(AU) Reckless Behavior: Badass Angel. |Harry Styles|

Capítulo 6

Harry intento frenarla pero sus manos húmedas se resbalaron contra las de ella.  Corría por el pasillo del piso de arriba y entró por la única puerta que estaba abierta encontrándose con ella envuelta en una toalla totalmente mojada. Harry con la respiración agitada por perseguirla escaleras arriba no tuvo cómo explicarle lo que sucedía, ella contuvo un grito ahogado y se llevó las manos a la boca.

—¡¿Con ella?!—le gritó, conmocionada y enojada. Harry apartó el cabello mojado de su frente y aún no conseguía cómo explicarle.
-No es lo que parece es que..
—¿Qué? ¡Me plantaste por tener sexo con tu hermana Harry! ¡Es tu hermana!—le gritó Stacey, viéndolos a ambos escurriendo la misma cantidad de agua en el suelo.
—¡Ella no..!—le devolvió Harry en un grito.
—¡Son unos asquerosos cochinos!—le gritó, hirviendo de cólera.
—¿Qué te hace pensar que me estoy follando a mi hermana?—dijo Harry, con incredulidad.
—¡Pues mirense!—espetó.
—La verdad es que, no tenemos por qué darte explicaciones en nuestra propia casa. Dios que enferma estas.—dijo Alessa. Harry la miró con diversión. Estaban conectados.
—¡Oh claro es que ahora esta en onda ducharse con los hermanos!
—Oh cierto, lo siento. Es que ella esta pequeña y la tengo que bañar.—murmuró Harry, con ironía.
—¡Hijo de..!

Stacey le dió una bofetada qué dejó a Harry viendo en la dirección contraria, se llevó sus dedos a su mejilla roja y ardiendo. Alessa ahogó un grito y se quedó inmovilizada.

— ¡Y tú eres una perra sin vergüenza!—le gritó a Alessa, en el rostro.

Stacey levantó su mano que iba dirigida directamente a la mejilla de Alessa pero Harry la agarró con fuerza.

—A ella no la tocas mientras esté vivo.—le dijo, y la arrastró escaleras a abajo para sacarla de su casa.

Harry corrió de nuevo al piso de arriba con desespero, y encontró a Alessa soltando lágrimas mientras secaba su cabello con la toalla sentada en el suelo a la orilla de su cama. Harry se quedó mudo por microsegundos y se sentó al lado de Alessa tratando de buscar su mirada.

—Aly, ¿Estás bien?—le logró preguntar, ella seguía sin darle la cara y trenzaba su cabello húmedo.— Alessa.—le dijo un poco fuerte.

Ella giró hacia él y por primera vez en muchos años ella lo abrazó con ganas, no importaba que él estuviese mojado, solo se aferró con fuerza a su cuello y hundió su cara en él. Sintiéndose segura contra su piel.

—No puedo estar bien cuando seguramente media ciudad piensa que soy una zorra. Y que además una enferma mental.—le dijo entre sollozos en el cuello.

Harry sentía culpabilidad pero realmente no la tenía ¿O sí?

—Eso no es verdad Aly, ella no hará nada. Si ella dijera que nos vió teniendo relaciones, ¿Quién le creería? Somos hermanos para todos. Además ella está loca y obsesionada conmigo, todos lo saben.—le dijo, tranquilo. Ella lo miró incrédula a través de su llanto.
—¿Qué? ¿Has perdido lo poco que te quedaba de sentido común o qué? La que acaba de ver como salíamos de mi ducha es tu novia y no basta con eso ella me detesta como lo hace su hermana. Ella le cuenta a Stella y harán de mi vida miserable Harry, Stella le contará a Carter y a todo el Condado.
—¿Te importa lo que piense ese imbécil?-dijo Harry, un tanto molesto. Ella vaciló.- el no te merece Aly.—le susurró.
—¿Quién me merece entonces?—lo miró fijamente, él hizo lo mismo y mordió su labio inferior.
—Él no.—dijo finalmente, acompañado de un suspiro largo.
—Como digas.
—Ella no te va a hacer daño Alessa, no mientras yo lo impide. Ella ni nadie.

Harry se quedó observándola con firmeza a los ojos, detallando cada cosa de su rostro como si intentara descifrar un codigo. Tuvo ese incontrolable impulso de besarla pero se retiró creando así una atmósfera tensa e incómoda entre ambos. Alessa se incorporó posiblemente afligida por lo ocurrido con Stacey, pero también decepcionada porque ya eran las innumerables veces que intentaban besarse y no lo hacían. Aquello le desesperaba de cierta manera  pues quería probar los labios de él de una vez por todas, los labios que muchas deseaban. Joder, ella los tenía a su completa disposición y no podía besarlos.