Capítulo 2

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Dankenil quería ganar de una forma u otra. Si moría, deseaba que nos destruyeran. Por eso hizo ese pacto con la primera dimensión, para causarnos problemas.

Adilena está muy preocupada. Le pido que me explique lo que sabe. Nadie ha visitado la segunda dimensión nunca, pero tenemos libros.

- Clatinium, el planeta más avanzado del universo. Los habitantes de allí se llaman Clarters. Se diferencian de los humanos por el color morado de sus pupilas y por las orejas puntiagudas. Para llegar a su dimensión, tienes que llevar un traje especial.

Algunos tienen poderes hipnóticos, como, Clover.

Álex me prometió que nadie se metería en su cabeza, que era muy complicada para Dankenil, pero por lo que ha pasado, basta con una tía alienígena, una mirada y ¡PUM!, adiós a mi Álex. ¡Será debilucho!

- Ranya - me dice Adilena con voz cariñosa - Sé que no vas a esperar a mañana para irte, quiero que seas sensata. No puedes ir sola a un mundo que no conoces. Si pueden absorver tus poderes, será el fin.

- No quiero que el padre Dony mande a unos guardianes fáciles de controlar, ya has visto lo que ha hecho con Álex. Quiero planearlo yo. Ha sido culpa mía, por andar por ahí en vez de centrarme en mis deberes como reina. No quiero que nadie salga herido.

Confío en ti, Adilena, sé que quieres a Álex más que yo, pero no quiero que nadie esté en peligro. He reforzado la barrera de Jomlen. Nadie podrá entrar si no es un marter. En mi ausencia, mandarás tú.

- Ranya...

- Por favor - le suplico.

Me voy de la habitación al despedirme de Aldilena. Me encierro en mi habitación.

Voy a prepararme. Dibujo un traje y un casco parecido al que llevaba Clover, pero en morado. Llevaré una mochila con armas.

Toc, toc.

Llaman a la puerta. Guardo las cosas rápidamente debajo de mi cama y corro a abrir la puerta. Es Briggite.

- Ranya, ¿puedo pasar?

- Claro Bri, pasa.

- Ranya, me da igual lo que digas, iré contigo.

- ¿Cómo?

- ¿Creías que me ibas a convencer con el rollo de que esperarías a mañana?

- ¿Estás segura?

- ¡Claro! Ya sabes lo que me encanta viajar y las aventuras.

- Iremos tú y yo solas.

- Bien.

Briggite es la única persona en la que confiaría para ir a Clatinium. Si no fuera por ella, posiblemente Dankenil nos mataría.

Sé que antes no la aguantaba, pero las cosas cambian.

Juntas preparamos nuestras mochilas y trajes.

Cada una va a su habitación para no levantar sospechas. Descansaremos un poco y a las tres de la mañana nos reuniremos para irnos.

Para poder llegar sin problemas, llevaré la brújula del padre de Álex, que se dejó en su habitación.

Ya están todos dormidos. Briggite abre la puerta con cuidado, nos vestimos y nos preparamos.

- ¿Preparada? - le pregunto.

- Preparada.

Salimos lo más sigilosamente posible que podemos. Vamos al portal del boque, donde Álex me trajo por primera vez. El del castillo es muy peligroso, podrían vernos.

Corremos hacia el bosque. Abro el portal, hacia la primera dimensión. Me cuelgo la brújula al cuello, junto al Anel.

Con los cascos, podremos respirar y no nos reconocerán, al menos por el momento.

Saltamos al portal, ya no hay vuelta atrás.

Primera dimensiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora