Post Amnesia || l.h (Temporada 2)

Capítulo 33

"¿Cuánto falta?"

"Ya casi estamos."

"Eso lo dijiste hace... Media hora."

"Ya, pero ahora casi estamos." Resoplé mirando a la carretera. Ashton iba al volante y el resto estaban sentados detrás. Yo le iba indicando por dónde tenía que ir. "A la derecha."

"¿Tu derecha o mi derecha?"

"Tenemos la derecha en el mismo lado." Le contesté.

"Oh, dios. Acaba de darme la sensación de que esto ya lo hemos vivido." Rió Calum.

"Porque pasó igual cuando terminamos en aquel restaurante que se llamaba Sydney, cuando yo iba con el GPS dando las indicaciones." Dijo Michael, como si estuviese recordando aquel momento detalladamente. "Qué recuerdos."

"Gira a la izquierda después de la rotonda." Le dije a Ashton. Él asintió y volví a bajar la mirada al trozo de papel en el que había garabateado el camino. "Para aquí, ya hemos llegado."

"Pero esto es-"

"¡Shhh!" Corté a Michael. Él ya había diferenciado el lugar y me sonreía tontamente. Idiota.

Nos bajamos del coche y me puse en cabeza junto con Michael, indicándole el camino a los demás.

"Vale, ahora hay que trepar." Dije señalando la verja de alambre y agarrándome con ambas manos antes de subir el primer pie.

"¡Qué haces! Te puedes matar." Dijo Luke acercándose a mí y estirando los brazos, intentando cogerme.

"Qué va. Vamos, se está haciendo tarde." Continué subiendo y cuando llegué a lo más alto, me dejé caer. Por suerte esta vez no se me había enganchado ningún zapato.

Los demás también subieron la verja, aunque les costó un poco más al ser la primera vez.

Cogí a Luke de la mano y comencé a subir la colina que llevaba al increíble mirador. Coloqué las dos manos encima de sus ojos para que no pudiese ver nada.

"¿Ya?" Preguntó riéndose. Giré la cabeza para mirar a Michael, él me indicó que esperase un momento y eso hice. Entonces asintió con la cabeza, diciendo que ya podía verlo.

"Abre los ojos." Susurré dejando caer mis manos sobre sus hombros. Su primera reacción fue echarse hacia atrás, puede que le hubiese colocado demasiado al borde del precipicio. De todas formas, nada en el mundo sería capaz de repetir la expresión de su cara. Parecía que le habían cortado la respiración.

"E- Esto es... Dios." Suspiró mirando la ciudad bañada por un color violeta que se mezclaba con las nubes.

"Lo sé." Le tiré de una manga para que se sentase a mi lado y pudiésemos seguir admirando aquello. Los demás nos imitaron y se sentaron a nuestro lado. Nadie tenía palabras para describir ese momento.

"Con razón tenías tanta prisa." Suspiró Luke rodeándome con uno de sus brazos.