Capítulo 7

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Una Noche del  verano era equivalente a una buena fiesta en Ministry of Sound  un club nocturno en Gaunt Street , en el cual no tenían necesidad de utilizar sus identificaciones falsas porque la madre de Victoria era la dueña del mencionado lugar. Al Alessa enterarse de eso camino al club, todo tenía una explicación para ella. Harry la estaba utilizando probablemente, y eso le había dado un ataque de celos. Ella no estaba celando a Harry como tal, pero odio saber que una de sus chicas era dueña de uno de sus lugares favoritos.

Alessa por darle la satisfacción a Kenzie de ir a festejar con ella, había optado por un vestido blanco ajustado a cada pulgada de piel y usar su cabello lacio de raíz a punta. Tenía la apariencia ideal para arrebatarle la cordura a mas de uno. Ella había invitado a Niall ya que Harry iría con Victoria, y solo quería probar que tan dominante podría ser con él en público con la presencia de una contrincante.

-Ella es Alessa.-le dijo Harry a Victoria, sin quitarle la vista a Alessa quien lo miraba con enojo.
-Alessa, ella es Victoria.-dijo Harry, con una sonrisa perversa. Como si pudiera leerle la mente a su hermanastra.
-La número veinte en cuatro meses.-fue lo que soltó Alessa.

Harry la fulminó con la mirada y ella se fue a la otra esquina de la barra con Niall, y el resto de sus amigos.

Alessa esa noche había decidido que jugaría con fuego asi llegase a quemarse con Harry, arriesgaria todo por ver hasta donde sería capaz él de llegar puesto que ella sabía que no sería una más de la famosa lista de su hermano, sino que se encargaría de crearle una nueva lista que ni él mismo sabría de su existencia. 

Con solo una barra de distancia entre los hermanos Styles, Alessa había comenzado su juego meticulosamente para que nada fallara, hacía que Niall cautelosamente pusiera sus manos en los lugares adecuados e inadecuados para la vista de Harry la cual estaba clavada hacía ellos. Él hacía lo mismo con Victoria, tanto el rubio como ella estaban siendo utilizados en una constante lucha de los Styles por dominarse el uno al otro y caer en la terrible tentación del pecado una noche más.

Alessa que siempre solía ir al baño acompañada de cualquiera de sus amigas había ido sola ésta vez, y Harry se había escabullido de Victoria para agarrar a Alessa, taparle la boca e introducirla al baño de mujeres del club sin intención de dejarla salir pronto.

-¿Por qué me persigues?-dijo Alessa, con la respiración agitada por no respirar por la mano de Harry.
-¿Por qué haces tantas preguntas?-le respondió él en su cara. Su tono determinante hizo a Alessa estremecerse.
-Porque me da la gana. Dejame salir imbécil.-le dijo, con amargura.

Harry sonrió de medio lado y ella sintió sus piernas derretirse.

-¿Por qué dejas que aquél idiota oxigenado te toque?-preguntó. Ahora su ceño lucía fruncido y molesto.
-Ese es mi problema.-replicó.
-Lindo vestido, por cierto. Te ves caliente.-le dijo, y mojó su labio inferior con su lengua.

Alessa siguió sus movimientos deseando con desespero ser el mecionado órgano.

-Gracias. Ahora déjame ir, en serio Harry.-dijo Alessa, casi en suplica.- alguien puede entrar.
-Dejame informarte querida hermana que este baño esta cerrado.-le susurró, mostrándole la llave. Harry acarició el muslo de Alessa hasta llegar a su trasero.

Alessa le sostenía la mirada penetrante e increiblemente seductora que Harry le estaba regalando en bandeja de oro. Él empezaba su parte del juego, deslizaba sus labios por el cuello de ella proporcionándole calor por la incesante y desesperada respiración de él, acariciando su piel con el tacto de sus sus labios y a la vez disfrutando de tocarla bajo su vestido.

Alessa recuperó un poco la cordura y salió de su trance para frenar las manos de harry a punto de tocar su sexo, y las sacó de ahí con brusquedad. A continuación metió una de sus manos bajo la camiseta de Harry acariciándole con suavidad su pecho y  abdominales, él la miraba con ansiedad como si estuviera necesitando de su cuerpo para sobrevivir, la adrenalina que recorría por las venas de él era tan ardiente que salía por el calor que emanaba.

Alessa llegó a la evilla del cinturón de Harry que descansaba a pocos centímetros de su miembro, subió su mirada a la de él quién tenía ese brillo particular y malicioso que ella también poseía al doble. Desamarró la prenda y con rapidez también se encargó, bajó sus pantalones  hasta sus muslos y Harry abrió ligeramente los labios. Como si no creía a Alessa capaz de hacer aquello.

Alessa delineó con su uña el borde de la ropa interior y miró Harry suciamente, tanto que él dejo escapar un gemido de solo imaginar lo que iba a pasar. Desde luego que estaba más que listo para ella, él penso en ese momento que ella realmente estaba preciosa y caliente esa noche. Ella se agacho lentamente viendo sus perfectos ojos verdes irradiando deseo, implorando que de una vez por todas se lo llevara a la boca. Pero ella  se levantó, bajó su vestido haciendo que sus propias manos acariciaran su trasero, y se fue a la puerta. Harry la miró con horror y consternación como que quién se creía ella para hacer semejante cosa.

Alessa introdujo la llave que harry le había mostrado hace un rato,  y abrió un poco la puerta.

-Es mejor que te subas los pantalones y escondas tu gran erección. Victoria podría notarlo. De hecho, todo el club.-le dijo relajada, con una amplia sonrisa. Harry gimió derrotado.
-Alessa..-dijo, con dolor.
-Dios, eso es todo mío. Lo hice yo.-declaró la castaña, seductoramente.
-¿Quién te crees para dejarme de esa manera?-le replico él, con horror.
-Tu hermana.-le contestó.
-¿Qué demonios hiciste?-le dijo él, subiendo sus pantalones.
-Dominarte, ¿No lo ves?

Por primera vez en su vida Alessa había tomado shots y no estaba plenamente sobria, ella se había ido a casa de Kenzie y Niall en busca de reemplazar con el rubio su sesión nocturna de sexo con Harry.  Kenzie le ordenó la habitación de huéspedes mientras luchaba con mantenerse de  firme mas de dos minutos, Alessa soltó el  vestido y cayó sobre sus pies quedándose en ropa interior, se agacho al sentir su pendiente caerse al suelo, maldijo un par de veces mientras lo rebuscaba bajo la cama hasta que alguien gritó detrás de ella y se levantó rápidamente sintiéndose muy aturdida.

-Qué.. Mmmm.. ¿ Qué haces aqui?-tartamudeó Niall, un poco ebrio observando a Alessa en ropa interior. Alessa se rió.
-¡hola oxigenado!-exclamó ella, sin dejar de reír. Niall deseó no estar pasado de tragos.
-¿Qué?
-Lo siento, asi te llama..-se silenció.- No importa.
-Estás en mi habitación.-le dijo él, aclarando su mente de cosas impuras
-Tú estas en mi habitación. oxigenadito-le contestó Alessa, jugueteando con el cabello de él.
-No lo creo..-le susurró, alejando sus manos del cabello de él. Ella enrolló sus brazos en el cuello del rubio y lo condujo hacia la cama que tenían detrás.

Niall se sentó en la orilla y Alessa se sentó en sus piernas sin dejar de reír tal cual niña pequeña. Ella lo besó, y él simplemente hizo lo mismo dejándose llevar por el momento, la diferencia entre todo era que Niall había besado su pecho y le había dejado una gran marca que no se iría rápido, lo que le iba a costar un gran problema si Harry lo miraba.

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(AU) Reckless Behavior: Badass Angel. |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora