Hacia delante [HANHUN]

Capítulo 12.

—Oye, amor...

—¿Sí?

—Si no me siento bien y te pido que regresemos... —Suspiró, temiendo verse como un cobarde de repente.

—Regresamos, entonces —prometió, acariciando su mejilla—. No pasa nada.

—Gracias —dijo antes de por fin tocar el timbre de la casa de sus padres.

Lo primero que Lu Han notó fue lo mucho que Se Hun y su padre se parecían físicamente... y lo poco bienvenido que el señor era capaz de hacer sentir a alguien. Tratando de mantener una sonrisa, saludó a los señores Oh con toda amabilidad y se presentó ante ellos. Después pasaron al comedor, donde la cena ya estaba servida, esperándolos encima de la mesa.

Antes de sentarse él, dejó que su novio y sus padres tomaran asiento primero. Estaba preparado para unas cuantas preguntas incómodas, pero no para lo que sucedió después de unos diez minutos ahí.

—¿Qué quieres hacer después de graduarte? —Le preguntó la señora Oh a su hijo—. Supongo que ya tienes un plan.

—No, aún no lo decido —Se Hun se encogió de hombros—. Lo que sí sé es que me gustaría... —Volteó a ver a su novio y dudó unos segundos, pero terminó de decir lo que había pensado—. Me gustaría mudarme a otro país y casarme con Lu Han.

Tras soltar esas palabras, el señor Oh tragó el trozo de carne que tenía en su boca con cierta dificultad. Miró a su hijo y luego miró a Lu Han, sin saber qué decir primero al notar cómo ellos sólo se sonreían.

—Ah... Bueno, eso es... —Era obvio que la noticia también había sorprendido mucho a la madre de Se Hun.

—Estás loco si crees que voy a permitir eso, Se Hun —dijo el señor Oh seriamente, bajando sus cubiertos.

—Cariño... —Su esposa volteó a verlo, dándole dos opciones con la pura mirada: que dijera algo agradable o que guardara silencio. Sin embargo, el señor sólo la ignoró.

—Intento ser un buen padre y entender que no te gustan las mujeres, Se Hun, pero que quieras unir tu vida a la de otro hombre... ¡No! ¡Eso ya es ir demasiado lejos! —Golpeó la mesa—. ¡No pienso tolerarlo!

—¡¿Tú?! ¡¿Tú intentas ser un buen padre?! —Se Hun se levantó súbitamente de su lugar, haciendo a un lado la mano de Lu Han que sólo intentó sujetarlo del brazo para tranquilizarlo y hacer que se volviera a sentar—. Tú no haces nada —soltó molesto—. Déjame recordarte que me echaste de esta casa nada más porque te tuve la confianza suficiente para contarte acerca de mi orientación sexual. Yo soy el que en verdad se esforzó por ser un buen hijo, ¡tú no hiciste nada! —Cerró sus manos y las apretó, importándole poco en esos momentos que estuviera usando más fuerza de la necesaria—. Jamás me fue mal en los estudios, ayudaba a mi mamá a ordenar la casa sin que me lo pidiera, los acompañaba prácticamente a todas partes, estaba agradecido por todo lo que me daban, no era grosero con ustedes ni menospreciaba lo que hacían por mí... Era un buen hijo —su voz se quebró debido a un nudo en su garganta—. Lo único que hice mal, según tú, fue darme cuenta de que soy homosexual.

—Siéntate, Se Hun —ordenó su padre.

—No... —Volteó a ver a Lu Han—. No te haré caso hasta que comprendas y aceptes que estoy enamorado de esta persona que se encuentra junto a mí.

—Se Hun, ya basta, no me hagas enojar.

—¿Qué hice mal? —Preguntó, dejando que las primeras lágrimas resbalaran por sus mejillas, sintiendo una presión horrible en su pecho.

—Eso es lo que tu madre y yo queremos saber —frunció el ceño—. ¿Qué hicimos mal? ¿Qué hicimos para que terminaras siendo así?

—¿Así? —Repitió incrédulo.

—Amor, no hiciste nada mal —le dijo Lu Han con voz suave.

—Se Hun, sólo obedece a tu padre, por favor... —Y ahí estaba su madre, poniéndose del lado del señor Oh una vez más—. Enojarse no les hará ningún bien.

Lu Han sujetó la mano de su novio y le acarició suavemente el dorso de la misma, tratando de hacer que se calmara.

—Tu madre tiene razón —susurró Lu Han—. No hay por qué gritar y alterarse.

—Sólo digo que ya puedes olvidarte de esa tonta idea de casarte con este tipo —el hombre señaló a Lu Han, mirándolo con desprecio.

—Disculpe, pero... —Lu Han iba a defenderse de manera civilizada, mas Se Hun lo interrumpió.

—¡Tú puedes olvidarte de mí, entonces! —Alzó la voz, como si su novio no le hubiera dicho nada acerca de mantener la calma—. Sé que podrás hacerlo fácilmente, no te has molestado en saber cómo estoy desde que me gritaste que me fuera de aquí —bufó.

—¡Deja de decir estupideces! —El rostro de su padre estaba rojo por la ira.

—Sé que no te importa, pero déjame decirte...

—¡Siéntate de una vez! —Se negaba a escucharlo.

—Estoy bien. Estoy muy bien, estoy feliz desde que empecé a vivir con Lu Han. No negaré que me sentí muy mal al inicio, pero mi novio me recibió con los brazos abiertos, me dio todo su amor y me enseñó que, sin importar qué pase, siempre se puede salir hacia delante.

Se Hun suspiró y después le sonrió con ternura a Lu Han, agradecido por todo. En ese momento se dio cuenta de que había sido un error aceptar volver a la casa de sus padres.

—¿Quieres regresar?

—Sí, amor —sujetó la mano del más bajo mientras éste se levantaba.

—Gracias por la cena, señora Oh. Lamento que no podamos quedarnos para el postre.

—Pero... —La mujer intentó detenerlos.

—Se Hun —su padre se levantó—, te estamos dando una oportunidad para que vuelvas a nuestra familia. ¿En serio vas a desperdiciarla así?

—Señor Oh —le parecía un poco extraño llamar así a su propio padre, pero había llegado el momento de decirle algo importante—, no siento que sea un desperdicio alejarme de un sitio al cual no deseo volver jamás —dijo con toda seguridad.

Se Hun no estaba interesado en pertenecer a una familia sin amor y sin tolerancia.

Cuando volvieron al auto, Se Hun suspiró y secó el rastro de lágrimas que había quedado en su rostro. Lu Han le acarició la espalda suavemente, diciéndole que necesitaba descansar.

—Si algún día llego a tener un hijo, no seré como mi padre fue conmigo.

—Lo sé —respondió Lu Han.

—Vamos a casa —se acomodó mejor en el asiento—. Me duele la cabeza.

—¿Te quedaste con hambre?

—No realmente... Sólo vamos a hacerte caso y a descansar ya, ¿sí, amor?

Lu Han se acercó a Se Hun para dejar un beso en su sien, se puso el cinturón de seguridad y encendió el auto.

Continuará.

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Bueno, ¿quién tiene hambre? 👀

A ver si también puedo actualizar "De nosotros" hoy, en un ratito más. Por cierto, si no han leído ese fanfic, están invitados a hacerlo. No juzguen a un libro por su portada (?), no vayan a pensar que contiene M-Preg sólo porque ahí aparece un niño pequeño con Se Hun y Lu Han.

¡Hasta luego!