Post Amnesia || l.h (Temporada 2)

Capítulo 13

Habían días en los que llegaba a casa después del instituto y no hacía nada aparte de pensar.

Pensaba y pensaba y pensaba.

Todo estaba bien. ¿Por qué? ¿Por qué ahora todo funcionaba y marchaba perfectamente?

Me daba la sensación de que en cualquier momento todo eso desaparecería y yo no podría hacer nada al respecto.

Por eso supuse que estaba esperando el momento en el que todo se derrumbase, el momento en el que todo se rompiese en piezas tan diminutas que fuesen imposibles de volver a juntarse.

Por eso supuse que estaba esperando ese momento.

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Sábado 2 de septiembre, 2012.

Me desperté con el sonido de mi teléfono vibrando debajo de mí. Me debía haber quedado dormida mientras hablaba con los chicos y no me habría dado tiempo ni a apartar el móvil antes de caer rendida.

"¿Elena?"

"¿Te he despertado?" Me preguntó ella al otro lado de la línea.

"Oh, no. Es que tengo esta voz de camionero a todas horas."

"Vale, vale." La escuché reír y después suspiró. "Bueno, vamos a ir esta noche a la discoteca o pub o lo que sea que está por el centro. Te recuerdo que los chicos vuelven a la radio el lunes, vamos a ir a celebrarlo." Asentí y me di cuenta de que ella no me podía ver.

"Vale, voy a las siete a tu casa para ir juntas." Ella aceptó y seguidamente colgó.

Era un poco extraño ya que íbamos a celebrarlo incluso antes de que fuesen, pero qué se le iba a hacer.

A las siete de la tarde Elena ya estaba en el portal de su casa esperándome. La saludé y comenzamos a andar hacia el local.

En la puerta un hombre bastante alto nos pidió los carnets de identidad, la discoteca era para mayores de dieciséis así que entramos sin problemas.

"¡Bueno bueno! ¡Mi rubia y mi morena favoritas!" Calum echó un brazo por encima de cada una de nosotras, balanceándose sobre sus pies. Cogí el vaso que llevaba en la mano y bebí un poco para saber qué era.

"¿CocaCola? ¿Y lo otro que lleva qué es?" Reí mirándole.

"¡Vodka! ¡Amo el vodka!" Gritó Calum demasiado cerca de mi oído. Eran las ocho y la música sonaba bastante fuerte contra los cuerpos de la gente que se agitaban con el ritmo. Por suerte habíamos encontrado a Calum antes de entrar.

"¿Ya estás borracho? ¿Cuánto lleváis aquí?" Le preguntó Elena mientras me quitaba el vaso de alcohol y le daba un trago.

"No estoy borracho. Aún no." Rió y dió varias palmadas. "Vamos, os llevaré hasta donde están vuestros caballeros." Comenzó a andar sin quitar sus brazos de nuestros hombros, dirigiéndonos hacia donde estaba el resto.

Les vimos hablando alrededor de una mesa con varias latas y vasos encima. Les saludé con una mano y me senté al lado de Luke, quien apoyó su cabeza en la mía.

"¿Vas a beber mucho?" Me preguntó, yo me encogí de hombros y él me miró extrañado. Yo solía beber muy poco, siempre era Luke el que terminaba vomitando enmedio de la calle sin tener control sobre sí mismo. Terminé negando con la cabeza, diciéndole que esa noche no iba a beber.

"Yo tampoco." Me dijo mirando al frente, como buscando a alguien entre toda la gente que bailaba delante nuestra. Era la discoteca o pub o lo que sea, - igual que había dicho Elena - que estaba en el centro de la ciudad. Era para gente de dieciséis a veinte años, por eso la mayoría iba a nuestro instituto o los conocíamos de vista.