Post Amnesia || l.h (Temporada 2)

Capítulo 25

Solté todo el aire que contenía en los pulmones e intenté volver a prestar atención a la profesora.

Cada vez queda menos, pensé.

Ese día habíamos vuelto a quedar todos para escuchar su segundo EP. Sí, el segundo.

En junio de ese año sacaron el primero, Unplugged. Y tenían pensado lanzar el segundo a finales del mismo año.

No nos querían desvelar el nombre, tampoco nos dejaban ir a verles grabar ni ir a los programas de radio, por eso no podía aguantarme ni un segundo más, tenía unas ganas tremendas de escucharlo.

"Bueno bueno. Espero que estés lista." Rió Calum pasando un brazo por encima de mi hombro. Las clases acababan de terminar, yo estaba recogiendo los libros mientras ellos me ayudaban a meterlos en la mochila.

"¿Tenemos que ir a por Elena o viene ella?" Preguntó Michael mirándome.

"Creo que nos espera en la salida." Asintió y salió de la clase por delante de nosotros. Giré la cabeza para mirar a Luke, que se echaba mi bolsa por encima del hombro. "Te vas a hacer daño si llevas las dos." Le dije, señalando su otro hombro donde colgaba su mochila.

Se encogió de hombros y me sonrió pasando por mi lado para seguir a Michael. Estiré la mano intentando encontrar la suya, pero me apartó enseguida.

"Aquí no." Me susurró mirando a todos lados.

Casi lo había olvidado, puede que ya no les tratasen de la misma forma que antes, pero no podían saber que estábamos juntos; porque aunque ya no les diesen palizas enmedio del patio, podían hacerles daño, y no querían que yo me entrometiese.

Pero eso me dolía, me hacía sentir miserable y se me revolvía el estómago. Si viviese en una película, Luke me llevaría en brazos y no permetiría que nadie le tocase un pelo. Supongo que las películas van más allá de la ficción.

Caminé hasta la salida, hablando con Calum del partido de la noche anterior. Él era un fanático del fútbol, había estado en un equipo pero lo dejó por la banda. Por mi parte nunca me ha gustado ese deporte, pero me encantaba ver cómo sonreía al explicarme cómo había marcado su jugador favorito.

"Iba por la banda derecha, entonces gira la cabeza en un movimiento rápido para ver al número once, que le pedía la pelota a gri-"

"¡Ostia! ¡Si es el Hemmo!" Me giré para poder ver a un grupo de chicos que caminaban hacia nosotros riéndose.

"¡Hemmo 1996! ¡Y su amiguito!" Rió uno de ellos empujando a Luke.

"¿Cuándo subís la próxima cover, chicos?" Le preguntó otro sin dejar de dar palmadas. A estas alturas ya habían formado un corro a nuestro alrededor. Luke me agarró de un brazo y Calum se puso delante mía, tapándome para que no me viesen, aunque ya lo habían hecho.

"Seguro que la siguiente es la canción de la Barbie."

"I'm a Barbie girl, in a Barbie world." Cantó un chico siguiéndo el rollo a su amigo.

"Vale ya, dejarnos en paz." Pidió Calum.

"No hasta que nos cantéis algo."

"¡Canta, canta, canta!"

"Esto es ridículo." Susurró Luke mirándoles.

"Eh, tío. El único ridículo aquí eres tú." Dijo uno de ellos, acercándose más a Luke. Sentí que me empujaba para sacarme de allí, pero no les iba a dejar solos. Quité su agarre de mi brazo y lo trasladé a mi mano, enlazando nuestros dedos y dejándole claro que no me iba a ir.

"Salid de aquí." Michael apareció de la nada y se puso entre el grupo de chavales y nosotros, intentando separarnos para que nos fuésemos.

"¿Dónde creéis que váis, maricones? Vamos, la fiesta solo acaba de empezar."

"Ostia, pero si es el novio de la chica que se murió. ¿Cómo está tu novia? ¿Ha empezado a pudrirse ya?" Al chico no le dió tiempo a terminar de reírse, porque Michael le dió un puñetazo que le hizo caer al suelo con la cara ensangrentada.

"CONMIGO TE PUEDES METER LO QUE TE DÉ LA PUTA GANA. PERO TE JURO QUE COMO VUELVAS A HABLAR DE ELLA TE MATO. JURO QUE TE MATO." Gritó él antes de darse la vuelta y salir corriendo.

"Espero que te hayas quedado con un buen recuerdo, porque a nosotros no nos vuelves a ver por aquí." Le soltó Calum a los chicos y se giró para seguir a Michael. Luke me miró y tiró de mi mano para salir de allí. La cabeza me daba vueltas, ¿cómo se podía ser tan cruel como para decir eso de una chica que está muerta? ¿De mi mejor amiga?

"¿Luke?" Intenté pararle, pero él seguía caminando. "Luke." Susurré y me paré de golpe enmedio de la calle, indispuesta a seguir andando. "¿Cómo que no váis a volver al instituto?" Le pregunté sin poder mirarle.

"Yo- Dani... Esto- Esto se suponía que te lo íbamos a contar esta tarde." Se echó las manos a la cara mientras empezaba a llorar.

"L- Luke, ¿qué?" Las lágrimas caían una tras otra por mi cara, ya no era por el hecho de que se iban a salir del instituto sin decirme nada, sino por todo lo que acababa de pasar.

"Ya lo sabes, vamos a salirnos para poder seguir con la banda." Intentó reír ante algo que no tenía ni una pizca de gracioso.

"Me vas a dejar." Le dije, aunque más bien sonó como una pregunta.

"N-No, yo, yo. Dani." Suspiró sin dejar de llorar. "Seguiremos viéndonos, pero no en el intituto, no aquí. Tengo que hacerlo, es por la banda, es más importante que todo esto." Dijo lanzando las manos al aire.

"¿Estás diciendo que la banda es más importante que yo? ¿Que nosotros?"

"No- Quiero decir. Es mi sueño. Es todo lo que siempre he querido." Susurró agachándo la cabeza.

"No hace falta que digas nada más. Espero que te vaya bien." Le dije antes de darme la vuelta y comenzar a caminar en la dirección contraria. Agarré mi mochila del suelo, donde la había dejado Luke antes de empezar a hablar.

"Es mi grupo, mi música. No puedo quedarme y ver cómo pierdo la oportunidad de mi vida por culpa del instituto y- y..."

"¿Y por mí?" Continué su frase sin darme la vuelta, Luke no dijo nada, así que supuse que tenía razón. Su música era más importante que yo.

-

"No sabía cómo te sentías, por eso te he traído helado y una caja de pañuelos." Dijo Elena sentándose a mi lado en mi cama.

"Solo estoy cansada." Le dije agarrando el bote de helado. "Pero me comeré esto de todas formas." Ella rió y me dió una de las cucharas para que pudiésemos comer mientras le contaba qué había pasado.

"Es imbécil. Mi mejor amigo, pero imbécil."

"Pero, ¿crees que lo ha dicho en serio? ¿Que no soy tan importante?"

"No sé, Dani." Suspiró. "A lo mejor estaba alterado, por lo que les han dicho y eso..." Asentí y derepente me vinieron varias arcadas. Me levanté y fui al baño corriendo.

"Joder." Susurré después de tirar de la cadena. Elena se sentó a mi lado, un poco asustada.

"¿Cuántas veces te ha pasado esto?" Preguntó, refiriéndose a mis vómitos.

"No sé, cuatro veces o así. ¿Por qué?" Le pregunté, frotándome la cara con ambas manos.

"¿Estás embarazada?"