EL HEREDERO

15. Hasta el final.

Terminé de vomitar en el inodoro. Todos los recuerdos de lo que me trajo aquí me acaban de consumir. El Rey Franklin fue sometido a los duros interrogatorios de la Clave, al parecer era completamente humano sus pruebas no demostraron sangre de demonio dentro de él. Alexander hizo un comentario respecto a la seguridad de las Torres Demonio que no reconocían a los habitantes con sangre mágica o de demonio en la sangre. Por eso nadie pudo percibir que ese ataque ocurriría. 

Mi madre fue resguardada en sus aposentos. Estuvo a salvo en el ataque. Jace y yo nos enfrentamos a varios soldados que también resultaron ser humanos. Estábamos en caos, los medios en la vida mundana comentaban el ataque terrorista. Que todavía no había declaraciones oficiales. Varios guardias resultaron muertos. Fuimos derrotados. Seelie se llevó a mi hija y yo me sentía desecho. Por primera vez estuve en una reunión del Consejo con todos los miembros de la Clave.

La tensión de estar frente a todos los directores de los Institutos. Solo los vi el día que me nombraron Rey, el protocolo es que ellos se reúnen y ya toman decisiones sobre mis propuestas. Tal como hablé respecto al matrimonio para la realeza. Alexander estuvo presente. No fue sorpresa hallar en la banca de acusados a los testigos del ritual de protección de mi hija incluida Tessa Gray.

-Esto es lamentable, todo lo que consiguió en meses con el pueblo de Idris fue en vano. Hay muchos murmullos y es conflictivo que decisión debemos tomar, solo ascendió al trono y tenemos la traición de la Reina Madre respecto al paradero de su fallecida hermana, ahora usted abusó de su poder haciendo que miembros honorables guarden el secreto de la princesa heredera, secreto que ha salido a la luz por el interrogatorio al antiguo Cónsul y al señor Franklin Queen. Ambos sentenciados a muerte. 

-¿Ahora piensa juzgarme a mí? ¿Desea quitarme del trono? -Respondí enfadado.

Lucian me miró con desaprobación.

-Su majestad -tomó palabra Robert Lightwood-, somos conscientes que todos caímos en una trampa. Lilith está detrás de esto. Lilith siempre quiso tener un hijo y lo consiguió. La Reina Seelie es su hija de sangre, todo esto fue planeado y creo que por eso se escuchaban rumores y surgió la dichosa profecía en la cuál usted se enfrentará a la Oscuridad tal como el ángel Ithurriel anunció a su fallecido abuelo.

Apreté mi mano enfadado -¿Entonces el ángel Ithurriel sabía al respecto de que mi hija sería esa oscuridad? ¿Por qué en lugar de dejar que las cosas ocurran no las impidieron? Mi padre fue asesinado por una maldición de la Reina Seelie. Los ángeles permitieron que mi padre muera, al igual que permitieron que mi hija nazca de esa manera. Creo que son egoístas y solo nos utilizan como si fuésemos piezas de ajedrez en su guerra.

Varios directores empezaron a quejarse. La Inquisidora ordenó silencio. Yo estaba enfurecido. En ese momento me quité la corona que llevé por acto protocolario junto con el cetro, el anillo y todo lo que me distinguía como Rey.

-¿Qué es lo que está haciendo? -Reclamó la Inquisidora.

-No seré más una pieza de ustedes, si alguien va a pagar por las culpas seré yo. No ellos -indiqué a los que estaban en la banca-, quise salvar a mi hija y voy a hacerlo, no quiero escuchar que ustedes quieran matarla. Porque algo que siempre decidí que iba a ser en el momento que supe que ella nacería es que sería padre en vez de ser Rey, ni siquiera ha pasado una semana desde que nació y me la han quitado.

-Su majestad no se deje llevar por la adrenalina de lo que ha ocurrido, todos tomaremos una decisión -me dijo Lucian.

-Ustedes ya tomaron su decisión, lo hicieron cuando escucharon a mi abuelo y decidieron casar a mi madre con mi padre para que tengamos sangre del ángel Ithurriel también, los únicos culpables de los últimos acontecimientos fueron ustedes. Tal vez eso deba publicar tú hermana.