Reputación (Cristian Pavón).

Capítulo 4

"Que hijo de puta" pensaba una y otra vez después de leer en Internet todo lo que había hecho Sctott ayer. ¡Vaya amigo! Pero no iba a dejar que esto arruine mi día, me levanté y me di una ducha, me vestí, me maquille y ne peinen, no desayuné nada porque no tenía nada en la heladera, así que agarre una campera y mi teléfono y salí, Fausto estaba abajo esperándome para ir al restobar.
Subí a su auto y lo salude con un beso en la mejilla, fuimos todo el camino hablando sobre lo de Scott. Cuando llegamos me mostró el lugar y era muy bonito, tenía un mini escenario y me dijo que a veces se hacían eventos en el lugar y contrataban músicos para que toquen. Me mostró lo que iba a tener que hacer y después nos sentamos a desayunar. A las 8 abrimos y el lugar se comenzó a llenar de a poco, hice lo que Faus me había dicho y cuándo termine me senté con Fausto de nuestro lado del mostrador de la barra, empezamos a hablar y sonó el teléfono y él fue a atender, yo me quede en ahí sentada y en la radio empezó a sonar "no es justo", esa canción me gustaba mucho y empece a cantarla mentalmente mientras me movia a penas bailando, tome mi celular y vi que tenía miles de solicitudes en Instagram de famosos y seguramente gente que estaba al tanto del "bardo" como se dice acá y solo querían ver que cosas hago... entraron unos chicos y se sentaron en una mesa, guarde mi celu y le dije a Javi (el otro empleado) que yo atendía, agarre las cartas y me dirigí a la mesa, eran 3 chicos.
—Hola, ¿les dejo las cartas?— les pregunté y uno me sonrío.
—Dale, igual esta por venir un amigo más...— dijo y otro chico lo interrumpió, se me hacía conocido.
—Llegué, perdón me quedé dormido—dijo y me gire a verlo y si, lo conocía. Era el chico del boliche. Me miró y se que también me reconoció, le di una media sonrisa y él se sentó.
—¿Ya pidieron?— preguntó y otro chico lo interrumpió.
—No negro, estábamos esperándote justo.
—Ahora si les dejo las cartas entonces— les dije dejandoles las cartas y me estaba por ir, pero uno de los chicos me llamó.
—Para, no te vayas... ¿Sos nueva?— me pregunto y me negué mientras sonreía.
—Soy amiga del dueño y le estoy haciendo una gauchada o creo que así se dice— le dije y el chico del boliche que estaba mirando la carta sonrío, se estaba riendo de mi...
—Ah... yo también soy amigo de Fausto— me dijo alegre y me estiro una mano, la tome y se presentó— Me llamo Pino, seguro nos veamos seguido— me dijo y le sonreí.
—Capas... me llamo Gala— le dije y el chico del boliche dejo la carta y me miró alzando una ceja, "idiota" pensé.
—¡No te había visto nunca acá che! ¿De dónde lo conoces a Fausto?— me dijo y yo me sentí incómoda por la mirada de los 4 en mí.
—Me conoce desde chiquita, ¿Que haces loco?— dijo Faus llegando a la mesa y saludando al tal Pino.
—Te vine a ver cabeza de anana, che pagale a piba no seas gil— le dijo y yo me reí.
—Naa, esta tiene más plata que todo el país junto— dijo Fausto y yo me reí, los demás no entendieron.
—Es famosa en Yankilandia— explicó Faus y yo negué riendome.
—Mirala vos, tenes pinta de trabajar como modelo— me dijo Pino y yo me reí.
—Lo soy
—La pegué—dijo y todos reímos.
—Para que me olvide de presentarlos, ellos son Nicolas, Federico y Cristian— dijo presentando a sus amigos, al parecer Fausto tampoco los conocía o por lo menos a Federico y Crístian.
—Fausto, un gusto— dijo Faus presentándose.
—Para... yo ayer te vi en un boliche— me dijo Pino y yo me puse roja.
—Ni idea, yo no te vi... pero seguro era yo a la que viste.
—Si, estabas bailando con este— dijo señalando a Fausto— ¿Son novios?— preguntó y con Faus nos miramos y largamos una carcajada.
—No, somos como hermanos— aclaró Faus y el tal Cristian posó su mirada en mi incomodandome.
—Ah, para... si sos famosa en otro país, ¿qué haces acá?—Preguntó Pino.
—Se peleó con el novio y rajo para acá— dijo Fausto y yo le pegué con mi codo, no quería hablar de eso.
—Ósea que estas soltera... ¡Que casualidad! Kichan también esta soltero—dijo pasando un brazo por el hombro de su amigo, yo me sonroje y lo miré a "Kichan", que lo miraba a su amigo como queriendolo matar con la mirada.
—Mira vos, que bien por él— le dije y todos se rieron.
—La pusiste incómoda a la pobre piba— dijo el tal Federico retando a su amigo.
—Bueno che, era un chiste... no te enojes— me dijo y me reí.
—No pasa nada, bueno lo dejo a Faus que los atienda y me voy a atender aquella mesa de allá— dije excusandome para salir de ahí.

Me fui a atender una mesa, en la que al parecer una nena de unos 13 años me reconoció y me pidió un autógrafo, se lo di y le nos sacamos una foto, me pregunto que hacía acá y le explique que estaba visitando a un amigo y le estaba haciendo un favor. Tomé su orden y sentí una mirada en mi en todo momento, me gire y vi que era el tal Cristian, lo miré como diciéndole "¿Qué?" y él me dedicó una mirada como diciéndome lo mismo...
  Decidí ignorarlo y me fui a dejarle el pedido a los chicos de la cocina, me quede detras del mostrador del bar, Fausto llego y me agarro de la mano y me hizo bailar.
—Me gusta esta canción perdón— me dijo y nos reímos, le di un abrazo y nos separamos.
—No me abraces mucho que tu enamorado se va a poner celoso— me dijo y yo no entendí.
—¿Qué enamorado?
—¿No te diste cuenta? El amigo de Pino, Cristian— me dijo y yo negué.
—Se nota que te tiene ganas—-me dijo y me reí.
—No, nada que ver, pasa que ayer me lo choque en el boliche
—¿Como dices que dijiste?, no estaba enterado de esto— me dijo y me reí.
—Porque no le di importancia, en los boliches es normal chocarse a alguien a veces
—Mal

Después de atender algunas mesas y eso, estaba sentada mirando mi celular y golpean el mostrador suave para llamar mi atención, levanto la cabeza y era el famoso Cristián.
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¿Que querrá Cristian?

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