Desperté cansada, era como si todo lo ocurrido el día anterior fue una pesadilla. Sin embargo, llevé mi mano a mi vientre. Yo estaba embarazada, esperaba un hijo de mi hermano, o hija, también podría ser niña. Recordé las palabras de mi mamá, fuertes y sonoras, ella decidió que yo aborte y yo no quería hacerlo. Mi bebé era el fruto de nuestro amor, si era como dijo Magnus fue el día que murió mi padre, cuando nos acostamos en mi cama con la televisión encendida. Si mi padre tuviera tumba se retorcería en ella, pero como lo incineraron.
Me puse de pie, cogí mi albornoz y me lo puse encima de mi bata, también vestí mis pantuflas y salí de la habitación. Mi decepción fue ver a Jonathan en el pasillo acompañado de su esposa, ella sonreía, los dos estaban abrazados como si fueran dos enamorados, mis padres nunca dieron muestra de cariño en público. Atrás de ellos vi a su comitiva.
-Hermano, podemos hablar -interrumpí.
Mi mirada se cruzó con la de la Reina. En cambio mi hermano pareció reaccionar al verme. Escuché que le pidió a la Reina que se adelante. Jonathan se separó y fue a dónde yo estaba. Me di la media vuelta y lo llevé a mi habitación. El único lugar dónde podíamos hablar sin temor a ser escuchados y nuestro escondite de amor.
-Clarissa... escucha.
-Sé que es tú esposa, es la Reina y yo solo soy tú hermana, pero todo este tiempo pensé que no la amabas, que me querías a mí.
Mi hermano se tensó, yo quería que me dijera que era cierto, que me amaba, que solamente tenía que fingir por el bien del Reino. Él llevó sus manos a sus bolsillos.
-La realidad es que tengo una buena relación con ella, los dos congeniamos.
-No quiero abortar a nuestro hijo, tienes que ayudarme... convence a mamá para que yo pueda conservarlo.
Jonathan se cubrió la boca con su mano, yo me acerqué a él.
-Por favor Jonathan, tú sabes porque no puedo revelar quien es el padre... sabes que...
-Lo sé, Clary...
-¿No estás feliz porque seremos papás?
-La opción de comprometerte con alguien y luego pretender que el bebé nació prematuro, creo que es lo más correcto que podemos hacer.
No comprendía su mirada, era como si él estuviera perdido. Como si apenas estuviera despertando o reaccionando de algo. ¿Tal vez era yo?
-¿Qué? -Reclamé, esto debía ser imposible.
Mi hermano trataba de decirme algo con la mirada que yo no podía comprender, mis dedos empezaron a temblar.
-Tú y yo sabremos que es nuestro bebé, pero es mejor que el bebé no lo sepa y sobre todo no tendremos que sacrificarlo.
Yo lo empujé enfadada -¿Quieres que me case con otro hombre? ¿Quieres que le haga creer a nuestro bebé que otro hombre es su padre?
Estaba ofendida, sentía una cólera dentro de mí. Yo no deseaba casarme con otro hombre. Que mi hermano se tuvo que casar fue por el trono y también por el acuerdo entre nuestros abuelos. No era justo, yo no quiero meterme en la cama con otro hombre, no puedo hacerlo. Yo solo quiero estar con Jonathan.
-Entiéndelo, es lo mejor.
Negué con la cabeza y empecé a tirarle encima lo primero que encontraba. Jonathan se cubría, más no esquivaba mis ataques, es como si pensara que lo merecía.
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EL HEREDERO
FanfictionEn el universo alterno de la monarquía constitucional de Idris, la Familia Real reside en el Gard. El rey Valentine Morgenstern está gravemente enfermo. Enfrentándose al descenso de la popularidad real en el país, se decide llevar a cabo la gran bo...