13. El secreto del Rey

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El pueblo y todos los mundanos quedaron maravillados por mi conferencia de prensa. Salí en los periódicos internacionales, en el internet se difundió a la velocidad de la luz. "El Rey Jonathan Morgenstern acepta errores de la monarquía". Recibí mensajes de felicitación de España, Inglaterra y otros monarcas. Mi madre se sentía orgullosa. Lucian no estuvo tan de acuerdo como imaginé y mucho menos el Cónsul, aunque debía agradecerme por incluirlo en mis palabras. La popularidad de la Reina Seelie volvió a subir. La Clave sería otro problema. Varios quisieron investigar la identidad de la madre de Samuel, pero siempre llegarían a un callejón sin salida. Lucian lo preparó todo.

Cambié las normas, empecé a ser yo quien visite directamente la ciudad de Alacante, dando recorridos sin avisar, queriendo ver y conocer la nación que mi padre tanto amó. La Clave no estaba de acuerdo en que los futuros reyes puedan elegir a su pareja, tenían que cumplir con las características de ser dignos descendientes de sangre nefilim.

-Emma no será sangre pura de nefilim, tendrá un porcentaje de hada.

-Es por eso que tiene que casarse con un nefilim de sangre pura -dramatizó la Inquisidora.

-Hablan de sangre pura y me recuerdan a Harry Potter, Clary leyó esos libros -dije pensativo.

-Su alteza, dar esa declaración fue revelarse en contra de las leyes sagradas.

-En ninguna parte de la ley dice que el Rey debe ser descendiente de sangre pura -interrumpí a la Inquisidora-, es algo que por miedo han tratado de cumplir. Y creo que si usted Inquisidora pudo casarse con el hombre que amó, entonces mi hija y mis nietos también deberían hacerlo.

-Creo que tiene un punto -expresó Tessa Grey, quien fue invitada por mí a las reuniones de la Clave.

Ella era un caso de sangre de nefilim mezclada con sangre de brujos, era el caso que supondría ser Emma. Es ascendiente de la Inquisidora, por haber sido esposa de William Herondale, hace muchos años. 

-A todos mis ascendientes les eligieron esposa, creo que es hora de cambiarlo. Digamos que es la propuesta del Rey y sé que ustedes votaron con todos los miembros del Consejo, yo no quiero que cuando mi hija tenga cierta edad yo llegue y le diga mira este hombre es tú futuro esposo, ella puede enamorarse y elegir. Es un derecho que todos deberían tener.


Fue la tarea que les dejé. Siempre me iba con una sonrisa en los labios. Sabía que no sería fácil y menos si el Consejo era una bola de ancianos, donde los más jóvenes eran el Cónsul y Lucian. Pero me mantenía tranquilo. 

Mis encuentros con Alexander se volvieron nulos después. Pero siempre me acompañó en los recorridos. Salí de Alacante y visité las demás ciudades y poblados, los lugares que tenían hambruna, me sorprendió que Malachi no me haya contado nada de eso. Así que eso provocó una discusión acalorada entre los dos.

-Son problemas que podía mantener, se crearon fundaciones para dar apoyos y también se han intentado crear fuentes de trabajo, pero pocos quieren invertir en esos lugares. 

-Esos son lugares agrícolas, creo que lo conveniente será que el propio Gard empiece a comprar sus víveres ahí, pongamos el ejemplo. Haremos un acuerdo con los agricultores.

 Ser Rey era resolver problemas. Aunque se me ha olvidado comentar que Jace Herondale e Isabelle Lightwood llegaron un día de visita al Gard, tal como le encargué a Alexander investigaron sobre la Reina Seelie. Documentos que Malachi no me entregó.

-Al parecer el Rey Franklin fue todo un tirano, por eso los suecos se levantaron contra él, su majestad -expuso Isabelle-, controlaba todo y subió los impuestos, incluso prohibió recibir importaciones de otros países. 

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