Capítulo 9

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Salimos en silencio. Detrás de la puerta dónde nos encontrábamos, esta la habitación de Kenzo.

- ¿Ahora puedes volar?

- Sí - le respondo.

Y como habíamos hecho para escapar de la celda, Kenzo me agarra la mano y nos elevamos hasta los conductos de ventilación.

Son bastante estrechos, tenemos que ir arrastrándonos. Kenzo va delante, guiándo hasta donde pueden estar Álex, Minia y Clover.

Espero que Briggite no se cabree por haberla dejado sola. Aquí siento claustrofobia.

Le iba a preguntar a Kenzo si quedaba mucho cuando escucho hablar:

Minia: Seguro que han vuelto a su dimensión.

Álex: ¿Estás de broma? Ranya sin mi no va a ninguna parte. No puede vivir sin mí.

¿Qué?  Dios mío. ¿A que te quedas aquí con Clover y yo me voy a casa? Lo que me faltaba. Creo que nos va a costar bastante que vuelva en sí, pero cuando lo haga se va a llevar una buena bofetada.

Clover: Eso es verdad. A sido la mejor idea que se me ha ocurrido. ¿Cómo funciona este trasto?

Álex: Creo que solo lo puede usar Ranya, pero sin él es más débil y no puede curar a nadie.

Minia: ¿Y si vamos a la octava dimensión y atacamos Jomlen?

Álex: Ranya hizo una barrera, no podréis pasar.

Clover: Pues esperamos a que venga a por el collar y la amenazamos con hacerte algo malo.

Álex: A mí ya me ha perdido, tiene que ser otra persona.

Clover: Su amiga pelirroja.

Álex: No, esa es muy fuerte, yo me refería a su nuevo amigo, a Kenzo.

Kenzo se gira para mirarme. No me lo puedo creer, Álex es demasiado malo, sabe que si me coge a mí, no conseguirá nada.

Clover: Buena idea.

Le hago señal para irnos.

Volvemos a la caja fuerte y nos cerramos dentro. Briggite ya está despierta en cuanto entramos dice:

- Muchas gracias por marcharos sin mí.

- Solo hemos ido a investigar - le digo, giro la cabeza en dirección a Kenzo y le pregunto - ¿Estás bien?

- Ahora seré más inútil que antes, un estorbo completo, por mi culpa...

- Calla - le ordeno - Eso es mentira, tú nos ayudaste un montón, ahora tenemos que armarnos y buscar una forma de que Álex vuelva.

Briggite: Una cosa Ranya, tú dijiste que Clover había desaparecido con Álex, ¿sin usar portal?

Yo: Sí.

Briggite: ¿Y eso cómo es posible?

Kenzo: Tenemos unos aparatos teletransportadores para viajar sin usar portales. Aquí sólo tenemos uno, por donde vosotras llegásteis, pocas veces lo usamos.

Yo: ¿Y no tienes uno de esos?

Kenzo: Creo que tengo uno en mi habitación.

Sale a buscarlo.

Briggite: ¿Sábes cómo clonar gente?

Yo : Nunca he probado con personas, solo con gallinas.

¿A quién quieres clonar?

Briggite: A Kenzo.

Yo: ¡Qué buena idea! Así cogeran al clon, y nosotros nos teletransportaremos y los atacaremos por sorpresa.

Chocamos las manos.

Yo: Pero creo...

Kenzo entra corriendo y cierra la puerta y pisa a Briggite.

Briggite: ¡Ah!

Kenzo: Lo siento, es que andan por aquí y casi abren la puerta, aquí está.

Nos enseña un aparatito cuadrado un poco más grande que una moneda con un botón.

Kenzo: Solo tienes que pensar a dónde quieres ir, lo pulsas y listo.

Yo: Mola.

Briggite: ¿Qué me ibas a decir, Ranya?

Yo: Que no sé si tendré mucha fuerza sin el collar.

Kenzo: ¿Para hacer qué?

Briggite: Para matarte, ya no nos haces falta.

Kenzo se pone blanco.

Yo: Briggite...

Briggite: ¿Qué? Solo era una broma. Queremos clonarte.

Kenzo: ¿Por qué a mí?

Briggite: Porque eres el más feo.

Yo: ¡Briggite!, no le hagas caso, aún le apetece meterse con la gente, queremos clonarte porque te quieren utilizar para que les de mi magia y eso.

Kenzo: ¿Y eso duele?

Briggite: Solo como si te cortaran un brazo.

Yo: ¡Ya te vale!

Venga, Kenzo, no va a pasar nada.

Kenzo: Te creo.

Primera dimensiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora