Reputación (Cristian Pavón).

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Narra Gala:

Después de que con Cris viajaramos a Buenos Aires, un vuelo privado nos estaba esperando, lo tomamos y durante el viaje Cris me pidió que duerma, yo estaba conmovida por como él se estaba comportando conmigo, pero a la vez me sentía mal por lo que estaba pasando.
—Cris— dije y él me miró.
—¿Sí?
—¿Vos pensas que todo va a salir bien?— dije y él me miró.
— Sí, hay que tener fe amor, no bajes los brazos antes de llegar, tenes que ser fuerte, tú papá se va a poner bien.— dijo y eso fue lo último que escuche antes de dormirme.
Cuándo me desperté ya estábamos por llegar, faltaban 2 horas. Cristián estaba despierto y acariciaba mi mano, una sensación extraña recorrió mi cuerpo, Cristián se había quedado despierto todo el viaje, casi 8 horas.
—Bonita— dijo y me sacó una sonrisa, me acerqué a él y me acurruque en su pecho, él beso mi cabeza y nos quedamos en silencio. Cerré los ojos y una lágrima se deslizó por mi mejilla, él lo noto y con su mano tomo mi mentón haciendo que lo mire, me dio un beso y luego limpió las lágrimas que estaban en mi rostro.
No tenia ganas de hablar y él parecía darse cuenta de todo, me daba mi espacio pero estando a mi lado conteniendome, Cristián es un chico que vale más que el oro. Nos miramos a los ojos y me volvió a sonreír.
—Sos perfecto— le dije acariciando su mejilla, él me sonrío.—Gracias por estar acá, no tenías porque hacerlo, pero significa mucho para mí— dije y él me beso.
—Te dije que siempre voy a estar para vos, porque vos significas todo para mí.
—Vos también lo significas todo para mí, te amo, te miro y no entiendo como alguien puede fijarse en el desastre que soy, pero llegas y me cuidas y sos lo más parecido a un ángel que tengo y entiendo que me queres de verdad, me haces sentir una reina y me gusta la forma en la que te preocupas por mí— dije y él me besó.
—Sos hermosa, no un desastre. Vos también sos lo más parecido a un ángel que tengo, antes de conocerte estaba alejado de mi familia, cuándo estaba nervioso por el contrato con Boca, vos fuiste la que me dijo que no me desespere, que ya me iban a llamar, me diste tranquilidad y me hiciste ver que a veces no todo es lo que parece, me enseñaste a no juzgar por lo que los demás cuenten, con vos crezco día a día Gala y parte de crecer juntos es apoyarnos en todo momento, sea bueno o malo... siempre voy a hacer todo lo que este a mi alcance para que seas felíz.— dijo y no aguanté más, lo abrace más fuerte y lo besé, que él me hiciera sentir bien, en un momento en el que me sentía una mierda, era una ayuda muy grande.
El resto del viaje deje que Cris duerma abrazado a mi, mientras le acariciaba la mejilla, verlo dormir me causaba ternura, inspeccione cada rincón de su rostro y era perfecto. Deje un beso en su mejilla y él sonrío dormido, yo había provocado esa reacción de su parte y me pareció muy loco, a veces él me decía que me daba besos mientras yo dormía y solía sonreír, al parecer yo provoco lo mismo en él.
Pensé en mi papá, en lo que iba a tener que enfrentar cuando baje del avión, seguro el periodismo estadounidense iba a hablar de mi papá, de mi, pero lo que me daba miedo era que hablen de Cristian.
  Me daban miedo los rumores, me daba miedo que no respetaran la privacidad de mi papá y su novia, tenía muchísimo miedo de todo lo que prensa podría hacer o inventar.
  Cuándo llegamos con Cris nos estaba esperando un auto, Cristián se sorprendió un poco por el auto, pero no hice caso, un auto se llevo nuestras cosas a mi casa y el que tomamos con Cristian, nos llevo directo al hospital.
  Cuándo llegamos hablé con una enfermera y nos dirigió hasta una mini oficina en la que nos estaban esperando.