Capítulo #6

460 14 6
                                    

-¿Qué opinas si mejor vamos a Disney? -le dijo Edward a Roonie y Rosie.

-¡Síí! -gritaron ambas.

-Entonces será Disney, siempre y cuando mamá lo apruebe -me miró- es momento de caritas suplicantes -"susurró" y los cuatro niños hicieron caritas en mi dirección.

-Está bien, será Disney -afirmé.

-¡Sí! -todos gritaron.

-Denme 5 -chocaron palmas con Edward.

-¿Qué día iremos? -preguntó Romeo.

-¡El fin de semana! -gritó Rose

-¡Sí! -dijeron los demás.

-De acuerdo el sábado será -todos asintieron- y se portarán bien todos o nos regresamos -volvieron a asentir- eso implica hacernos caso a Edward y a mí en todo -otra vez.

-Puedes invitar a Albert que nos acompañe -habló Edward.

-Tal vez -dije.

-Y puedes invitar a papá para que nos acompañe y se suba a los juegos con nosotras -Rosie estaba emocionada.

-Yo... no creo que él tenga tiempo -realmente una salida familiar no sería cómoda para mí si fuera Ross.

-Hablemosle -apoyó Roonie.

-¡Sí! -dijeron los cuatro.

Miré a Edward pidiendo ayuda pero él sólo se encogió de hombros.

-Está bien -saqué mi celular- pero no quiero que se decepcionen si dice que no.

Busqué el número de Ross y pulsé el botón de llamar, no pasaron ni 2 pitidos cuando ya había respondido.

-¿Qué pasó? -su voz sonaba tan bien.

-Emm... Hola, Ross. Hay alguien que quiere hablar contigo -pasé mi celular a las niñas.

-¡Papá! -gritaron las niñas y Romeo.

-Hey, preciosas y campeón, ¿qué ocurre?

-Queremos saber si te gustaría ir con nosotros al parque de Disney este sábado -habló Romeo.

-Oh claro que me gustaría, ¿es por el cumpleaños de dos hermosas niñas?

-¡Lo es! -gritaron las gemelas.

-Lo sabía, qué les parece si les digo a sus tíos y abuelos que nos acompañen -más Lynch's, dios.

-¡Sí! Que vayan -dijo Rose.

-Estupendo, les diré. Ahora las dejo, debo terminar unas canciones con su tío Rocky.

-Sí, papi. Te amamos -dijeron juntos y colgaron.

-Entonces ya está -digo levantándome de la isla- saldremos todos juntos el sábado, en familia.

***

-No, ____. Ya habíamos quedado en algo -se quejó nuevamente Albert.

-Lo sé pero disculpame, las gemelas cumplen el viernes y el sábado al tener día libre dijeron que fuéramos todos a Disney.

-Todos ¿quiénes? -se puso serio.

-Ay por Dios, ¿Vas a comenzar nuevamente con tus estúpidos celos? -me frustraban estos ataques.

-Sí, sí voy a comenzar, no me gusta que tu ex esté cerca de ti, no me gusta que me canceles días antes, sabes que no es la primera vez -su voz comenzaba a subir de tono.

-Hey, bajale dos rayitas a tu tono, te repetiré las cosas, te recuerdo que con mi ex tuve 4 hermosos niños y que él tiene derecho a verlos y por lo tanto debo estar cerca de él de cierta manera, y ¡sí!, sé que no es la primera vez que te cancelo de esta forma pero discúlpame esta y todas las demás veces que lo haga porque si mis hijos me piden algo importante para ellos, le cancelaré a quien sea y iré con ellos. Sí lo entiendes, ¿no? -sonreí falsamente.

-Pues que mejor que para evitarnos celos y cancelaciones los niños se vayan con su papá y ya, así menos carga para ti y más libertad -mi cara era un poema y su sonrisa estúpida me cabreaba más- Realmente no sé en qué momento pensaste tener 4 hijos -rió y ahí exploté.

Me acerqué decidida y le di una bofetada.

-No sé qué diablos te pasa pero todo eso que acabas de decir me da ha entender muchas cosas -tomé mi bolso y me dirigí a la puerta de su oficina- espero comprendas que esto se acabó, porque más clara ni el agua -lo miré y salí dando un portazo.

Toda la oficina se me quedó viendo, salí rápidamente del lugar.

***

-¡No, Ross! ¡Bajame! -gritaba por quinta vez.

A todos les parecía gracioso menos a mí. Mi humor desde el jueves era una asco.

-Está bien, preciosa -me dejó en el suelo por fin.

-No vuelvas a cargarme -se encogió de hombros y caminó con los niños.

-Tranquila, cariño -sonrió Stormie.

Le sonreí para no hacerla sentir mal y seguimos caminando, Ross consentía a las niñas y a Romeo en todo lo que pedían, por un momento mis hijos se olvidaron que tenían madre.

Mi celular vibró nuevamente, era Albert, se había pasado los últimos días llamandome, el viernes me reporté enferma para no verle la cara, pero ya me tenía fastidiada.

-¿Otra vez? -susurró Edward y asentí- Sólo bloquea su número y ya -bloquee mi celular y lo guardé.

-Iré al sanitario -avisé a los demás.

-Espera, voy contigo -dijo Rydel corriendo a mi lado.

Habíamos dejado a los demás en una de las tiendas y los sanitarios estaban algo retirados de ahí, así que tendríamos un rato para nosotras.

-¿Has pensado en lo que platicamos la otra vez, _____? -Rydel me miraba un tanto rara.

-Rydel, creo que estoy confundida y no tengo cabeza para pensar en regresar con Ross ahora, tal vez en un futuro lo haga, pero ahora no-ella se sorprendió a mi respuesta pues anteriormente le había dicho que no tenía duda.

-¿Estás bien? -ella tocó mi hombro.

-No, no lo estoy pero considero que estamos en un lugar muy público como para demostrar mis sentimientos -una lágrima se me salió y ella me abrazó- Ay no, ya voy a llorar -la voz se me entrecortó.

***

-Es un idiota que no merece que llores por él -Rydel estaba molesta.

-No lo hago o tal vez sí, pero me molesta tanto como actuó, en este tiempo no habíamos tenido ese problema y... -mi celular volvió a sonar.

-¿Es él? -preguntó Rydel y negué.

-Es Ross -asintió, tomé una bocanada de aire y contesté- ¿Qué pasa?

-¿Dónde están? Llevan rato que fueron al sanitario -se escuchaba preocupado.

-Oh sí, es que había mucha gente pero ya vamos, ¿dónde están ahora?

-En el carrusel pero ¿estás bien?

-Sí, todo normal, nos vemos en unos momentos. -no le dejé responder y colgué.- Ya nos buscan -sonreí y miré a Rydel.

-Vamos -sonrió.

Cuando ya los habíamos localizado la detuve antes de llegar.

-Promete que no le dirás nada a Ross -Rydel torció la boca- Por favor -le supliqué.

-Está bien -se rindió.

-Gracias.

¿Qué nos pasó? [Ross Lynch & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora