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"You're my god."

Le amabas mucho.
Más que amor, podría describirse como una admiración, él/ella era una persona sumamente sincera, siempre hablaba con la verdad sin importar que tan macabra y cruel sonará.

Y eso te encantaba.
Al punto que ambos hicieron una promesa, que esa persona afirmaba que la iba a cumplir siempre y cuando le fueras útil.
Era tu promesa... No.
Era vuestra promesa.
Una promesa que habían hecho a Dios.

Sin embargo, tu fascinación hacia un dios inexistente complicó vuestra relación, hacia que ambos perdieran amigos, familiares.
Para ti no era gran problema, ni para ese sujeto, pero lo peor llegó cuando discutieron en una ocasión.

"—Bueno, temo decirte que tu Dios no existe."

Aquellas palabras bastaron para romper tu cordura y corazón. No tenías en que postrar tu fé, pero aún así estabas tratando de hacer lo mejor y serle útil.

"Dios odia a los mentirosos y los impibios."

Poco a poco, fuiste conectando los datos, cada persona tenía a su dios, incluso algunos los creaban en ese momento ¿Por qué tu no lo hacías?
Así lo hiciste, y al ver el cómo te preocupa más tu compañero/a este no tardó en preguntas:

"—¿Por qué haces todo esto? ¡Y no te atreves a ignorar mi pregunta!"

"—Por que... Tú eres mi Dios."

El era tu Dios, un ángel puro. Mientras que tu, eras un cordero que había perdido el camino de tus propias mentiras.

††††

Basado: en el juego, anime y manga de Angels of Death.

Nota: no es necesario incluir el tema de los pisos y la salida del edificio, solamente un personaje debe ser mayor que el otro, y el menor debe ser un aficionado a lo católico y todo relacionado con esto.
La promesa puede ser a gusto propio, no tengan límites.

Las etiquetas son según lo que ustedes quieran.

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