agarrense de lo que tengan a mano (su s genitales no cuentan) porque este es el peor capítulo que he escrito hasta ahora, wink.
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—Mames, ¿por qué todo el perro lugar huele a incienso? —Denki se giró y le preguntó al pelirrojo, pero éste había desaparecido. —Oh-oh. —Agudizó sus sentidos y adoptó una pose de defensa que había visto en un vídeo de youtube, un brazo protegiendo su bello rostro y el otro dispuesto a atacar. Volteó su cabecita hacía los lados, haciendo que su flequillo se balanceará. Pero por ningún lugar encontró a Eijiro.
—¡No puede ser! —Y aunque pegó un grito desgarrador ni una señora se volteó a verle, seguramente estaban acostumbradas a oír gritos. Lo cual le decía qué tan malo era ese lugar.
Mientras el de menor altura lloriqueaba, Kirishima disfrutaba de una gran variedad de libros, con total calma. Después de minutos el bastardo recordó a su acompañante.
Pagó con extrema rapidez , digna de un chita, y salió corriendo al último lugar en el que estuvo con el rubio. Lo encontró allí lloriqueando y golpeando al aire ciegamente, como escoria que es.
—¿Me voy unos minutos y ya se te pega la rabia? —Preguntó el pelirrojo riendo con un "Jo, jo, jo".
—Nalga podrida, por eso Bakugou no te quiere. —Cerró ambas manos en puños y comenzó a azotar al contrario todavía derramando lágrimas.
—Sí, sí. —Le restó importancia mientras veía sus uñas, como una diosa, kiri diosa, vos mugrosa. —¿Tonc k? —Bostezó y preguntó mientras caminaba.
—Cabeza de gárgola. —Sorbió con fuerza, y comenzó a caminar detrás del otro.
En respuesta, Kirishima rió.
Después de dar un montón de vueltas, llegaron a una pequeña tienda de colores oscuros, a la entrada tenía un cartel de madera, en el cual habían letras rojas que decían: “Amarres con Dahiana”.
Tan directo que daba escalofríos, aún que no tanto como el cartel que colgaba de un puente y decía: “Vende tus órganos con Kevin”.
—¿Tu tía se llama “Dahiana”? —Pasó una mano por su cabello, acomodándolo, intentando lucir presentable.
—Sí, eso creo...
Ignoremos el hecho de que Eijiro no conoce ni el nombre de su tía, ¿sí?
—Um, bien. —No sabía si Denki era alguien valiente o estúpido, pero de que entró así no más, entró.
Una vez allí dentro, ambos adolescentes divisaron calaveras que al parecer eran utilizadas para todo, de adorno, de vaso y de florero, también habían velas rojas que iluminaban el reducido espacio. A pesar de la decoración siniestra, lo único que había captado la atención de ambos, fue el cabello ondulado y lleno de canas de la señora que tarareaba una lenta canción.
—¡Hey! —Denki, saludó levantando la mano, tan descuidado como siempre.
—¡Sh! —El rubio fue callado de inmediato por la áspera mano de la mujer. —Silencio, a ella no le gusta el ruido...
—¿Ella?
Las comisuras de la mujer se elevaron y dieron forma a una agrandada sonrisa, susurrando un: “Nuevo, eh”.
Ambos chicos, se sentaron en un sillón floreado.
—¿A qué vienes, muchacho? —Con elegancia, la mujer se sentó sobre un escritorio.
—Mmm, Eijiro me habló de tí y acerca de tus amarres, pues quería que me enseñará, sólo por si acaso. —Su voz era pausada y suave, se mantenía atento a cada palabra que escapaba de su garganta. Denki sentía que amarrar a alguien a la fuerza era algo tonto, pero decidió prevenir.
La mujer rió gustosa ante el tono calmado que utilizó. —No hay problema, jóven.
La seño se levantó y de los estantes sacó un bote de cristal, canela, azúcar morena y otros objetos.
—Saca tu teléfono y coloca una foto de él, ah, y llena este bote con tu orina.
(n.a: Wtf, en serio, se necesita orina para esto, me ví un par de vídeos para escribir esto, pero mejor me lo salto, jajajjjj ...)
(...)
Ambos pasaron toda la tarde allí luego de salir de la tienda, entreteniéndose entre las viejas y los extraños espectáculos. También gastaron gran parte de su dinero comprando cosas inútiles, como amuletos o piedras mágicas, por supuesto que todas ellas eran falsas, como el amor que esperas de tu padre.
Al salir del callejón notaron que el sol se estaba escabullendo en el horizonte. Kirishima se apuró y cruzó la calle, ignorando los reclamos de los hombres chillones.
—¡Bro, espera! —Se detuvo cuando sintió una presión en su antebrazo. Cuando se dio la vuelta, vio a un tipo sospechoso que llevaba un cubrebocas y con un peinado hacía atrás. —¿Qué pedo? Tengo prisa suelta mi brazo, por favorcito.
—¿Ah? —Alzó una de sus cejas y se carcajeó como yo cuando veo memes de piolin. —Niño, ¿sabes quién soy?
—Nop, y tampoco me importa. —Arrugó al máximo su cara, pero el Mr.Delincuente solo vio una hermosa cara rodeada de brillitos.
El mr.delincuente abrió varias veces la boca dispuesto a decir algo, pero lo único que logró fue imitar a un pez.
—¡Tengamos un hijo!
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En realidad para este capítulo quería q atropellaran a kaminari, pero me dio flojera escribirlo así que mejor que un delincuente se enamore de él, ajjajjjjjjjjjjjjj
no da ris4, bros, tengo que rellenar esto para llegar al epílogo, ayu da (síp, ya está escrito ( •̀ .̫ •́ )✧)
mirem esto
soy un alíen, lol (sí po, me lo ví completo)pregunta random, se arreglan pa ir a su escuela? yo nop, me levanto de la cama y así es como voy
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Lo haré, y sin vomitar ¹;TodoKami [En pausa hasta que pase de curso T_T]
HumorRelataré con detalle las maravillosas aventuras de Kaminari Denki, y por supuesto, cada uno de sus pequeños errores, convirtiendo esto, en la pequeña biblia de sus desastres. Kaminari Denki, el chico enamorado de Todoroki Shōto y su aventura conqui...