Sirius fue tranquilo a su hogar, aún no se sentía con la capacidad de enfrentar a James. Ya que estaba seguro de que tendría que soportar un mínimo de tres horas de una sosa charla respecto a lo linda o fantástica que era Lily Evans, y él tenía cosas más importantes que averiguar, por ejemplo, que eran todos esos fármacos que Remus Lupin tenía.
Al entrar, notó que la pelirroja aún estaba en el lugar, así que sin hacer ruido fue hasta su habitación y decidió dormir, después de todo había pasado la noche prácticamente en vela, pero antes de caer rendido le envió un texto a Remus.
>>Descansa, nos vemos.
Al enviarlo se maldijo, podría haber escrito algo mejor que eso. Se estaba dando cabezazos contra la almohada cuando el sonido de su móvil lo hizo dar un salto.
>>Gracias por todo Sirius, fuiste de gran ayuda.
Se sentía como un adolescente hormonal, pero ese pequeño texto le había hecho andar más deprisa a su corazón, y con una boda sonrisa logró conciliar el sueño.
— ¡Mierda James! — fue lo que alcanzó a gritar Sirius, ya que al despertar se encontró con Potter quien lo miraba fijamente y con una sonrisa, que para ser sinceros era algo espeluznante. Como pudo, Black se sentó en la cama y restregándose los ojos se dispuso a escuchar a su amigo, quien rápidamente se metió a su cama.
Y así fue como comenzó a relatar con lujo de detalles como había sido su primer beso con Lily Evans.
Al día siguiente, el rumor de que James Potter y Lily Evans eran novios había corrido con extrema rapidez, todo gracias a que ellos no encontraron nada mejor que llegar juntos y de la mano, provocando que fueran la conversación del día.
Después de todo, James era conocido por ser un excelente alumno de leyes, un gran jugador de fútbol y el heredero del Buffet de abogados Potter; mientras Lily, era una alumna muy avanzada para su edad, una chica de gran carácter y una hermosa alma, comprometida con distintas actividades caritativas y aprendiz de la jefa de medicina en Hogwarts, Minerva McGonagall. Así que definitivamente, este nuevo romance había dejado varios corazones rotos.
Sirius estaba muy feliz por su amigo y la pelirroja, pero también estaba ansioso por encontrarse con Remus, sentía la necesidad de volver a acunarlo entre sus brazos. Ya a la hora de almuerzo, Black se encontraba siendo un mal tercio de los recientes enamorados, movía su comida con parsimonia, pero sus ojos se iluminaron al ver al desgarbado hombre acercándoseles.
Pero Remus tenía mal aspecto, estaba pálido y con marcadas ojeras, no paraba de temblar, incluso le era dificultoso tomar el café que sostenía, al cruzar miradas con el rizado sus nervios aumentaron.
Lily rápidamente fue a su lado y con cariño se lo llevó del lugar, James que entendía la situación la despidió con una sonrisa y se giró para conversar con su amigo, pero lo que se encontró sólo le genero más curiosidad, Black no le quitaba la vista al chico y se estaba mordiendo el labio, signo de que estaba preocupado.
—Sirius ¿cuándo me vas a contar?
—Yo, que ¿qué? — lo dijo rápido y nervioso, mientras miraba hacia todos los lados.
—Siri, se que me estás ocultando algo. Estaré esperando a que estés listo — y con esas palabras el azabache dejó el lugar.
Los días transcurrieron de forma lenta, los profesores y profesoras de Hogwarts ya les estaban enviando deberes, haciendo que el ambiente de festividad se apagara rápidamente, pero por suerte resurgía los fines de semana.
Lily se encontraba comiendo helado con Remus, mientras no paraba de parlotear de lo extraño que era James Potter, pero que a su vez, se sentía tan enamorada que asustaba. El castaño la entendía muy bien, el también creía haberse sentido así alguna vez, lástima que Fenrir destruyó su corazón y su mente de la forma más cruel, pero estaba seguro de que James no era esa clase de hombre.
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Curando tus heridas (Wolfstar)
FanfictionLuego de haber huido del maltrato psicológico y físico de su exnovio, Fenrir, Remus desea empezar nuevamente, sin embargo, sus profundas heridas no lo dejan avanzar. Es en esos momentos de más oscuridad, que Sirius está dispuesto a acompañarlo y luc...