(AU) Reckless Behavior: Badass Angel. |Harry Styles|

Capítulo 20

«Some things are meant to be secret and not to be heard so if I tell you, just keep it and don't say a word..»

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Todo lo que estaba bien en la vida de Alessa, era Harry. Y todo lo que estaba mal en la vida de Alessa, era Harry.

Ella para él era una especie de hechizo del que inútilmente había intentado evadir, pero se sentía más atraído en lo que tenían. El sabor y la grata satisfacción que Harry sentía cuando rompía unas reglas para hacer cumplir las suyas le era excitante, así como según la historia bíblica la serpiente logro persuadir a Eva hasta hacerla caer en tentacion, Alessa estaba logrando  hacer sentir a Harry lo mismo. Era lo más similar a lo que Harry podía comparar su situación con Alessa.

Sabía que quizás no era tan descabellado si las personas no los conocieran como "Hermanos", pero claro que de alguna manera sí lo era. Tenían casi toda su vida viviendo juntos, refiriéndose el uno al otro como "hermano y hermana", diciéndole "Mamá" y "Papá" a las mismas personas, compartiendo un apellido. Y eso era lo emocionante de que podía sentirla y tenerla para él las veces que quisiera. Lo que no se podía hacer, él lo quería lograr, siempre había sido así. Un chico autónomo y rebelde en cuanto ir en contra de patrones sociales se refería.

Abrió sus ojos suavemente para procurar no arrancarse los párpados, sintió sus ojos pegados y se volteó para conseguir vacío en su cama. Una sensación en su pecho la hizo sentir vagamente triste, quizás decepcionada. A su vez volvió esa extraña sensación que se presentaba cuando estaba con Harry o pensaba en él. Alegria, seguridad, anhelos; Tiró los cobertores a ese lado vacío y bajó la cortina rosa oscuro que impedía que el sol la deslumbrara hasta dejarla ciega. Fue a su baño, enjuagó su cara y sus dientes que a pesar de ello, lucían con ojeras y cansancio. Realmente era uno de esos días en donde se levantaba sintiéndose un moco. Su cabello estaba enmarañado descansando en su espalda que a pesar de eso, lucia lindo. Sin embargo,  no se preocupó  en arreglarlo tampoco, pensó que ya estaba muy grande para seguir utilizando su pijama de ositos de colores, pero lo que realmente le gustaba eran los pantaloncillos que a su criterio eran "Endemoniadamente suaves y cómodos".

Salió caminando por el pasillo sin hacer algún mínimo ruido como cosa rara y se coló en la habitación de él, para su impresión la habitación del Styles mayor no lucía tan desordenada como de costumbre por lo que llegó con éxito a la cama, y con cautela se metió bajo sus cobertores en el lado vacío que "Pertenecia a ella",  lo abrazó por la espalda cerrando así los ojos para sentir a plenitud ese alivio y paz que provocaba estar en contacto con él. Harry no se movió, parecía estar realmente profundo en sus sueños y ella solo intentaba conciliar el sueño junto a él. Bajo sus  brazos podía sentir el contextual  abdomen ejercitado de Harry, su temperatura tibia, y el sube y baja de su pecho por su respiración.

Le gustaba aquello, era una de las cosas que más le gustaba desde que ellos estaban juntos, le gustaba sentir a Harry contra su piel, sentir su calor, oler su aroma. Le gustaba dormir con él porque solo su tacto la hacía sentir segura, en paz y feliz realmente. Se sentía afortunada por ello, por ser la única mujer que tenía el privilegio de dormir y despertar con uno de los chicos mas hermosos del mundo. Por ser la que en las últimas semanas podía observar esa vulnerabilidad, la dulzura y lo angelical del chico imbécil que todos aparentemente conocían.

Por ser ella de él, y él de ella Así no fuese lo correcto.

Dos o tres horas después quizás, Harry gimió cuando se movía y sonrió aún con los ojos cerrados al sentir los brazos de ella abrazándolo. Él giró suavemente para quedar cara a cara con ella y verla dormir plenamente, él aceptaba que Alessa se había vuelto importante para él y que el más mínimo movimiento, palabra o cosa que ella hiciera con otro chico lo haría enojar y ponerse celoso. Él podía sentirse celoso hasta del aire que ella respiraba puesto que según él, Alessa le pertenecia. No en plan de ser un loco posesivo, pero lo sentía así, ella era de él, la quería para él y solo él. Lo habia establecido la noche de su cumpleaños donde casi es abusada, la noche en que de su corazón y sus labios le había susurrado un "Te amo" mientras ella dormía a su lado.