Capítulo 45

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  Estaba en el hospital porque le había pegado a un espejo y me había lastimado la mano, Fausto me había acompañado ya que fue el primero y él único con el que no había discutido y sabía que era el único que no me iba a fallar.
—No se te puede dejar sola a vos que ya te mandas alguna cagada— me dijo molestandome, mientras las enfermeras me limpiaban la sangre de la lastimadura y observaban que no hubieran pedacitos del vidrio en mi piel.
Cállate
—Hoy voy a hacer una fiesta en el bar, se cumplen 2 años desde que lo tengo y quiero festejar... si queres venir y por si queres me refiero a que vas a venir... estas invitada
—Si no me queda otra
—No te preocupes que no van a haber espejos cerca..— dijo molestandome, nos reímos y me empezaron a vendar el brazo.
—Tuviste suerte de que ningún pedazo del espejo te entro a la piel, pero lo que hiciste fue muy tonto de tu parte y pudiese haber terminado peor... te recomiendo que trates tu ansiedad con algún especialista y que no hagas tonterías como estas nunca más— me dijo la enfermera y asenti.
—Fue un momento de bronca, no se va a volver a repetir... gracias por ayudarme— le respondí y me sonrío.
  Con Fausto volvimos a mi casa y él se encargo de limpiar el desastre del espejo que yo había hecho. Fausto es un amigo hermoso, siempre esta y por más que este totalmente equivocada en ciertas ocasiones, él nunca me deja sola. Siempre me acompaña en todo.
—Tenes que cambiarte la venda y desinfectar la herida cada 2 horas— me dijo cuándo terminó de limpiar. Antes de venir a casa habíamos pasado por una farmacia a comprar a vendas y todo lo necesario para mi herida.
—Si, ya se... ¿Sabes algo de Oli?
—Si, te extraña y quiere pedirte perdón hoy cuándo te vea por la pelea que tuvieron...
—No, yo le debo una disculpa a todos ustedes. Me comporte como una idiota.
—¿Al espejo le vas a pedir perdón? Le pegaste tremenda piña— me dijo bromeando y nos reímos.
Por eso lo quería tanto, porque era capaz de hacerme reír en los peores momentos.
—Faus, no nos peleemos nunca, ¿Si?— le dije abrazandolo con mi brazo sano y él me correspondió el abrazo.
—Como si eso fuese posible...
  Fausto me ayudo a arreglarme y después nos fuimos a su casa, él se arregló y salimos camino al bar...
La gente que Faus había contratado para que decoraran todo, había hecho un buen trabajo.
—Creo que olvide decirte que invite a Cristian— me dijo rápido para luego irse a dios sabe donde...
  Me puse nerviosa al instante, no estaba en condiciones de verlo todavía.
Gala— dijo Olivia atrás mío y voltie a verla, nos abrazamos y nos pedimos perdón por todo lo que había pasado.
—¿Que te hiciste en el brazo?— dijo mirándome la venda.
Accesorio para mi vestido—le dije jodiendo y ella me miró mal.—Puede que le pegara a un espejo y me lastimase un poquito... puede...
—¿Vos no te cansas de hacer cagadas? Te voy a matar gorda, mira si te hacías algo!
—Me lastime un poco, ya se va a curar...
  Pase toda la noche con Oli, le conté que no quería toparme con Cristian y me entendió, por lo que nos alejamos de los posibles lugares en los que podríamos verlo, pero para mi mala suerte lo vi igual y estaba con una chica que no dejaba de tocarle el cuello de la camisa, él parecía no darle bola, pero mis celos estallaron. Comencé a beber con unos amigos de Fausto, hasta que ni yo me aguantaba del pedo que tenía. Empece a caminar porque queria irme pero me tome con Cristian.
—Perdón, permiso— le dije intentando esquivarlo, pero me agarro del brazo y justo del que tenía lastimado, pegué un gritito y él me solto, pero me agarro de la cintura para que no me caiga del pedo que tenía.
—Me hiciste mal bruto— me queje y él me miró.
—¿Que te paso en el brazo?— dijo agarrando con una de sus manos mi mano y observando la venda que llevaba más abajo de la muñeca.
—No me acuerdo
—¿Por que siempre tomas más de lo que podrías? Mira como terminas Gala!
—No me retes, dame un beso, te extraño— le dije y lo besé y él me correspondió el beso, pero después se separó.
—Estas borracha, me pediste que me aleje de vos...
—Ya se, pero me arrepiento. Por favor no me dejes, te amo
—Estas en pedo Gala, vamos que te llevo a tu casa...
  Nos fuimos a mi casa, pero yo me dormí en su auto y al despertarme no tenía las llaves de mi departamento, por lo que Cris decidió llevarme al suyo.
  Me desperté con un dolor de cabeza horrible, abrí los ojos y reconocí el lugar en donde estaba, la casa de Crís. Miré al otro lado de la cama, pero él no estaba... me levante y me di cuenta que tenía puesta una de sus remeras,en la mesa de luz me había dejado una notita que decía que cuándo me levante me de una ducha para sacarme la resaca, que me había dejado algunas cosas en su baño fui hasta el baño de su habitación y me lave la cara, hice mis necesidades y me di una ducha, cris me había dejado unas toallas y un pantalón de entrenamiento de él y otra remera, me arreglé y me peine un poco, use el cepillo de dientes que él me había dejado, para lavarme mis dientes y luego bajé.
  Puse mi ropa en el lavarropas como él me lo había ordenado en la notita y no lo vi por ninguna parte, fui al sillón a sentarme y vi como la puerta se abria y Cris entraba con un paquete de facturas en sus manos, que dejo en la mesa al lado del sillón, me vio y me sonrío.
—Veo que ya te despertaste— me dijo nervioso y asenti. Me acerque a él y le di un beso en la mejilla, se sorprendió y me miró.
—Perdón por ser una idiota, no fue mi intención portarme así con vos Cris y perdón por lo de ayer... estaba re borracha, me muero de vergüenza— le dije tapandome la cara con las manos, él se río y corrió mis manos.
—¿Del "te amo" también te arrepentis?— me dijo mirándome y tenía ganas de partirle la boca.
—No, de eso no.
—¿Por qué te pusiste así?
—Te vi con una chica y no sé... se me vino el mundo más abajo de lo que lo tenía.
—Te pusiste celosa— dijo sonriendo y abrazandome.—Esa chica era una amiga y prefiere a las de tu género— me dijo riéndose y yo me sentí como una idiota.
—Casi pierdo mi hígado por ella— dije y ambos nos reímos, me dio un beso en la nariz y cerré los ojos apoyando mi frente en la de él.
—Quiero estar con vos Gala, a mi no me importa lo que los demás hablen. Quiero estar acá a tu lado y que nos reíamos juntos de las críticas, ser yo quién te cuide, que me vengas a alentar a la cancha, quiero todo con vos. ¿Lo entendes?—me dijo ahora mirándome, asenti con la cabeza y miró mi brazo, que ahora estaba al aire libre porque mi venda estaba sucia.—¿Que te paso en el brazo?
—Le pegué a un espejo después de que nos pelearamos, pero no fue por tu culpa ni nada... soy muy nerviosa y a veces exploto y no se como manejarlo...
—Te lastimaste mucho, veni que te ayudo a vendarte— me dijo arrastrandome hasta el baño y curando mi herida.
—Gracias y otra vez perdón por todo.
—Deja de decirme eso...
Fuimos al comedor y desayunamos, nos reímos y conversamos como antes, todo había vuelto a nuestra normalidad.
—Te queda bien mi ropa
—Gracias, estaba pensando lo mismo, hasta hago lo mismo que vos con los pantalones de entrenar— le dije, ya que me lo había arremangado un poquito como lo hacía él. Se río y vino a abrazarme.
  Le di un beso y enrrolle mis pies alrededor de él, puso sus manos en mi cintura y el beso fue subiendo de tono. Meti mis manos abajo de su remera y sonrío.
—Te amo— me dijo separándose y sonreí, lo abrace y me llevo hasta el sillón, nos pusimos a ver una película y así pasamos todo el día.

Reputación (Cristian Pavón).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora