Capítulo 11

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«Powerless,
And I don't care it's obvious
I just can't get enough of you..»

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-¡Joder no puedes estar feliz por más de diez minutos!-espetó Harry, enojado.
-De eso se alimenta nuestra disfuncional relación.-Fue la respuesta de la castaña.

Desde luego Alessa solo trataba de evitar mirarlo, pero tenerlo a una persona de distancia no era lo ideal y mas si de alguna manera estaba sintiendo pena por haber invitado a Niall. Ella solo quería expresar todo el odio y enojo que estaba sintiendo por él, en su boca.

-¡Yo..!-se silenció bufando. Harry cruzó sus brazos en su pecho y miró por la ventana.
-¿Tu qué?-replicó Alessa.- Deja tus malditos.. celos.-concluyó, notando que la realidad latente del enojo de su hermano eran celos. Harry estaba celoso. Por ella.
-Yo no estoy celoso.-dijo Harry, a la defensiva irguiéndose del asiento.
-Deja de arruinarme el día Harry, ¡Tienes dieciséis malditos años madura!Es que nunca puedes hacer algo por mí sin tener nada a cambio.-dijo con tranquilidad.

Harry se quedó callado al igual que todos, la atmósfera se había puesto tensa. Niall se sentía apenado no porque Harry sintiera molesta su presencia, sino que sentía pena de que dos enamorados pelearan tanto. Definitivamente no era su definición de amor. Claro estaba, el rubio seguía pensando que eran pareja y no hermanos. Tampoco estaba totalmente al tanto de que Carter era novio de Alessa y mucho menos de su existencia.

Los chicos hicieron una parada de emergencia en una estación de servicio de la via, cada uno al parecer tenía algo específico que adquirir de la estación por lo que todos bajaron menos ambos Styles haciendo que el pequeño espacio se hiciera tenso, e incómodo. Como solía ser después de cada pelea. Alessa estaba en un extremo abrazando sus piernas con su cabeza apoyada de la ventana viendo hacia afuera, ni siquiera quería sentir que él estaba solo con ella. Harry se acercó y la obligó a voltear tomando su menton con suavidad, sus dedos rozaron el labio inferior de ella causándole desconcierto y descontrol, a los que instintivamente abrió ligeramente.

-Lo siento.-susurró, sin dejar de observar sus labios ni ella los de él.
-Eres tan estresante, no puedo lidiar una semana más contigo hasta que mamá y papá lleguen Harry. No te soporto un segundo más conmigo. Eres tan malditamente molesto y grosero con Niall, ¿Qué te pasa?
-Aly yo..
-Tú..-repitió anhelante. Dentro de ella una lucha intensa entre su orgullo y las ganas de besarlo la estaban asesinando cruelmente.
-Tenía que decirte que, no te preocupes por lo de Stacey. Le dije una mentira para no dejar que te hiciera algo, asi sea molestarte.
-Oh.. Gracias.-alcanzó a decir ella. Harry notó su mirada nerviosa, y acarició su labio inferior con el pulgar.
-Y que estoy desesperado por solamente dormir contigo una noche más. La última. Solo dormir lo prometo Aly.-le susurró.

Él observaba cada detalle de la cara de ella contrastando con la luz del sol. Observando como sus ojos avellana se hacían más cristalinos con la luz y cómo su respiración se hacía irregular, él tenía poder sobre ella y lo supo en ese momento.  Alessa atrapó un suspiro en sus pulmones y lo retuvo hasta sacarlo lentamente por su nariz en un  intento de rebuscar algo útil que decir que no fuera "Yo también".

-Han pasado ¿qué? ¿Seis semanas? Ya está, eso fue cuando comenzó el verano. Fue sólo ese día, que lo postergamos por todo ese fin de semana fue un error.-declaró, tratando de no mirarlo. Harry se alejó un poco de ella.
-¿Me estás diciendo que ya no quieres estar conmigo?-preguntó, a la defensiva. Pronto habría otra bomba a punto de detonar entre ambos.
-Estoy diciendo que no puedo seguir este jueguito contigo porque somos hermanos. Le he dicho toda mi vida papá a tu papá y tú mamá a mi mamá. Relativamente hacemos incesto.
-Pero yo te necesito.-dijo él, casi que para si mismo. Alessa frunció el ceño por no haberlo escuchado.
-¿Qué dijiste?
-Dije que ahí vienen los chicos..-le señaló por el vidrio.
-Aléjate.- le dijo ella, volviendo a su posición inicial. 

Harry no la quiso escuchar, lo único que hizo fue descansar su cabeza en el hombro de Alessa entrelazando por debajo su mano con la de ella, acto que ella no repeló y en su lugar apretó su mano contra la suya.

-¿Qué crees que haces Harry?-le preguntó en susurro, con una sonrisa que a Harry le arrebató el corazón.
-Suelo ser imprudente.-fue lo que le susurró cerrando los ojos.

La realidad de Alessa estaba siendo distorsionada cada vez más por culpa de el imprudente Styles, sabía que por más que ellos mismos se hacían entender que ya había acabado todo  seis semanas atrás, existía algo que los hacía regresar el uno al otro a por más sabiendo que podían o que ya estaban cruzando un límite. Que estaban jugando mas profundo y que por difícil que estaba siendo que Alessa se alejara de Harry, en su interior lo quería cerca. Que no se alejara nunca, así como lo sentía cuando eran pequeños. Harry intentaba volver a sentir esa enemistad con su hermana como solía ser pero sólo conseguía volver a estar con ella de nuevo, conseguía pensar en lo excitante que era estar con ella, como le gustaba realmente verla a su lado por las mañanas, como ella lo hacía sentir en casa. Lo maravilloso que era poder tocar cada centímetro de su piel y lo perfectamente imperfecta que ella era para él.

Sin darse cuenta, Alessa se había quedado dormida con su cabeza apoyada en la de él mientras sus manos descansaban juntas sobre las piernas de ella. Los chicos habían visto eso, no era la primera vez que Harry se quedaba dormido junto a su hermana, cada quien mantenía un criterio diferente respecto a la relación de ambos Styles sin embargo, todos concordaban en algo: no podían estar el uno sin el otro.

Alessa despertó por un aparatoso sonido de la camioneta de Liam cayendo en un hueco del asfalto, miró a su lado y se consiguió con los somnolientos ojos verdes de Harry contactando los de ella, ambos pasaron su vista a sus dedos entrelazados abajo. Ella intentó soltarse suavemente pero Harry apretó su mano con fuerza a lo que Alessa lo miró con tranquilidad pero confusa.

-Alessa, Harry.-los llamó Liam, viéndolos desde el espejo retrovisor.
-¿Qué pasa?-contestaron al unisono,  desprendiendose el uno del otro. Liam rió, no podía creer que ellos creyeran que no los habían visto dormir por media hora tomados de las manos.
-¿Cuándo vienen sus padres?
-En dos semanas.-contestaron, los dos se separaron volviendo a su única y aceptable realidad. Detestarse  mutuamente como hermanos.
-Espera, ¿Ustedes son hermanos?-preguntó Niall, sorprendido hacia ambos chicos junto a él.
-Por desgracia.-contestó Harry, raramente ya que detestaba al rubio. Alessa lo miró y él chasquó la lengua.
-Oh.. Yo juré que eran.. -los miró incrédulo.
-¿Qué? ¿No notas lo mucho que peleamos y lo mucho que nos insultamos?-dijo Harry, con una ráfaga de enojo atravesandolo.
-Desde luego solo que.. No lo sé, olvidenlo.-dijo cubriéndose el rostro con su abrigo.
-Que son tan malditamente diferentes que son iguales.-declaró Kenzie.

Louis sonrió para si mismo observando a ambos Styles desde la tercera y última fila de asientos. Él parecía saber algo sobre ambos que ellos mismos no sabían, Louis notaba que dos de sus mejores amigos no habían nacido para ser hermanos y odiarse mutuamente. Él sabía que Harry y Alessa Styles habían nacido para ser más que unos odiosos hermanos que por desgracia, habían sido puestos uno en el camino del otro de la peor manera posible.

-Los polos opuestos se atraen. ¿No es así Harry?-inquirió Louis, girándose hacia él. Harry se retorció en el asiento.
-Sí.-sonrió hacia a Alessa.

(AU) Reckless Behavior: Badass Angel. |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora