¿La hermana de L? (Near y Tu)

Wammy's House IV.

Una hiperactiva niña estaba corriendo por la nieve fuera de la mansión, mientras que su hermano solo le miraba jugar desde dentro. La niña se detuvo y miró hacia el gran ventanal donde se encontraba su hermano mayor, en el momento que el chico miró a Watari la niña desapareció de su vista.

El mayor busco entre el jardín con la mirada hasta que alguien se lanza sobre su espalda. La niña fue quien se aventó sobre su espalda, rodeando con sus pequeños brazos el cuello de su hermano para sujetarse mejor.

-¿Lawliet juegas conmigo? -Preguntó la menor con una sonrisa.

-Claro, pero primero abrígate y ponte guantes. -Respondió Lawliet bajando a su hermana de su espalda.

Sí, la niña estaba fuera de la mansión sin ropa de invierno, vestía como comúnmente lo hacía, una pijama que era demasiado delgada, cómoda para ella, consistía de un pantalón blanco al igual que su blusa, la cual era de manga larga.

(Cómo Near.)

La niña asintió y fue a su habitación, se puso una chamarra gruesa, unos 3 pantalones y unas botas de invierno.

Cuando bajo a la sala, su hermano vestía con una chaqueta negra con un poco de blanco, unos pantalones gruesos, pero sin quitar su estilo, un gorro y guantes.

-Dame tus manos. -Le ordenó Lawliet a __.

__ obedeció y le dió sus manos, Lawliet saco unos guantes blancos y los puso en la pequeña mano de su hermana, después le coloco un gorro en la cabeza de la menor, igual que los guantes, el gorro era blanco. Su hermana fácilmente se podría confundir en la nieve.

Lawliet tomo a su hermana en brazos llevándola fuera de casa; una vez fuera, ambos comenzaron a hacer muñecos de nieve. Cuando finalizaron, los Muñecos de nieve se parecían a ellos, __ había hecho a Lawliet, y Lawliet a __.

-¿Quieren chocolate caliente? -preguntó Watari el cual traía consigo en una bandeja de plata tres tazas.

-Grácias Watari. -Agradeció Lawliet con una sonrisa.

Ambos niños tomaron las tazas, y el mayor tomó la suya. La menor se acabó su chocolate enseguida. El mayor de los tres se sentó en una banca a observar a los niños jugar. Lawliet al terminar su chocolate recibió un golpe, tal golpe fue lanzado por la menor quien lo había golpeado con una bola de nieve.

__, quien ya tenía la siguiente bola de nieve preparada, se la lanzó directo al rostro. Lawliet se retiró la nieve del rostro y formó una bola de nieve, su hermana al ver esto, no dudó en correr. Lawliet comenzó a perseguir a la menor la cual reía. Cuando lanzó la bola de nieve, la cual le dió en la espalda, ambos se miraron.

Decidieron alejarse un poco y comenzar a hacer su fuerte, Lawliet, el cual era más rápido, lo hizo lo más alto que pudo. Y __, sólo hizo una muralla, pues el resto del tiempo lo ocupó para tener recargas.

Entonces la batalla empezó, aquel adolescente, que había evitado la tercera guerra mundial, ahora le daba inicio, y era contra su hermanita.

__ tomó dos bolas de nieve, una en cada mano, y lanzó ambas, dando en el blanco, en otras palabras, el rostro de Lawliet. Tomó otras dos, y justo cuando Lawliet había terminado de quitarse la nieve, otras dos bolas de nieve le dieron en el rostro.

El mayor de los tres se reía del adolescente, al ver cómo no podía responder al ataque.

Para resumir las cosas la menor terminó ganando, mientras que el mayor se sentía humillado. Una vez dentro de la mansión, ambos niños estaban temblando, sobre todo Lawliet.

-¡Achú! -Se escuchó un pequeño y lindo estornudo.

Lawliet volteó a ver a su hermanita, estuvieron afuera mucho tiempo, y sobre todo, sus pies y manos no estaban tan protegidos como el resto de su cuerpo. Lawliet le tomó la temperatura a __ uniendo ambas frentes. Por el momento estaba estable, pero sería mejor que le diera un medicamento para evitar un resfriado.

-Ven __, vamos por galletas a la cocina. -Dijo el mayor tomando la mano de la pequeña.

Lawliet la guío hacía la cocina y la sentó en una silla. De la alacena, sacó un bote con medicinas, por el frío no era necesario meter algunas cosas al refrigerador. Tomó un botecito, y una cuchara, en ella vertió un poco de la medicina.

La menor al ver el envase trató de huir, pero su hermano, que ya lo esperaba, la tomó del brazo, la niña con todo su esfuerzo intentó zafarse lo cual fue en vano.

-Abre la boca. -ordenó su hermano mayor.

-¡No! -Gritó la menor.

-Abre la boca o te tiró tus cuadernos de dibujo. -Dijo lo más serio que pudo.

En ese momento la menor dejo de resistirse y abrió la boca, su hermano sin dudarlo introdujo la cuchara dentro antes de que la volverá a cerrar. A la menor no le gustaban los medicamentos. A duras penas, la menor se tragó la medicina, para después correr por un vaso de agua, para retirar el mal sabor de boca.

Lawliet suspiro cansado.

-¡Mis galletas! -Ordenó la menor.

Lawliet tomó el tarro de la alacena y le dió la galleta a su hermana. El mayor guardó todo para después dirigirse junto a __ a la sala principal donde se colocaron frente al fuego.

Hoy era navidad, y ambos, por estar jugando, se habían olvidado de abrir sus regalos.

Lawliet tomó un regalo y se lo entregó a la menor, la cual algo tímida lo abrió poco a poco, dentro de la caja había un gran oso de peluche blanco. La pequeña tomó al peluche en brazos y lo abrazó fuerte, lo cuidaría para siempre.

—Todavía hay más. —Le dijo el mayor el cual le entregó 5 paquetes más.

La peli-blanca abrió los cinco regalos, en los cuales había, una libreta con muchos colores profesionales, acuarelas, pinceles, etc. En el segundo había un vestido azul noche, el mismo azul que el pantalón de su hermano. En el tercero, una consola. En el cuarto, el cual venía una cajita muy chiquita, igual que la quinta, unas llaves.

La menor miro confundida a su hermano por las llaves de los últimos dos regalos.

—Mandé a construir una casa para tí en nueva York, y también te compré un avión. —Dijo con simpleza.

—¿¡Un avión!? —Preguntó atónita la peli-blanca.

—Bueno, no lo usarás por el momento, y en todo caso será conmigo y Watari.

—¡Grácias hermano!.

La ojo-azul fue por una caja que había bajo el, árbol, un poco apenada ya que no era mucho comparado con lo que el le había dado. Le entregó la caja a su hermano, la cual era pequeña. Su hermano la abrió y se encontró con varios cupones.

—Se que no es mucho, pero hace poco le pedí a Roger que me llevará a tu dulceria favoritos y pagué para que te hicieran cien cupones para dulces gratis, no tiene fecha de caducidad, y los dulces son ilimitados. —Explicó algo tímida.

Su hermano sonrió, y no dudó en abrazarla, pues ella lo conocía bien, y no solo eso si no que apreciaba mucho todo lo que viniera de su pequeña y adorada hermana.

Ambos niños le entregaron el regalo de Watari a Watari. (está más que claro).

—Es hora de dormir pequeña.

—Lawliet, ¿puedo dormir contigo? —Preguntó la menor.

—Bien, ¿Pero porque razón? —Pregintó Lawliet a su hermanita.

—Porque se que en unos días volveré al orfanato y al menos quiero estar más tiempo contigo. —Respondió con una pequeña sonrisa triste.

Lawliet, un poco dolido, tomó la pequeña mano, de su pequeña hermana y ambos se fueron a dormir. Ambos durmieron cómodamente, con la compañía del otro.

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Lamento haber tardado tanto en actualizar esta historia, pero tengo mis razones, primero y más importante, no tenía nada de inspiración para hacer este capítulo, y hoy, lo hice lo mejor que pude, con la poca inspiración que me llegó.

He de decir que en una semana o más días, subiré el próximo Capítulo, no les aseguro nada, pero intentaré hacerlo, ya que no solo estoy pendiente de Wattpad todo momento, también debo de ocuparme de la escuela.

Lamento si no les gustó el capítulo, recuerden, aceptó críticas sean buenas o malas, ambas siempre ayudan.