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Cuando desperté sentí los brazos de Hoseok rodeando mi cuerpo, se sentía tan cálido estar entre sus brazos, quisiera que este momento no termine nunca. Hoseok está despertando poco a poco, que lindo es mi Hobi.

- ¡Yoongi! Sigues aquí -dijo con una gran sonrisa en el rostro-.

- Si Hobi, como crees que te iba a dejar aquí solito -dije abrazandolo-.

- ¡Auch! -se quejó-.

- ¿Estás bien amor? ¿Te abracé muy fuerte? -dije revisando donde lo abracé-.

- No pasa nada amor, solo que ahí tengo un golpe, mas bien un moretón por lo del accidente -dijo acariciando mi rostro-.

- Hobi, ya vengo -le dije-.

- ¿A dónde vas Yoongo? -me dijo Hoseok-.

- Voy por el doctor para que te hagan un chequeo.

- Está bien Minmin -dijo con brillo en sus ojos-.

Fuí en busca del doctor, después de recorrer casi todo el hospital lo encontré, me acompañó a la habitación de Hoseok para que le hagan el chequeo, el doctor dijo que estaría un par de semanas en el hospital, estaba triste por lo que el doctor dijo, mi Hobi postrado en esa maldita camilla, conectado a ese puto suero, Hoseok tenía planeado salir, ir a nuestros lugares favoritos, pasar mas tiempo juntos, pero ahora por ese maldito accidente no podremos cumplir nuestros planes, pero aquí estoy yo para apoyarlo en todo, para hacerle compañía en sus días malos, aún me siento mal por él, el doctor me hizo salir de la habitación para decirme algo.

- Bueño joven Min, al parecer el pasiente Hoseok tiene una costilla rota -dijo el doctor-.

- ¿Q-qué?, y eso es malo o bueno doctor -dije asomandoce la primera lagrima-.

- Bueno, a simple vista parece no haber problemas, le haremos una radiografía para ver si no hay efectos secundarios -dijo revisando unos documentos-.

- Gracias doctor -dije-.

Entré a la habitación de mi esperanza y estaba sentadito jugando con sus manos, en cuanto me vió sonrió y estiró sus brazos para que yo entre en ellos.

- Hobi, promete algo -le dije escondiendo mi rostro en su cuello-.

- ¿Qué cosa amor? -dijo acariciando mi cabello-.

- Prometeme que nunca me dejarás, que nunca te irás de mi lado y que tendrás mas cuidado -dije sollozando-.

- Yoongo, no llores, yo siempre estaré para tí, eres lo mejor que me pasó en la vida, y tendré mas cuidado, no te preocupes, nada me pasará ¿Sí? -dijo agarrando mi rostro-.

- Si amor -entró el doctor-.

- Espero no interrumpír algo, pero tengo que llevarme al joven Hoseok a la sala de rayos x para la radiografía que le haremos y de paso le realisaremos una tomografía, para descartar cualquier problema -dijo el doctor mientras entraban enfermeras y transladaban a Hoseok a otra camilla.

- Yo-yoongi, ¿ A dónde vamos?, ven conmigo -dijo Hoseok estirando su mano. La tomé y salí con él, y el doctor a la otra sala-.

Al momento de llegar el doctor me dijo que no podía entrar, yo estaba muy asustado por lo que podía pasar a Hoseok.

- Amor, tranquilo ¿Si? Todo va a salir bien, ya veráz -dijo Hoseok tomando mi mano-.

- Si Hobi -limpió mis lagrimas- te esperaré aquí -le di una sonrisa-.

- Eso quería ver, esa sonrisa que me llena de vida, ya vuelvo amor, iré de viaje por unos 10 o 15 minutos-dijo riendo-.

Él siempre encontraba la forma de hacerme reír en los peores momentos, por eso lo amo, es mi esperanza, lo amo tanto, estuve sentado en el puto sillón casi por 30 minutos, aplanandome el poco trasero que tengo, ¿Por qué demoran tanto?, me estoy quedando sin nada atrás, sin nada para Hoseok, que sueño, y este cojín es tan suave creo que dor...mi...ré un poqui...

Desconocido (Sope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora