– Avocato gritó. ¿Quién es Carrie? ¿Y por qué se lo gritó a una pared? ¿Avocato será sonámbulo? Llegué a él y le toqué un hombro, éste se volteó logrando divisar que estaba llorando. Evitó mi mirada y se fue corriendo a su habitación.

–¡Espera!– Traté de alcanzarlo pero tiene razón, no soy tan rápido como él. –¡Me lleva!– Decidí volver a mi habitación y tratar de dormir pero justo cuando llegué escuché una gran explosión en la nave.

–¡¡AVOCATO!!

Sabes que incluso tu olor.
No me puede dejar de encantar~
Y caminar juntos tu y yo.
Siguiendo tu risa sin parar~
Debo saber que, un día tú.
Vas a desaparecer...
Pero aún así en mis ojos grabaré
Todo sin igual~
Esto ya lo es primordial...
Por ti lo haré sin dudar~