Epílogo

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Epilogo

5 años después

Atrás había quedado todo recuerdo de Fenrir Greyback, gracias a los Potter y los Black, Remus había quedado limpio de toda culpa, le habían dado disculpas públicas en su ex universidad, e incluso le habían dado una compensación económica la cual el muchacho destinó a fundaciones dedicadas a la violencia de pareja.

Regulus tampoco fue acusado de homicidio o algo similar, aunque todos sabían que eso era lo que en realidad había pasado, gracias a sus influencias del bajo mundo, todo quedó en simplemente legítima defensa, no se arrepentía de haber desperdiciado algo de dinero con los policías y fiscales corruptos.

Ahora ya todos tenían una vida fuera de la universidad, Lily trabaja arduamente en el hospital, James lo hacía para el despacho de sus padres, ambos vivían juntos. Sirius y Remus habían montado un espacio de difusión cultural alternativa, el cual funcionaba tanto como librería como galería de arte, constantemente se hacían exposiciones y lanzamientos de libros, de cuadros y de esculturas. Además, ambos seguían perfeccionándose en sus áreas, ya que tenían interés de seguir en la docencia.

— ¿James aún está enojado? — preguntó Remus divertido mientras se sentaba en el regazo de su novio y empezaba a repartir besos por su cuello.

— El idiota aún no me habla — Sirius se veía triste, abrazó con fuerza al castaño.

— Ya todo se arreglará cariño, estoy seguro de que te terminará perdonando tarde o temprano. Me parece muy bien que hayas elegido a Regulus como tu padrino de bodas, a James ya lo podremos elegir como padrino de otra cosa — explicó el joven de forma tranquila, esperando a que su novio procesara todo lo que él había dicho, era conocido que Sirius Black no era alguien muy ágil de pensamiento.

— Es lo que creo — Sirius para ese momento tenía una expresión llena de emoción, Remus sólo asistió con la cabeza mientras esbozaba una gran sonrisa, ambos comenzaron a darse besos llenos de pasión — creo que debemos comenzar a practicar en eso de hacer hijos — fue por las clavículas del muchacho mientras sus manos iban de forma desvergonzaba a su trasero.

— Siri te recuerdo que los hombres no se embara... — su discurso fue interrumpido cuando el rizado comenzó a meter un dedo de forma juguetona — que importa, siempre podemos intentarlo — y de esa forma, ambos se dedicaron toda la tarde a tener unas buenas rondas de sexo.

Los días los pasaban corriendo de un lado a otro, no podían creer que quedara menos de una semana para la boda, estaban afinando los últimos detalles, además, de tener importantes lanzamientos en su galería de difusión cultural.

Remus no podía más con tanta felicidad, nunca pensó que lograría sus sueños y ahora estaba sólo días de ser el esposo de Sirius, su carrera era exitosa y tenía a los mejores amigos, no podía pedir más para la vida, decidió hacer un viaje exprés hasta su pueblo, específicamente a la tumba de sus padres.

— Mamá, papá me voy a casar, aunque eso ya lo saben — aún no podía creer que meses atrás, cuando viajó con Sirius el muchacho les había pedido autorización, como si ellos estuvieran vivos, adoraba los detalles que tenía su prometido — y mi vida es realmente fantástica, con Sirius estamos tan bien como siempre, nuestro negocio está funcionando y ambos seguimos estudiando — en ese momento comenzaron a caer lágrimas — nunca pensé que lograría superar a Fenrir, que todas sus palabras quedarían en el olvido, hoy en día me siento seguro y lleno de amor, ahora puedo entender que todo lo que me está pasando realmente lo merezco, porque yo merezco ser feliz — se quedó algunos minutos más ordenando las flores, mirando con nostalgia la lápida, sus padres no estarían en su día especial, pero no estaría solo, porque aunque en un momento la oscuridad de Fenrir no le permitió ver más allá, el siempre había estado rodeado de luz, él nunca estuvo sólo.

Curando tus heridas (Wolfstar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora