Lo haré, y sin vomitar ¹；TodoKami [En pausa hasta que pase de curso T_T]

🐖 Capítulo 07. ▸Reescrito

Los días se me pasan volando, según yo, había actualizado ayer :(.
Ah, sí, perdonen si no les respondo los comentarios, eL WATTPAD NO ME DEJA COMENTAR.

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Después de que Kirishima contará su maravillastico plan, tuvieron que irse corriendo a sus casitas, porque las clases habían acabado y sus madres, preocupadas, les habían llamado y amenazado con la chancla si no volvían en veinte minutos.

—Nos vemos luego, bro. —Al unísono se despidieron.

Kirishima inició su caminar y Denki recordó que había dejado su mochila en el salón, o eso creyó, la tenía en el hombro. Siempre tan él.

Sus patitas comenzaron su andar, dirigiéndose al dichoso salón.
Al llegar revisó su asiento, por debajo, arriba y detrás. No encontró su brillante mochila. Finalmente, con cansancio, se sentó en el suelo y movió sus brazos haciendo que su mochila cayera a su falda.

—¡Oh! Aquí estás. —Rió satisfecho y golpeó su hombro felicitándose a sí mismo.

Poco a poquito el sol se iba ocultando en el horizonte, dejando estelas naranjas que le decoraban con delicadeza. Denki agrandó su sonrisa y fijó su vista en el maravilloso atardecer.

—Espera... ¿¡Atardecer!? —Todos sus sentidos se activaron como una alarma en casa de ricos, y se levantó como el rayo macuin.

Para que entiendan, en la tarde, solían venir un grupo de personas que cuidaban el jardín, limpiaban y algunos practicaban en el club de deportes y teatro para el festival. El problema es que, a esa hora nadie puede salir por un período de tiempo, para evitar conflictos, había dicho el director. Bueno, Denki estaba dentro de la secundaria, si seguía las reglas tendría que quedarse hasta las nueve.

Su salón quedaba en el mismo piso que el club de teatro, si salía por la puerta lo verían. Y si salía por la ventana tendría un par de huesos rotos, porque su salón estaba en un tercer piso.

—Mames, estoy en trobuls. Ojalá esté soñando y que alguien me despierte de un chingazo, por favor, Aquaman.
—Plegarias inútiles. Mejor se escabulliría y moriría viendo practicar a Todoroki y su clase.

Y webón, así lo iba a hacer.

Entró al club de teatro y los vió recogiendo varias cosas, al parecer subirían a la azotea como el otro día.

—Uh, ¿Quién eres tú? —Un chico más alto que él y con lentes, le había tocado su hombro y a continuación le preguntó con descuido.

—Kaminari... Kaminari Denki. —Con pena de estar ahí, arespondió.

—¿Y qué haces aquí? —El cinco piojos siguió preguntando.

—Bueno... Quería ayudar con el jardín, pero me echaron porque era muy torpe, y como sabe, por las reglas no me puedo ir aún. —Ea, harta excusa se armó, sólo esperemos que suene creíble.

—Está bien... —Con un ademán arregló sus anteojos y anotó algo en la planilla que cargaba.

Supongamos que se salvó.