Reputación (Cristian Pavón).

Capítulo 6

Narra Cristian

   Paso 1 semana y el rumor de que Boca me iba a comprar crecía cada vez más, pero la llamada del club no llegaba y eso me ponía de mal humor.
  Pino me había convencido de ir al bar del amigo a comer algo y así se me pasaba el mal humor, pero no lo veía tan posible.
—Dale kichan ánimo que seguro ves a tu chica— me decía Pino molestandome.

  Lo que menos quería era verla ahora, me sentía boludeado por segunda vez por la mina. Primero en el boliche y ahora con el número. Me había dado un número falso y yo de idiota había caído.
 
—Para que me siga boludeando sobre todo—le dije a Pino mientras agarraba una campera y salía de casa.

  Llegamos al restobar y por lo visto se estaba organizando algo porque había mucha gente entrando con cajas y cosas para una fiesta.

  —Chicos, hola— nos saludo Fausto dándonos la mano.—Pasen que ahora los atienden— dijo y pasamos.

  Entré y vi a la persona que no quería ver llevando cajas a no se dónde, seguro al depósito del bar o algo así. Nos sentamos en una mesa cerca del escenario porque era una de las que estaban libres. Un chico nos tomo el pedido y con Pino empezamos a charlar, en un momento se levanto para ir al baño y vi que Gala estaba bastante metida en el trabajo y que a penas podía con una caja que seguramente pesaba mucho, me levanté y la fui a ayudar.

—Solta, yo la llevo— le dije agarrando la caja y ella se asustó porque estaba de espaldas.
—Me asustaste— me dijo sonriendo y accediendo a mi pedido.
—Perdón, ¿Dónde la dejo?— le dije serio.
—Por acá, veni— me dijo indicandome el lugar donde debía dejar la caja y sí era un depósito como había pensado anteriormente, le sonó el teléfono y su cara se transformó en una de frustración, me pidió que la espere 5 segundos que debía atender y la esperé, la escuché hablar en Inglés y no entendía nada, pero parecía estar peleando con alguien, pensé que podría ser el ex novio. En un momento se cansó y cortó la llamada y le gritó al teléfono, me reí por su reacción y ella me miró mal.

—Perdón, me saqué— dijo disculpandose y guardando el teléfono.
—Me di cuenta— le dije.—¿Era tu novio?
—No, a ese lo elimine de todos lados— me dijo y yo me reí.
—¿Tan mal terminaron?— le pregunté y ella me ignoró.
—¿Viniste solo?— me pregunto cambiando de tema.
—No, vine acompañado— le dije y ella me dejo de mirar.
—Ah, entonces no te robo más el tiempo, te debe estar esperando tu acompañante— me dijo y yo me reí
—No creo, Pino esta en el baño, va a tardar un rato seguro— le dije y ella se río.
—Pensé que habías venido con tu novia— me dijo y yo no entendí.
—No tengo novia— le dije y ella me miró raro.
—¿Malena no sale con vos?— me dijo y yo me quedé sorprendido de que supiera de ella.
—Es mi ex, ¿Cómo sabes de ella?
—Vino el otro día con unas amigas y las escuché hablando de un tal Cristian que estaba por firmar con Boca Juniors y supe que eras vos— me dijo y me reí.
—No se escuchan conversaciones ajenas— la cargué.
—Vos acabas de escuchar la que tuve con mi papá, así que estamos a mano—me dijo riéndose.
—Entonces era tu papá— le dije y ella asintió.—Se llevan bien por lo que veo—le dije cargandola y asintió.
—Esta decepcionado de mí— me dijo mirando sus manos y después mirándome—¿Vamos allá?— me dijo volviendo al bar y dejándome sin entender nada.
—Gracias por ayudarme con la caja, se me hubiese caído todo si no fuera por vos— me dijo y me sonrío.
—De nada... ey, para..— le dije agarrandola de la mano— ¿Porqué me pasaste mal tú número?

Listo, el premio al más pollera del año.

—No te lo pasé mal— me dijo mirándome sin entender.
—Te llamé mil veces y me dio un número que no existe— le dije y se río.
—Lo debés de haber anotado mal, a ver toma, agendate en mi celular— me dijo y me paso su teléfono.
—Para que te doy el mío y te agendas vos también— le dije y ella hizo lo mismo que yo.
—Pusiste mal algo seguro y por eso no te daba, mira esta vez llamame y vas a ver que no te miento— me dijo y la llame y sí, era su número y yo de boludo había estado 1 semana pensando que la mina me había boludeado.
—Espero que esta vez si me llames— me dijo y me reí.
—Hoy mismo— le dije y se río.
—Para eso hablemos ahora— me dijo riéndose.
—Ahora me voy a ir a comer con mi amigo, pero sin falta después te llamo.
—Esta bien, anda con tu amigo, voy a volver al trabajo porque los chicos me van a matar sino— me dijo y me dio un beso en la mejilla—Nos vemos.
—Nos vemos— dije atontado por su cercanía, ella intentó salir para un lado y yo salí para el mismo, nos reímos y la deje pasar primero.
Volví a la mesa con Pino y me lleno de preguntas, le conté todo y después de unas cuantas cargadas, me dejo en paz.
Vi que Gala estaba con el teléfono otra vez leyendo algo, se puso mal y al rato recibió otra llamada, vi que estaba por llorar y que Fausto fue a hablar con ella y se la llevó a la cocina, después de un rato la vi irse y no entendí nada.
—¿Qué le pasará?— me dijo Pino
—No se, creo que tiene problemas con el padre— le dije y justo apareció Fausto con 2 tarjetas.
—Chicos, el viernes hacemos una fiesta a beneficio de un comedor que necesita ayuda, si quieren venir están invitados— nos dijo y nos dio las tarjetas.
—¿Desde cuándo haces beneficencia vos?— lo cargó Pino.
—Desde que esta Gala, ella vio en las noticias que querían cerrar el comedor y me pidió que ayudemos, compró un montón de cosas para el viernes— dijo señalando las cajas que estaban entrando.
—Mirala vos a la piba, re bien— dijo Pino.
—¿Le pasaba algo?— le pregunté de la nada.
—Tu amiga lo tiene mal— dijo Pino cargandome y yo lo miré mal.
—Pregunto porque la vi mal— dije pero ninguno me dejo de molestar.
—Tiene algunos problemas personales, pero esta bien