MASCOTA DE UN MAFIOSO

🐾Capitulo 1🐾

Me encontraba dando los toques finales al peinado sencillo que estaba realizándome frente al espejo, hoy es un día muy importante para la mayoría de los pet's que se encontraban en la misma habitación que yo, pues hoy, se decidiría nuestro futuro.

 Si tienes algo de suerte tal vez alguien decida llevarte a su casa para pasarla bien, y eso está bien, así solo sirves a un amo, pero si ese no es tu caso y nadie puja por ti en la subasta terminarás trabajando en el burdel que se encontraba entre los pisos de este edificio. Y vaya que ahí no la pasan muy bien.

Yo ya me encontraba vestido y peinado, solo faltaba algo de maquillaje que resaltará el tono de mis ojos, y tal vez que me diera un mejor aspecto. Estaba nervioso no iba a negarlo, este es sin duda uno de los días más difíciles que he vivido en mis 16 años. Después de todo no es muy cómodo solo vestir un par de prendas que literalmente muestran todo lo que debería permanecer oculto a la vista. 

 Aleje mi vista del espejo por un momento para girarme a ver a los demás pet's, habíamos solo 2 de primera clase y tal vez otros 18 o 19 pet's de castas inferiores, no lo sé, la mayoría de los que nos encontrábamos aquí no habíamos cruzado palabra jamás, y eso ya es mucho pues yo llevo aquí casi 6 año y no puedo decir que he tenido muchos amigos, la mayoría no dura mucho, y aún así, soy el que sobra siempre, está es mi primera vez saliendo de este cuarto. Normalmente en este tipo de días yo solo estoy parado en una esquina viendo como todos se mueven de un lado para otro, pero hoy, hoy estoy vestido con un camisón corto que me llega solo un poco debajo de los glúteos, hecho de satín de color negro de tirantes delgados que sostienen la prenda delicadamente sobre mi cuerpo. Debajo de esta un bóxer de encaje color blanco, unido a un liguero que estaba atado a unas medias altas del mismo color. Los colores contrastaba tan bien, que eran un complemento para mí piel, cabello y ojos. 

 Seguí pasando mi vista por la habitación y pude ver cómo muchos de mis "compañeros" estaban teniendo pequeños ataques de ansiedad, algunos no se decidían que ponerse y entraban y salían una y otra vez de los probadores, otros se acomodaban el cabello buscando el peinado perfecto, y solo unos pocos estaba tan tranquilos sentados en algunos sillones dispuestos para que se utilizarán de manera libre.

 A lo lejos, en un sillón, pude observar a una pet de cabello rubio, ojos grandes y cuerpo envidiable de nombre Karla, ella es la otra pet de primera clase. Esta vestida con un conjunto similar al mío solo que de colores invertidos. Tiene un maquillaje algo exagerado cubriendo su rostro, y pequeñas ondas caen en su cabellera rubia. Ella llegó hace unos meses, nadie sabe de dónde salió, solo un día Marco, el dueño del burdel, llegó con ella. Desde el día de su llegada supe que sería difícil de tratar, pues desde el momento en que cruzamos miradas, me miró con desprecio, ¡Yo no había echo nada! Ni siquiera la conocía, pero ahí estaba ella, hablando animadamente con su compañera de "cuarto" Miranda, una pet de segunda clase.

 Su conversación era tan animada que de un momento a otro comenzaron a alzar la voz.

 En ese momento decidí que era momento de seguir con lo mío; tome una pequeña botella de base, y coloque solo un poco en la parte de mis ojeras, pues eran algo muy pronunciadas, y después comencé a expandirlo por mi cara con ayuda de una esponjita en forma de queso. 

—¿Es enserio?—. Dijo en un pequeño grito Miranda, ganándose todas las miradas del cuarto 

 —¡Claro que sí!—. Contesto en el mismo tono Karla — el mismo Marco me lo ha dicho anoche

 –entonces... ¿El está aquí? 

 –¿De qué hablan ustedes?.– intervino de pronto un chico que se encontraba a mi lado. 

 Decidí ignorar la charla y seguir con lo mío, iba retrasado, casi podía apostarlo, y no quiero que Marco me interrumpa a medio maquillaje, tome un poco de sombra color café y comencé a aplicarla en mis ojos.