(AU) Reckless Behavior: Badass Angel. |Harry Styles|

Capítulo 8

«..But you, you don't tell the truth
No you, you like playing games

Your hands touching me, they're touching me.
And your eyes keep saying things.
They say of what we do
When it's only me and you.
I can't concentrate..»

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Harry estiró su brazo al otro lado y sintió vacío.

Un vacío que lo hizo abrir los ojos y sentir una ligera sensación de decepción por no encontrar a nadie del otro lado de su cama pero, ¿Por qué habría de estar decepcionado de que ese lado de su cama estuviera vacío si siempre había estado asi?

Harry recordó fugazmente el encuentro que había tenido con Alessa en el baño, y el incesante coqueteo que ella tenía con Niall que internamente lo hacia enojar pero él solamente estaba siendo persuadido por ella sin notarlo. Solo jugaba con él.

Escuchó la puerta principal chillar procedente de un estrepitoso portazo que lo hizo levantarse y asomarse por el pasillo hacia abajo, era ella. Alessa siendo malditamente escandalosa una vez más.  Harry volvió a su cama y fingió dormir plácidamente, ella entró sigilosamente a la habitación de él y volvió a sentir ese tirón en el pecho que trató de evadir rápidamente. Ella pensó que era un vago por seguir durmiendo a las 12:30 y se acercó a él, lo observó por un par de minutos y cuando disponía irse él la haló haciéndola caer sobre él. Ambos explotaron en risas, Harry rodó hacia un lado sin soltarla y con rapidez besó su cuello.

-Imperfecta Aly.-le susurró, entre risitas. Alessa se sintió segura al escucharlo.
-Imprudente Styles, ¿Te han dicho que eres imprudente?-le devolvió ella. No podía verle la cara y él no dejaba de sujetarla con sus brazos.
-Todo el tiempo lo provocas tú.-rió, e inhaló el olor de su cabello contra su cara.
-Tengo que hacer el almuerzo.-dijo ella.- es mediodía.
-Yo quiero desayunar.-refunfuñó él. Alessa se imaginó el mohín que estaba haciendo detrás de ella.
-Debiste desayunar temprano Harry. Es mediodía.-repitió.
-Me debes algo.-le susurró él.

Ella se giró y lo miró sonriéndole ampliamente, con una chispa de diversión y dulzura. Ésta vez sus narices rozaban, ella podía sentir el pecho de Harry contra el suyo, sus corazones latiendo fuerte ante la presencia del otro.

-¿Qué?
-La noche.-contestó, jactante. Alessa suspiró poniendo los ojos en blanco.
-Tienes a dos zorras oxigenadas, yo no te debo nada.-le dijo, un poco enojada. Realmente ella estaba odiando eso.
-Yo no quiero una oxigenada.-le dijo, apegandola completamente a él.  Sus respiraciones chocaban y sus ojos estaban conectados.
-Bien-dijo ella. Se levantó y dejó a Harry solo.

Él brincó como un resorte de su cama y la persiguió hasta la cocina donde ella se disponía a batir huevos en un sartén.

-Dijiste que ibas a hacer almuerzo.
-yo no soy chef, de hecho tú deberías de cocinar porque eres el hermano mayor y el encargado de tu hermanita.-dijo Alessa, arrogante. Harry le sonrió desde el mesón de granito.
-Mamá llamó anoche, por cierto.-dijo Harry, dejando a un lado el relajo. Alessa pasó su vista a él.
-Mi mamá.-le corrigió, haciendo énfasis en la primera sílaba.
-Preguntó por ti.. Le dije que estabas durmiendo, me dijo que te recordara que tienes que buscar las zapatillas  y..
-¡Mis zapatillas!-exclamó dejando el sartén en la estufa.-¡ Harry debo buscarlas porque cierran ese lugar! ¡Debes llevarme! ¡Llamaré a Kenzie porque debe buscar las suyas! ¡Comerás después!-exclamó de nuevo Alessa.  Harry se carcajeó haciéndolo lucir adorable. Disfrutaba de verla actuar como una niña. Ella solía ser escandalosa de pequeña.