Remus llevaba días sin parar de leer, necesitaba terminar su próxima ponencia la cual llevaba por título "Origen, uso y abuso de la licantropía en la literatura clásica", Sirius intentaba hacer el menor ruido posible para no desconcentrarlo y lo ayudaba en todo lo que podía, aunque eso sólo significase llevarle muchísimas tazas de té y algunos bocadillos de chocolate.
— Recurrí a los hombres de mi familia — soltó Black mientras le daba un sorbo a su cerveza, James no daba créditos a lo que había escuchado —aún no hay mucha información, pero esa bestia caerá — terminó de explicar Sirius, James sólo bebía en silencio lo mejor era no adentrarse en los secretos de esa familia, todo el mundo sabía que su imperio no lo había logrado por la vía legal — ¿cómo va la vida de recién casados Jimmy?
— Yo...que...no — James se sonrojó ante las palabras de su amigo, llevaba menos de un mes conviviendo con la pelirroja y habían sido los mejores días de su vida — creo que igual que ustedes Orion, niégame que no la pasan demasiado bien juntos — ahora fue el turno de él para molestarlo, las dos jóvenes parejas eran vecinos y estaban más que seguro de haber escuchado algunos ruidos un tanto comprometedores.
Sirius se despidió y fue a ver a su lunita, se encontró a Remus durmiendo sobre el teclado de su computadora, de inmediato le dio una sonrisa enternecido mientras con sumo cuidado lo tomaba entre sus brazos para llevarlo a la habitación.
— ¿Amor? ¿qué pasó? — preguntó un adormilado Remus, mientras se frotaba los ojos.
— James fue a buscar a Lily a una fiesta y ya no me apetecía seguir bebiendo, te extrañaba —le dio un juguetón golpecito en la nariz y ambos se sonrieron embobados. Y aunque Sirius tenía ganas de pasar una noche interesante con su novio, Remus a los pocos minutos volvió a quedarse profundamente dormido, provocando que un frustrado Black se golpeara la cara, quería que acabara cuanto antes ese jodido congreso, por suerte sería en un par de días y su Remus le debía muchos mimos por su paciencia.
Los sábados eran días de limpieza, eso implicaba que ambos hombres portando ropa vieja limpiaran a fondo el hogar que compartían mientras de vez en cuando paraban para darse algo de cariño, algunos besos castos, unos manoseos inocentes o unas miradas lujuriosas, aunque por lo general terminaban haciéndolo en algún nuevo lugar, Remus aún se estremecía al recordar lo que habían hecho en mesita de la cocina el fin de semana pasado.
De fondo se escuchaba alguna banda indie que Remus había escogido, Black lo tenía prisionero contra una de las paredes del baño de invitados y estaba disfrutando el marcar su clavícula, pero los incesantes sonidos del timbre los desconcentraron.
Remus, se alejó de su novio y mientras se acomodaba su rota camiseta sin mangas se fue a ver quien llamaba, podía ser Lily buscando algún ingrediente, no era raro que compartieran la comida. Black se estaba dando de cabezazos contra los azulejos, malditos vecinos, siempre arruinaban sus hermosos momentos.
Lupin abrió la puerta con una cálida sonrisa, pero frente a él no estaba James o su querida pelirroja, si no un hombre de su estatura, quizás algunos centímetros más alto, con un cabello más oscuro que la noche perfectamente peinado y lo que más le llamó la atención fueron sus ojos, de un oscuro color verde, se quedó mirando algunos segundos sin hablar, no tenía idea de quien podría tratarse el desconocido de su puerta.
— Buenos días, ¿Se encuentra Sirius Black? — preguntó de una forma extremadamente formal, mientras se acomodaba su ropa, que al parecer era de diseñador.
— Si...¿sí? — respondió Remus algo inseguro, mientras se giraba para ir a buscar a su novio ya que no le parecía correcto dar un grito frente a aquella persona tal formal. Pero no fue necesario ir en su búsqueda, pues de inmediato se encontró con aquellos ojos entre grises y verdosos que tanto amaba, pero Sirius no se veía para nada contento con la visita que se encontraba en el umbral de su puerta.
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Curando tus heridas (Wolfstar)
FanfictionLuego de haber huido del maltrato psicológico y físico de su exnovio, Fenrir, Remus desea empezar nuevamente, sin embargo, sus profundas heridas no lo dejan avanzar. Es en esos momentos de más oscuridad, que Sirius está dispuesto a acompañarlo y luc...