Post Amnesia || l.h (Temporada 2)

Capítulo 23

Abrí los ojos lentamente, dejándome arropar por la presencia de Luke. Él me abrazaba por la espalda y no podía verle, pero sabía que seguía durmiendo. Sonreí disfrutando del momento, todo había salido bien, aunque los dos estuvimos muertos del miedo la mayor parte del tiempo, estaba segura de que no había podido ser mejor.

Me giré lentamente para poder verle, era increíble. Parecía inhumano, los labios entrecerrados acariciándome el cuello con su respiración. No le merecía, era demasiado bueno para mí.

"Sé que me estás mirando." Susurró sin abrir los ojos.

"Buenos días." Le susurré de vuelta, sin poder dejar de sonreír.

"Buenos días." Buscó mi cara y me besó, aún con los ojos cerrados. "¿Cómo estás?"

En una nube, parecía que me habían metido una patada en el culo y me habían tirado a un mundo lleno de arcoiris y unicornios. Pero él hablaba de si me seguía doliendo el cuerpo.

"Creo que no puedo andar." Reí haciéndole reír conmigo.

"Oh, ¿tan bien lo hemos hecho?" Me abrazó invitándome a apoyar la cabeza en su pecho.

"No seas presumido." Levanté la cara para verle sonriéndome.

"Tengo hambre." Dijo mientras dejaba un beso en mi frente. Asentí y me puse de pie, por suerte llevaba la ropa interior puesta. No me hacía ilusión dormir con mis partes en todos lados, literalmente.

Me coloqué una camiseta larga y le tendí la mano para que se levantase.

"¿Tu madre aún no está en casa?" Me preguntó mientras bajábamos por el pasillo hasta la cocina.

"No, tiene trabajo." Suspiré acercándome a la nevera para sacar la leche. Le señalé a Luke el armario donde se encontraban los cereales y nos fuimos al salón. Claro que no dormía sola en casa todos los días, pero mi madre sabía que anoche iban a venir los chicos y ella decidió dormir en la casa de su novio.

"¿Sabes dónde está mi móvil? Creo que Calum se habrá muerto mandándome mensajes de cómo le fue a-" El timbre le volvió a cortar. "Oh, ¡vamos! Siempre que estoy hablando alguien toca el timbre. Dimito de la vida." Dijo metiéndose una cucharada de cereales en la boca.

"Abro yo." Dije levantándome y dejando un beso en su mejilla. "¿Calum?"

"Hombre, pero si estáis vivos. Me he pasado toda la noche mandandoos mensajes y seguíais pasando de mí."

"Te lo dije." Me dijo Luke riendo.

"¿Qué?" Preguntó Calum andando hacia la cocina. Volví a sentarme al lado de Luke y Calum apareció con otro bol de cereales y se sentó en el sofá de enfrente. Nos miró detenidamente. "¡Vosotros habéis follado!"

"¡Calum!" Grité. Luke no podía dejar de reírse, ¿cómo podía saberlo? ¿Era un experto en esto o cómo?

"En serio, no hay que ser muy listo. Tendríais que veros las caras." Rió comiendo. "Ha sido vuestra primera vez, ¿no?" Luke asintió.

"¿Vais a tener una conversación de chicos? Porque creo que mejor me voy." Dije poniéndome colorada de la vergüenza.

"No, os tengo que contar lo que pasó anoche." Suspiró Calum dejando el recipiente con su desayuno a un lado. "Estábamos a punto de hacerlo, yo estaba encima de ella. Me arañaba toda la espalda y-"

"Ves al grano."

"Vale, justo cuando iba a... A entrar, sentí que me pegó un tirón en el- en el pene." Se llevó ambas manos a la cara. "Se me rompió el condón antes de poder hacer nada."

"El condón." Dijo Luke, parándose en seco.

"¿Qué?" Le pregunté mirándole, parecía que ya no estaba prestando atención a lo que Calum había dicho.

"E- El condón..."

"No. Puede. Ser." Dijo Calum poniéndose de pie, lanzando las manos al aire. "No me digas que no usasteis
condón."

"¿¡Qué!?" Chillé poniéndome de pie. "Luke, yo pensaba que tú- Que tú ibas a..."

"No me di cuenta en el momento. Estaba tan nervioso que..."

"No, no, no. Esto no puede estar pasando." Dije levantándome y dando vueltas por el salón. "Me voy a quedar embarazada."

"No, mujer. Existe la píldora del día después. No te vas a quedar preñada de un momento a otro." Rió Calum apoyando las piernas encima de la mesa. "Eso es lo que os iba a decir. Que lo hicimos sin condón y que ella se tomó la píldora." Volvió a reír dando palmadas.

"Tenemos que conseguir de eso ya." Dijo Luke agarrándome una mano y tirando de mí hasta la puerta.

"¿Estás tonto? ¿Piensas salir en boxers y sin camiseta a la calle?"

"Cierto, cierto. Primero nos vestimos y luego vamos a comprar las pastillas."

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Caminé hasta la farmacia con Luke y con Calum. Ellos seguían riéndose por la experiencia de Calum la noche anterior. Aunque yo no le encontraba la gracia, ¿y si esa chica no se tomaba la pastilla? ¿Y si se quedaba embarazada de él? Entonces seguro que no se reirían tanto.

"Mira, Dani. La próxima vez tenéis que probar esto, es la ostia." Dijo él agarrando una caja de Durex y pegándomela a la cara. Ni siquiera leí lo que ponía antes de dejarla donde estaba.

"No todos estamos tan salidos como tú." Le dije guiñándole un ojo. Fui hasta la chica que nos esperaba para atendernos. "Yo- Quiero píldoras del día después." Ella asintió y desapareció en el interior de la tienda.

"Ha sido más rápido de lo que pensaba." Dijo Luke entrelazando mi mano con la suya.

"¿Y cómo funciona? Quiero decir, he visto a muchas chicas tomándosela, pero ¿qué hace exactamente?" Me preguntó Calum agarrando la bolsa con la cajita de pastillas.

"Cuando volvamos a casa lo buscamos en internet o lo que sea." Le dijo Luke. "Por lo menos estamos seguros de que aún no van a haber mini Danielles y mini Lukes corriendo por todos lados." Rió besándome.

Había leído que la píldora tenía un 95% de posibilidades de funcionar, pero aún seguía inquieta, la idea de quedarme embarazada a los dieciséis años me asustaba demasiado.

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veis como no pasa nada, todo el mundo contento :-)