Soap | Sope [traducción al español] -por blurryseok-

05

El frío del aire acondicionado llenó la habitación, mientras los dos chicos retomaban las posiciones en las que habían estado anteriormente. Tomaron una manta y la colocaron sobre sus piernas para permanecer calientes. Los siguientes minutos fueron llenados con silencio, mientras Yoongi miraba su rubio y casi seco cabello en la cámara frontal de su móvil.

"¿Te gusta?" Preguntó Hoseok, nervioso. Escaneó el rostro de su mayor, casi esperando ver una mirada de disgusto en el rostro sin emociones.

Rápidamente, Yoongi levantó la mirada y Hoseok pudo ver una sonrisa contagiosa que lo calmó. "Sí, gracias."

Dejó salir un suspiro de alivio y sonrió a su amigo. "Qué bueno." Hoseok miró cómo Yoongi rodaba fuera del sofá y caminaba a la cocina. "Pediré pizza esta noche. Yo invito, ya que tú teñiste mi cabello."

La culpa llenó el cuerpo de Hoseok mientras se sentaba en el sofá, para poder hablar mejor con él. Hoseok odiaba cuando la gente pagaba por él. Especialmente cuando era su turno de pagar por la comida. "Espera, no. Es mi turno."

Yoongi rodó los ojos, sin levantar la mirada y marcó un número en su móvil. "Déjame ser amable por una vez."

El menor rió y se levantó del sofá para ir con Yoongi, quien estaba detrás de la barra. Rápidamente, le dio un abrazo de oso desde atrás y susurró en su oído, "Gracias, Yoongz."

Un sonrojo creció en las mejillas de Yoongi, gracias a la proximidad de sus cuerpos, pero lo dejó pasar y respondió, "No hay por qué, Hobi."

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"Más vale que esa pizza se apure, porque estoy hambriento y parece que se aproxima una tormenta."

El mayor estaba impacientándose cuando las cinco en punto se volvieron las seis en punto. Había ordenado la pizza casi una hora antes. Hoseok podía escuchar el estómago de Yoongi rugir mientras se paseaba frente a la ventana.

El estómago de Hoseok se llenó de pavor ante sus palabras. Se movió del sofá para mirar las nubes y, sin duda, como Yoongi dijo, estaban negras y estaban acercándose al complejo de apartamentos, provocando que la habitación se llenara de oscuridad, en lugar de luz de sol.

"Mierda." Maldijo Hoseok, suavemente. Yoongi, quien había estado estudiando las nubes con ojos curiosos, miró a Hoseok y preguntó, "¿Qué sucede?"

"Oh-uh, nada." Él tenía temor de las tormentas desde que era un niño, pero no iba a dejar que Yoongi conociera esa información. Tendría que esconderlo hasta que fuera hora de volver a su departamento.

Yoongi lo dejó pasar y miró hacia la ventana de nuevo. Sus ojos se dilataron cuando miró al repartidor. "¡Está aquí!"

El nuevo rubio tomó su dinero de la barra y corrió hacia la puerta cuando el repartidor tocó. Yoongi no se molestó en ser amable, sabiendo que el repartidor había llegado tarde y que él moría de hambre.

"Sí, bien, gracias." El dinero y la pizza fueron rápidamente intercambiados y Yoongi tuvo que cerrar la puerta con más fuerza, gracias al fuerte viento de afuera. El corazón de Hoseok latió fuerte contra su pecho, pero alejó esos pensamientos cuando el aroma a pizza llenó sus pulmones.

Ninguno de los dos perdió tiempo para comenzar a comer. Ambos se sentaron en el sofá, con la caja en la mesa del salón, la cual estaba cubierta con revistas de ídolos de kpop y latas de coca cola. Los sonidos y la luz provenientes de la televisión eran lo único que se escuchaba y se veía, ni Yoongi ni Hoseok querían hablar con la boca llena de comida.

Pronto, la pizza se había terminado y la única cosa que podía escucharse era la televisión y una que otra risita ocasional de Hoseok. La mejor parte de su amistad, era que, aunque hubiera silencio, nunca se volvía incómodo.