Capítulo 19

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¿Así es como se supone que te sientes cuando ya no te queda nada?

¿Cuando estás completamente sola?

¿Cuando la persona a la que más quieres, se va?

Si de verdad todo iba a ser así, si de verdad no había otra forma de que todo terminase, entonces no quería verlo. No quería vivirlo.

Eran las seis de la mañana, llevaba más de cuatro horas sin levantarme del suelo. Ya no entraban y salían tantos médicos. Algunos me miraban y me sonreían, como si se compadeciesen por mí. Otros suspiraban, cansados de ver a tantas parejas adolescentes en esa situación.

¿De verdad ya se había acabado?

No podía creérmelo, más bien, no quería creérmelo.

Habíamos pasado por demasiadas cosas como para que un coche de los huevos se lo llevase todo de golpe.

No volví a saber nada de cómo se encontraba, ya que supuse que los médicos no querían que lo supiera.

Por un momento me dió un pinchazo en el pecho, así es como se sentía Michael. Un vacío enorme se abría un poco más con el paso de las horas.

Él había perdido a su novia y ahora a su mejor amigo de la misma manera.

Y yo había perdido a mi novio y a mi mejor amiga, de la misma manera.

Parecía una broma macabra del destino. Todo lo que toco se destroza, no debía acercarme a nadie más. Porque todos terminaban mal.

Una impotencia me recomía por dentro mientras veía a más médicos entrar a la habitación. Un par de ellos salieron de allí y hablaron entre ellos, intentando que nadie más les escuchase.

"Creo que deberíamos decírselo a ella."

"No, John ha dicho que no. Y ya sabes que cuand-"

"Tío, lleva ahí desde la cinco de la tarde. Tenemos que decirle algo."

Intenté hacer como si no supiese que estaban hablando de mí. Seguramente serían dos chicos en prácticas bastante novatos, y el tal John era como el médico que iba en cabeza y les indicaba lo que tenían que hacer.

Escuché que unos pasos se aproximaban hasta mí, dándome varias palmaditas en el hombro. Levanté la vista para poder mirarle.

"Hola, soy uno de los médicos que está trabajando en lo de tu amigo." Se sentó a mi lado y se abrazó a sus piernas de la misma manera que yo lo estaba haciendo. El otro enfermero resopló y se fue de allí. "Me llamo Kevin, ¿y tú?"

Abrí la boca para presentarme pero no pude decir una palabra, tenía la garganta seca y además no quería hablar. Solo quería dejar de pensar tanto en lo que estaba pasando, porque parecía que me iban a explotar las sienes.

Kevin sacó un cuaderno de notas de su bata y me lo entregó para que escribiese mi nombre.

Lo hice y él me miró satisfecho.

"Encantado de conocerte, Danielle. ¿Qué te parece si me siento contigo durante un rato? Sinceramente, necesito un descanso." Se apoyó más contra la pared y estiró las piernas, que llegaban hasta la mitad del pasillo. "¿Sabes? Sé perfectamente cómo te sientes. Hace cinco años perdí a mi novia, también la habían atropellado. Aunque yo no me tiré casi un día entero esperando en la puerta de la habitación." Rió. "Debes de quererle bastante."

Asentí y fruncí el ceño. Me estaba muriendo del sueño, pero por nada del mundo me perdería un segundo, porque en un segundo puede que Luke vuelva a despertarse.

"¿Quieres que te diga cómo está o mejor te esperas a que la situación cambie?" Me encogí de hombros. 'La situación' había cambiado unas quince veces en las últimas siete horas, realmente lo único que me interesaba era que se pusiera mejor. "Pues verás. Después del paro cardíaco le han metido medicamentos por un tubo. No por un tubo literalmente, sino que le han pinchado muchísimos para activarle la circulación de nuevo. Entonces ha sido cuando le ha dado alergia uno de esos medicamentos y por poco se nos vuelve a ir, pero nos hemos esperado un tiempo hasta que la pastilla le hiciese efecto para que se le bajase el hinchazón y pudiésemos seguir con el tratamiento. Ahora mismo acaban de sacarle sangre y le han metido otra sangre compatible con la suya. Realmente no sé por qué han hecho eso, ya que solo llevo un par de semanas trabajando aquí." Se rascó la nuca mientras hablaba. Se me revolvió el estómago al imaginarme aquella situación. "Y ahora estamos esperando a que todos los medicamentos que le hemos pinchado funcionen." Agarré la libreta de nuevo para decirle algo.

"¿Pero está vivo?"

"Claro, por suerte solo se fue por unos minutos después del ataque cardíaco. Por cierto, aquí tengo su móvil, lo llevaba en el bolsillo del pantalón y lo hemos tenido que quitar para poder hacerle las pruebas." Cogí el móvil de Luke a la velocidad de la luz, aún tenía batería. Me puse de pie sin despedirme de Kevin y marqué el número de Liz.

"¿Luke? ¿Qué haces llamándome a estas horas?" Contestó a los dos pitidos, mierda, eran las seis de la mañana. ¿Qué le decía yo ahora? "¿Luke?"

"Liz, yo- Ehm, so- Soy Danielle." Me costó bastante hablar, pero al final lo conseguí. "Luke... Esto, Luke... Bueno, yo-"

"¿Aún estáis en el hospital? Calum me llamó antes para contármelo todo, ¿al final tiene la pierna rota?"

¿Qué? ¿Qué narices le había contado Calum?

"Liz... Esto- Luke. Sí." Me llevé una mano a la cara, sin saber qué hacer. Kevin levantó los pulgares, diciéndome que estaba bien. "Al final tiene una rotura y le han hospitalizado, estoy esperando a que nos dejen ir a ca-"

Kevin pegó un salto, quitándome el teléfono de las manos.

"Buenas noches. ¿Es usted la madre de Luke?... Sí, bueno.... No, Luke fue atropellado ayer a las cinco de la tarde, iba corriendo por la calle y- No, le estamos haciendo pruebas... No, no hace falta que venga, más que nada porque no le permitirán el paso. Aquí está Danielle, que lleva esperando desde que Luke fue ingresado." Me miró y me sonrió. "Está bien, señora. No se preocupe. Le llamaremos con todo lo que vaya pasando." Se quitó el teléfono de la oreja y me lo devolvió. "Tienes una voz muy bonita, es una pena que la malgastes en tanto llanto."

"Oh, perdona. Pero la persona que más me importa en el maldito mundo está ahí dentro murié-"

"¡KEVIN! ¡KEVIN, VEN AHORA MISMO! ¡JODER!"

Todo pasó demasiado deprisa.

Kevin fue corriendo a la habitación y en menos de un segundo sacaron la camilla donde estaba Luke tumbado. Pasaron por delante de mí a toda velocidad y no dudé en seguirles. Conseguí agarrar la mano de Luke antes de que me volviesen a apartar de ellos y de que le metiesen en otra habitación.

'Por suerte' esta otra tenía una especie de ventana de cristal que daba al pasillo y pude ver todo lo que le hacían.

Le conectaron varias máquinas a los brazos y al pecho.

No podía ver eso. No podía verle así.

Me llevé ambas manos a la boca, le estaban intentando reanimar.

El cuerpo de Luke tembló en la camilla, varios médicos se pusieron a aplaudir, pero no conseguí entender por qué. Los cables le estaban dando cortes de electricidad para ayudarle a seguir respirando.

Luke se volvió a tambalear hasta que abrió la boca derepente, tratando de coger todo el aire posible. A esas alturas habían varias personas llorando, incluída yo.

Porque Luke seguía vivo.

Post Amnesia || l.h (Temporada 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora