Harry y Percy se encontraban en la tienda de los campeones, Percy estaba caminando de un lado a otro delante de él, y en ese momento Harry pensó si había hecho una buena elección de compañera, la azabache parecía incluso más nerviosa que él. Llevaba su varita en sus manos y la golpeteaba contra sus guantes cambiándolos de color en cada golpe, los colores no se alejaban mucho de los tonos azules, pero aunque lo estaba poniendo nervioso, fue muy entretenido verla.
Por lo que Harry sabía, Percy era muy buena con los hechizos no verbales, así como en pociones y DCAO, por lo que pensándolo más a fondo, era la mejor elección para compañera que pudo haber hecho.
Harry entonces pensó que si Percy hubiera metido su nombre al Cáliz, probablemente hubiera sido ella la campeona de Hogwarts en lugar de Cedric Diggory.
―Percy ―le habló el de lentes, haciendo que los golpes de varita se detuvieran y ella llevara su atención hacia él―. ¿No metiste tu nombre en el Cáliz de Fuego?
La azabache lo miró con las cejas arqueadas, para después soltar una muy leve carcajada.
―Supongo que no te diste cuenta porque no somos tan cercanos ―comenzó diciendo ella, a lo que Harry tomó más interés, ¿había dicho algo malo?―. Llegué tarde a Hogwarts, Harry, llegué el día en que el cáliz escogió a los campeones, no tuve oportunidad de meter mi nombre, y de todos modos, probablemente no lo hubiera hecho.
Harry frunció el ceño y pensó en el tiempo que había pasado desde que había llegado a Hogwarts, era cierto que había notado la ausencia de Percy alrededor de los gemelos, pero no había pensado que la razón fuera porque ni siquiera estaba en la escuela para empezar. Una vez más confirmaba que Percy era una chica más misteriosa de lo que ya sospechaba.
―¿Por qué no habrías querido ser una campeona?
Percy miró a su alrededor, buscando por si había oídos curiosos escuchando su conversación, pero para estar segura de que todo aquello se mantuviera en secreto, decidió acercarse a donde estaba Harry sentado, se puso en cuclillas frente a él y cuando sus ojos verdes volvieron a conectar, Harry no pudo evitar si no pensar en las palabras que Rita Skeeter le había dicho durante su entrevista, Percy y él si tenían varias similitudes físicas, la diferencia residía en los ojos verde esmeralda de Harry y los ojos verde mar de Percy.
―Sabes que regresó a América cada verano, ¿cierto? Pues bueno, digamos que mi vida allá no es tan sencilla, créelo o no, Hogwarts es la parte más normal de mi vida. Y entre tanto caos, prefiero disfrutar un periodo escolar algo tranquilo ―aunque no ha sido tan tranquilo desde el niño de la profecía entró, pensó Percy con algo de burla―. Pero no te preocupes, estoy feliz de que me hayas escogido como tu compañera y no dejaré que nada te pase.
Al ver que Harry se quedó mudo, le dió una última sonrisa y se separó de él, volviendo a dar vueltas por la tienda de los campeones y una vez más pegándole a sus guantes con su varita, pero siempre manteniéndose lo más alejada de Cedric posible.
Harry, con muchos pensamientos dando vueltas en su mente, también comenzó a dar vueltas pensando en su breve conversación con su compañera, pero entonces recordando dónde estaba y lo que estaba a punto de hacer, decidió mejor comenzar a repasar hechizos mentalmente, tratando de crear una estrategia de batalla, pero él no era Hermione, no podía crear un plan y esperar que saliera como esperaba.
Entonces, cuando su cerebro no podía más, oyó a alguien llamarlo desde el otro lado de la carpa.
—¡Harry! —era una chica, Harry reconoció su voz al instante.
—¿Hermione?
—¿Cómo te sientes? —preguntó ella desde su lado de la carpa, casi en un susurro.
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Harry Potter y la Hija de Poseidón.
FanfictionComenzamos desde el cuarto año de Harry Potter, él ha conocido a Perceia Jackson desde que comenzó a estudiar en Hogwarts, aún así él nunca ha logrado descifrar el secreto que ella esconde y que la obliga a desaparecer por días enteros y regresar co...