Mi Protector [EDITANDO]

Capítulo 11

Nauzet Gutiérrez

Llegando a mi oficina me entregan la pila de papeles, Adexe se queda conmigo pues no queremos terminar muy tarde. A mi personal les llame la atención por su falta, el personal no es nuevo como para cometer este tipo de errores. Cumplí mi palabra, perdieron una fuerte cantidad de dólares por lo que sus horas extras son su castigo pero su paga también aumentará...solo si el problema se soluciona.

Son cerca de la 1 am cuando un mensaje me llega al celular, una pequeña sonrisa se forma en mi rostro al leer quien lo envía. Mi hermano lo nota pero no hace comentarios al respecto, él continúa recogiendo sus cosas porque ya va a su casa. Yo por otro lado me quedaré a revisar unos detalles y planificar el trato con los nuevos inversionistas.

"Ten linda noche, espero y no te desveles demasiado <3", es el mensaje que recibo por parte de Natalia.

"Buenas noches, muñequita. Ya estaba a punto de irme de la oficina", respondo a su mensaje. "De nuevo, perdón por haberme ido así", le doy enviar.

"Oh, no te preocupes por eso. Fue lindo haber pasado tiempo contigo. Gracias por hacer espacio para mi", su mensaje hacer que mi respiración se acelere, tal vez no puedo verla pero estoy seguro que tiene las mejillas sonrojadas.

"Gracias a ti por haber aceptado salir conmigo", lo envío pero ya no lo lee. "Descansa, muñequita". Es el último mensaje que sale de mi celular para después apagarlo y volver centrar mi vista en la MacBook que tengo enfrente.

Media hora después ya estoy manejando a casa, si bien tengo chofer, no me gusta que se queden hasta tarde solo por culpa de mi terquedad a quedarme en la madrugada. En el estero suenan las canciones que tengo descargadas en el celular, son pocas y también son aburridas, así qué tal vez tenga que dejar que una chiquilla de ojos azules arregle eso.

Sonrió ante su recuerdo entre mis brazos. Su abrazo de despedida me tomo por sorpresa después de lo que vi y lo que me contó, aún así me permití disfrutarlo. Puede que tengamos poco de conocernos, pero ella tiene un efecto en mi y no soy al único que le gusta. La duda de saber qué siente ella me asalta, tal vez solo está siendo educada y le resulta incómoda mi cercanía.

"¿Puedes dejar de pensar eso? La vamos a perder si empiezas a cuestionarte todo y te alejas"

A veces odio esa parte de mi lobo, la que me regaña y da órdenes que termino siguiendo. Digo "a veces" porque la mayor parte del tiempo tiene razón, pero otras... bueno, terminan conmigo convertido en un perro enorme. También porque en más de una vez he perdido en control y él ha hecho conmigo lo que se le da la gana.

A este punto probablemente piensen que estoy loco, pero así funciono, soy un hombre lobo, Nauzet Gutiérrez no siempre puede mandar en este cuerpo.

Los días siguientes resultan siendo pesados, mucho peleo, viajes, inversionistas y el tener que lidiar con que dentro de poco es luna llena. No me preocupa el hecho de que sea luna llena, me preocupa que exista la posibilidad de que esté fuera de la ciudad para ese entonces, voy al bosque por una razón y es para que nadie salga lastimado. Recuerdo las primeras veces que me transformé, si bien todavía era un niño (por lo tanto un cachorro), solía destrozar mi habitación y eso no era algo que le gustara a mis padre, menos a Aarón. Tengo marcas que me recuerdan lo mucho que me odio, la viva imagen de lo que fue vivir un infierno y eso es algo que jamás perdonaré.

"Hey, ¿estás ocupado?" La notificación aparece en la pantalla de mi celular, al leer de quien viene una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.

"Para ti nunca, muñequita. ¿Se te ofrece algo?" , respondo volviendo a dejar el celular a un lado.

"Bueno, es solo que Jimena y yo habíamos quedado de ir al cine pero la salió un imprevisto y no quiero ir sola."