—Señorita Smith— dijo una enfermera dejándome un frasquito de alcohol en gel y yéndose.
—De Pavón— dijo Cristian bajo en mi oído, causando en mí mil sentimientos a la vez. Sonreí y el beso mi cuello.
—Que yo sepa no estamos casados— dije voltiando a verlo y él sonrío.
—Oh rayos— dijo él y nos reímos.
El doctor apareció por el pasillo en el que estábamos y me pidió que lo acompañé, al parecer mi papá había despertado.
—Debe ser cuidadosa con lo que hablan, tenga cuidado, no debemos causarle algún tipo de estrés, el aún esta en un shock traumático.— me dijo y asentí. Entré a la habitación y mi papá estaba con los ojos cerrados, me acerqué y toque su mano, era la primera vez que lo veía después de meses. Sus brazos estaban lastimados, su rostro igual... su cabeza estaba vendada y tenía un respirador artificial... con él tenemos miles de discusiones, pero nunca hubiese querido que esto le pasara, verlo así era horrible y era algo que no podría desearselo a nadie.
Tomé su mano y él habló.
—Gala— dijo con una voz a penas audible y muy rasposa, supuse que estaba así por el accidente.
—Papá— le dije y le sonreí cuándo el abrió los ojos.
—Estas acá— dijo sorprendido y una lágrima recorrió sus mejillas.
—Siempre— le dije y él sonrío.
—Perdóname, no te cuide, no supe como actuar como un padre
—Shh, esta bien, ya esta... eso no importa, todos nos equivocamos alguna vez— dije acariciando su mejilla, el cerro los ojos ante mi contacto y tomo mi mano para depositar un beso.
—Gala, la razón porque la que no quería que te vayas era porque tenía miedo a que algo te pasase y yo no pueda hacer nada— dijo y yo lo miré—No quería que pasara lo mismo que me paso con tu madre, quise que te mantengas en el trabajo por que pensé que de esa forma no ibas a sufrir pensando en lo que paso con ella, pero jamás me di cuenta que lo que en realidad te lastimaba era mi indiferencia, te aleje de mí porque me recordas a ella y aún no me perdono no haberla podido ayudar—dijo y las lágrimas amenazaban con salir de mi.
—Papá esta bien, no tenemos que hablar de esto ahora, yo ...
—No, no esta bien porque permití que te atacaran, no interferi cuándo ese tonto de Scott intentó arruinarte, no te defendí de James, deje que todos los medios hablaran mal de mi propia hija, no me lo puedo perdonar— dijo y lo interrumpí.
—Pero yo si puedo, papá todo eso que paso me enseñó cosas y me hizo crecer, gracias a todo eso encontré a alguien que de verdad me quiere y que yo quiero y estoy enamorada de él y estoy haciendo nueva música, descubriendo una nueva cultura, soy tía postiza— dije y el sonrío ante mi felicidad al nombrar lo de ser tía— Estoy mejor de lo que nunca antes había estado, estoy haciendo las cosas bien y se que vos vas a poder hacerlo también.
—Si es que logro salir de acá
—Lo vas a hacer, así tenga que donarte mil litros de sangre más— dije bromeando y él sonrio.
—Pero si a vos te dan impresión esas cosas— dijo sorprendido.
—Sí, pero por vos haría todo y además alguien me ayudo...
—¿Ese chico esta acá?— dijo refiriéndose a Cristian.
—Ese chico te donó sangre— dije y él me miró mal.
—Pero si ni me conoce y el pobre debe tener la peor idea de mí— dijo y yo sonreí.
—Te lo puedo presentar y va a ver que sos un Victor nuevo— dije cargandolo y él sonrío.
—Debería de tener una charla con él para saber cuáles son sus intenciones con mi hija— dijo y yo me reí.
—Sí, siempre y cuándo sea en español— dije y él asintió.
—¿Es bueno con vos?
—Muy
—¿Cuántos años tiene?
—Cumplió 22, nos llevamos dos años...
—Siempre te gustaron los más grandes— dijo y nos reímos.
—Pensaba que eran más maduros, hasta que conocí a James...
—Ese ridículo
—Me gusta este nuevo papá— dije y nos reímos.
—Se te distinta, más grande— dijo y sonreí.
—Las apariencias engañan, sigo siendo una boba
—¿De donde es ese chico?
—De Córdoba, una provincia de Argentina.
—Sí, se cuál es, tienen fama de ser alegres y amistosas las personas de ahí, a tu mamá le gustaba mucho.
—Es hermoso, tienen lugares muy lindos para conocer, con Cristian conocimos un Cristo Redentor, parecido al de Brasil.
—Supongo que se cuidan si tienen relaciones...
—¡Papá!— dije muerta de vergüenza.
—¿Qué? Solamente quiero que sean responsables... aún son jóvenes y tienen mucho que vivir...
—Igual que vos... quiero que cuándo salgas de acá tengamos los cuatro una cena en familia— dije y él me miró sorprendo, pero luego su mirada cambió a una de dolor.
—¿No se salvó no?
—Perdón, metí la pata... solamente vos y Julie sobrevivieron. Lo siento.
—Esta bien no te preocupes, sabía que él estaba grave cuándo llegó la ambulancia los escuché decir que no había probabilidades de que sobreviva, tenía un golpe muy fuerte en su cabeza...
—Traumatismo de cráneo... me dieron su expediente...
—¿Y Julie?
—Ella esta bien, hoy salió de terapia, no pude verla, pero me dijeron que esta bien.
—Perdón por no contarte de ellos, pensé que te ibas a enojar.
—Papá vos tenes derecho a rehacer tu vida con la persona que vos quieras... no tenes que pedirme permiso para eso.
—Igual, debí contartelo, no deje que conocieras a tu hermanastro, él era hermoso, todo un ángel...
—Lo sé, una vez hablé con él un evento y me dijo que parecía una princesa— dije recordando eso y ambos reímos.
—No se equivocaba, Gala yo quiero que vos seas felíz, acá o en el lugar que vos elijas, pero por favor prometeme que vamos a estar en contacto todos los días— dijo y sonreí.
—Vos te vas a venir conmigo a conocer mi país— dije y él sonrío.
—Sabes que yo soy un poco crítico de Latinoamérica...
—Pero vas a cambiar de opinión, papá a mi me mataron acá y allá la gente me recibió de una manera excelente, vas a ver que te va a encantar...
—Esta bien, quiero ver que tan bueno es tu novio en el fútbol.— dijo y me reí.
—Es un crack, en unos días tiene pretemporada acá.
—¿En serio?
—Sí, eligieron a Estados Unidos para hacerla...
—Espero poder conocerlo entonces...
—Te prometo que lo vas a hacer— dije y entró un doctor a la habitación advirtiendo que el horario de visita había terminado. Me despedí de mi papá y salí al pasillo, Cristián estaba luchando por mantenerse despierto en una esquina, con sus brazos cruzados. Sonreí y me acerqué a él, bese su nariz y me sonrío, me abrazo y yo hice lo mismo. Sonreimos y sin necesidad de hablar, él sabía que todo estaba bien.
—¿Y?
—Yo que vos me preocuparía... dijo que quiere verte jugar y que tenes que decirle que es lo que pretendes conmigo...
—Uff todo pretendo con vos— dijo y nos reímos, me besó y le correspondí el beso.
Ese día no nos quedamos en el hospital, las enfermeras nos hicieron irnos a descansar ya que con Cristian pareciamos Zombies... nos habíamos quedado en el hospital unos días, teníamos un trato especial gracias a la fortuna de mi padre para ser sinceros, al llegar a mi casa abrí la puerta y Cris se sorprendió por lo grande que era.
—Acá entrarían 20 familias como la mía— dijo y me reí.
—Prefiero las casas chiquitas, estas me asustan, son muy grandes...
—Esta buenísima... pero no te pongas celosa— dijo y me reí.
—¿Queres tomar algo o comer algo?— dije y él me miró de arriba a abajo, me reí y negué con la cabeza.
—Un poco de agua esta bien... no tengo hambre, con lo que comimos en el hospital estoy lleno— dijo y asentí, le di una botella de agua de la heladera y el la atrapó.
—Gracias— dijo y le tiré un beso, para luego acercarme a él y tomar su mano para ir a mi habitación así podíamos buscar ropa ya que necesitábamos una ducha.
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Reputación (Cristian Pavón).
FantasyGala nació en Argentina, es hija de uno de los empresarios más importantes en Estados Unidos, su mamá murió hace 2 años y su mundo se vino abajo. La repentina traición de su novio y "amigos", más las críticas, harán que Gala decida escapar a su país...