-Quiero decirte que te amo, que quiero que seas mi felicidad y yo ser la tuya, ¿Quiéres ser mi novio? -estuve bien creo-.
- Hoseok yo... sí acepto, te amo y mucho -dijo Suga mirando con ojitos brillantes-.
- Te amo y no sabes cuanto , haré que tus días seán hermosos...te amo -dije cargandolo en mis brazos y dandole vueltas-.
- Hoseok tú ya haces que vida sea hermosa, que mis dias tengan sentido, te amo mucho -Suga dijo eso y yo no me resistí a darle un beso-.
- Ven, te tengo otra pequeña sorpresa -dije llevandolo a un bote-.
- ¿A dónde vámos Hobi? O mejor dicho mi amor - Suga al decir esto se hizo rojito, hay me enamoro mas de él-.
- Ya te dije Mi bebé es una sorpresa -así le diré Mi bebé-.
- A-ah e-está bien amor -estaba mas rojito que antes, lo amo más-.
- Bebé cierra los ojos.
- Y si me caigó al agua, yo no se nadar -dijo mostrado una sonrisa tierna-.
- -riendome- No Bebé, cierras los ojos en el bote, no quiro que te caigas -dijo aún riendome-.
- Bueno Hobi amor -dijo subiendo al bote-.
- Ahora sí cierra los ojos. -saqué la pequeña sorpresa-.
-¿Qué me darás Hobi? -dijo con sus ojitos cerrados-.
- Abre los ojos amor - abrió los ojos y miró los anillos con felicidad-.
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- Hoseok están hermosos -dijo llevandoce las manos a su cara para no dejarme verlo mientras botaba una cuantas lagrimas-.
- Uno es para tí y otro es para mí, quiero ser el único que tenga la llave de tu corazón, eres la parte que complementa la otra mitad de mi vida, estos anillos sellan nuestro amor el día de hoy -dije poniendole el anillo que tenía el candadito-.
- Hoseok te amo mucho, aún no puedo creer que esté contigo, eres tan hermoso y yo...
- Tu eres bello, hermoso, único, la persona perfecta para mí, no elegiría a nadie más, solo a tí -le dí un beso y el me siguió-.
- Hoseok, ¿Él agua estará fría? -me dijo con una sonrisa algo desafiante-.
- Nose, porque me preg... -ya sabía porque me había preguntado eso, me hecho agua con su mano-.
- -riendose- ¿Ésta fría amor? -siguío riendose-.
- Está muy fría, Yoongo ¿no quiéres nadar un rato? -dije esto y empecé a mover el bote-.
-¡No!, Hoseok, ni se te ocurra -dijo agarrandoce fuerte del bote con cara asustada-.
- -riendome- no amor, no quiero que te enfermes, te quiero sanito para mí -le dí un beso-.
