____(Tn) pov. -¡¡Aaaaah!! ¡¡Los vampiros están aquiii!!-gritaban los aldeanos. Yo me asusté y me escondí en una casa y observé por las ventanas. Eran tres vampiros; se estaban llevando en un avión a los tres últimos niños que quedaban en la aldea Nagoya, solo faltaba yo. Corrí lo más rápido posible hacia un almacén abandonado asegurándome de que no me vieran.
Me senté en el suelo pegada a un estante de comida mientras escuchaba los gritos y los llantos de los niños. Pasaron unos segundos y ya no escuchaba los gritos, me quedé sentada para asegurarme de que se habían ido, tenía mucho miedo de salir.
Mikaela pov. Lacus: -Oye Mika, ¿Acaso no vas a beber?.
-No, estoy bien. -dije cortante. En realidad me estaba muriendo de la sed y ver como Lacus y René devoraban a esos niños me daban aún más sed hasta el punto de empezar a babear. El pecho me dolía pero quería fingir que estaba bien. Yo me negaba a beber sangre humana, pero no sabía hasta cuanto iba a soportarlo más.
"Ese dia llegara". Recordé las palabras que me dijo Krul. Su sangre ya no me apetecía, no se podía comparar la sangre de un vampiro con la de un humano, pero también iba contra las normas beber directamente del humano. Me alejé de los chicos y me escondí detrás de una casa a gemir en voz baja por el dolor.
-No se hasta cuando podré... .El viento sopló y podía oler un maravilloso aroma. Abrí los ojos como dos platos y mi sed aumentaba. Tambalee sujetándome de la pared en busca de ese aroma. Provenía del almacén que quedaba al frente de la casa en donde yo estaba. Despacio, me dirigí hacia el almacén y podía sentir la presencia de una humana. Fui por detrás en donde estaba ella escondida observando por la ventana; no aguanté más y me abalancé encima de ella tapándole la boca.
-No digas nada-le susurre. La chica solo me miró con miedo. Yo no quería hacerlo, pero no pude, este dolor era demasiado fuerte y para colmo, ella olía delicioso.
La chica me miraba con miedo y lágrimas en los ojos.
-Lo siento-le susurré. Clave mis colmillos en su cuello y ella empezó a retorcerse debajo de mi tirando de mi cabello. Me sentía avergonzado por el placer que sentía y micho mas al ser su sangre tan deliciosa.
-¡Aaah!-la chica ahogaba sus gemidos en mi mano. Yo me sorprendí ya que mientras más sangre chupaba mas salía; asi que me despegué y la miré. Tenía la mirada desorbitada y respiraba agitada.
-¿Por qué no te mueres?-pregunté asombrado y ala vez aterrorizado.
-No soy una humana cualquiera-respondió ella. A lo mejor sería algún experimento del Ejército Imperial Demonio Lunar o algo así.
____(Tn) pov. -Aaah, por eso tu sangre sabe tan deliciosa- decía el rubio mirándome con cara de violador en serie la cual no me daba buena espina.
-Te gustó la mordida,¿verdad?-volvió a decir con otra sonrisa. De sus labios le salía un hilo de sangre y supuse que era la mía. Siempre había oído que los vampiros tenían como regla no tomar sangre directamente de un humano y pues ya se por qué es, y la verdad que es algo placentero y extraño al mismo tiempo.
-¡No me mates por favor!-.
-Si no quieres que te mate tendrás que ser mi sebo para siempre- me susurró en el oído. Empezó a sobarme las piernas y a morderse los labios, yo ya me imaginaba que tipo de "sebo" sería. Comenzó a besarme suavemente para que sus colmillos no me corten los labios mientras sus manos acariciaban y exploraban cada rincón de mi cuerpo. El vampiro rompió el beso y comenzó a destrozarme el vestido desesperadamente.
Bajé la mirada hacia su pantalón y se podía ver claramente la silueta de su gran miembro. Después de terminar con mi ropa, sacó su miembro y lo colocó en mi entrada. Lo entró de un golpe y yo solté un grito de dolor.
-¡Ni se te ocurra gritar!-me susurró tapándome la boca. El rubio empezó a embestir y jadear como loco. Al principio sentía dolor, ardor y picor, pero después sentía placer, me estaba gustando así que ahogaba mis gemidos en la palma de su mano.
-Mmmm parece que a alguien le gusta- dijo sonriendo. El chico se acostó encima mío y aumentó la penetracion sin dejar de gemir y jadear. Colocó sus manos debajo de mi cabeza y yo lo abracé por la cintura con mis piernas y como la capa blanca de su atiendo me tapaba la cara, enterré mi rostro en su hombro ocultando mis gemidos.
-¡¡AAAHH!!-gemí al sentir su líquido espeso y frío llenar mi intimidad. El vampiro se desplomó a mi lado con la respiración agitada.
-¡Vaya! ¡Vaya!- dijeron unas voces frente a nosotros. Alce la mirada para ver a otros tres vampiros que aparentaban mas o menos la misma edad y tamaño que el rubio.
-¿Por qué no lo dijiste Mika? Nosotros también queremos divertirnos- dijo el de cabello púrpura mientras se subía encima mío, sim embargo, el chico rubio se quedaba en el suelo aún recuperando el aliento.
Yo intenté sacarlo de encima pero no funcionó ya que me sentía débil.
-Oh no no noo!!-dijo el de cabello púrpura colocando su dedo índice en mis labios. -Nosotros también te daremos tu regalito.
El otro vampiro de cabello negro, me sujetó de los brazos. El chico de pelo púrpura subió mi pierna derecha en su hombro y me empezó a penetrar profundamente. Y así duró como 15 minutos hasta que se vino derramando su esperma en mi abdomen.
Cansada, le tocaba al peli-negro. Éste me colocó boca abajo, metió su pene en mi ano , me sujetó ambos brazos y me empezó a penetrar a una velocidad inhumana.
-¡AAAH!a-gemía con los ojos virados. El chico se vino y se quedó encima de mí ambos con la respiración agitada, y en realidad ya nos sentía mis piernas.
-*suspira* ¡Jaaa!.. ¡Por qué nadie nos dijo que esto se sentía tan bien!-dijo con una sonrisa.
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