"Kidnapping."
No recordabas mucho de las últimas veinticuatro horas, solamente podías hacer memoria de unos vagos recuerdos en tu memoria, un día tranquilo en la escuela incluso recordabas el hecho que uno de los maestros te regaño por casi estar durmiendo en su clase.
Después, saliste un rato con tus amigos; fueron a un lugar recurrente, uno de esos locales de comida rápida como MCDONALD'S.
Para luego...
...
Bueno.
Desde ese punto todo era demasiado confuso.
Sabías que te habías separado detuviese grupo de amigos por culpa que todos vivían al otro lado del que tú ibas.
Todo te parecía tan normal, hasta al momento de sentir algo apretar contra tu nariz y tus débiles intentos para poder escapar hasta el punto que ya no sentiste tu cuerpo dejándote inmóvil.
A partir de ahí solo era memorias borrosas, alguien te arrastraba hasta un coche, donde quedaste consiente un par de minutos antes que tú secuestrador se diera cuenta y acabará con su trabajo.
Luego, simplemente despertaste en ese lugar tan frío y mundano, no podías observar mucho más a dos metros, y tampoco es que tuvieras mucha libertad pues estabas atado de pies a cabeza contra una silla —la cual, si reposaba un poco tu cabeza en el respaldo podías asegurar que estaba asegurado contra una barra de hierro.— acompañando de esa manera una cinta que posaba en tus labios sellando cualquier sonido.
Claramente tenías miedo, quien sabe qué tipo de cosas estaban planeando hacerte, puede ser prostitución, violación, tráfico humano, de órganos, todo tipo de cosas se te pasaban por la mente.
Sin embargo, al escuchar el sonido de la puerta abrirse delante tuyo fue inevitable el no levantar la vista para afrontar a tu raptor, oh vaya...
Creo que aquello no fue la mejor opción.
Solo observar aquel rostro hizo palpitar tu corazón sin explicación alguna, pero algo que si sabías... Era que no latía por miedo, si no por atracción.
Algo de esa persona había captado tu atención, además que este sujeto se acercaba a ti con un aire dominante, poniéndote bajo sus pies, fue algo realmente extraño ¿Acaso estabas sufriendo lo llamado síndrome de Estocolmo?
No lo tenías demasiado claro, solo podías admitir para ti mismo: te era inevitable no quitar tus ojos de él/ella, como si tú fueras el metal y esa persona el imán, era una atracción un poco insana.
Pero, debías de tener compostura, después de todo ¡Mierda, estabas secuestrado/a y no tenías ni idea de dónde estabas o que era lo que estaba planeando hacer contigo!
¿Podrás mantener la cordura que tienes hasta ese momento? O dejaras que los encantos de tu raptor te atrapen en aquel juego de vida y muerte.
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⚠Nota:
-Rol que puede ser tanto fluff como sadomaso, según las elecciones y/o los personajes.
-Rol Soulmate
