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Hoseok no sabía si la razón por la que no podía abrir sus ojos era la luz entrando por la ventana o las lágrimas que los habían cerrado.

Luego de que Yoongi hubiera corrido hacia la lluvia a las dos de la madrugada, él se había roto. Era como un dolor sordo que no se iba de su pecho, así que sollozó hasta que había amanecido, hasta que sus pulmones se sintieron como si, literalmente, se pudieran abrir por mitad. Luego, había comenzado a llorar desconsoladamente, sin importarle que tuviera clases ese día.

Era el día siguiente y Hoseok había llorado hasta quedarse dormido. La había cagado demasiado.

Hoseok gruñó y giró su cabeza, enterrándola en la almohada, y sollozó. Con suerte, esa vez lograría sacarlo todo. Él sólo sabía que Yoongi lo odiaba y esa era, probablemente, la peor parte.

Dios. Pensó Hoseok, las lágrimas aún mojando su almohada. ¿Es así como se siente un corazón roto?

Incluso más triste era que, había podido prevenir su propio corazón roto. Hoseok se maldijo a sí mismo mentalmente. Debía haber alejado a Yoongi, debía haber pretendido que nada había pasado, pero, por supuesto, tenía que haber caído en sus propios deseos. Y ahora, Hoseok estaba viendo las consecuencias.

Pero lo que lo hizo llorar más, fue recordar la expresión en el rostro del rubio cuando se había separado de él y había corrido hacia la puerta. "No... no. No estoy bien." Habían sido las últimas palabras de Yoongi para él. Posiblemente para siempre.

No importaba qué tan vivo se había sentido Hoseok mientras besaba a Yoongi. Cualquier tipo de relación que habían tenido, estaba arruinada, y ahora, todo lo que Hoseok quería, era dormir para siempre y jamás despertar.

La repentina urgencia por orinar fue lo único que hizo que Hoseok se levantara de la cama, luego de haber estado así cerca de una hora. Regresó a su cama cuando terminó y se quedó otro día ahí, acostado. Su móvil había muerto el día anterior, pero no había podido reunir la energía suficiente para caminar a la cocina y tomar su cargador.

Hoseok estaba demasiado despierto como para dormir y demasiado débil como para moverse, así que no había intentado hacer nada en los últimos dos días, además de ir y venir entre la habitación y el baño.

Un fuerte golpe hizo eco a través del departamento, viajando desde la puerta principal hasta los oídos del pelirrojo. Hoseok se quejó y cubrió su rostro y sus lágrimas con la almohada a su lado. Esperó que, quienquiera que fuera, tomara el silencio como una señal para irse.

Pero los golpes continuaron hasta que escuchó a alguien gritar. "¡Hoseok! ¡Abre la puerta!" Aunque la voz se escuchaba ahogada, pudo darse cuenta de que se trataba de la profunda voz de su amigo Namjoon.

"¡Ve... vete!" Grito Hoseok, su voz rompiéndose debido a los dos días de llanto.

"¡Estúpido, voy a entrar!" Respondió Namjoon, su tono indicando que estaba irritado. El mayor se dio cuenta de que, de hecho, había dejado la puerta abierta.

Luego de unos segundos, la puerta de su habitación se abrió, revelando a un enojado Namjoon. "No he escuchado nada de ti en días- ¿Qué diablos? ¿Estás bien?"

Namjoon se detuvo en mitad de la oración cuando vio el estado en el que Hoseok se encontraba. La situación le trajo recuerdos del día en que Yoongi había ido y lo había encontrado enfermo, haciéndose cargo de él. De repente, los ojos de Hoseok se aguaron, así como cuando pensaba en cualquier momento que había vivido con él.

Trató de contener sus lágrimas, pero hicieron su camino a través de sus párpados, de todos modos. Namjoon miró a su mejor amigo con sorpresa mientras enterraba el rostro en la almohada y dejaba salir un sollozo. "¡N-no! ¡Mierda! ¡No estoy bien!"

Soap | Sope [traducción al español] -por blurryseok-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora