Luego de una tarde divertida, Hoseok me dijo para ir a cenar, yo tenía mucha hambre a pesar de que comimos pizza toda la tarde.
- Suga, ¿ya terminas? -gritó Hoseok desde la sala, esque me estaba cambiando-.
- Si amor, estoy buscando una casaca -grité-.
Encontré una casaca, mas bién una polera azúl que me había regalado mi madre, caía perfecto con mi atuendo... por Dios, soy tan hermoso, es increíble que no me demanden hasta ahora.
Bajé rápido a la sala, Hoseok estaba sentado en el sofá con su celular.
- Ya amor, ¿nos vamos?.
- Si mi terroncito de azúcar -dijo agarrando mis cachetes-.
- Y ¿a dónde irémos Hobi? -le pregunté-.
- Al restaurante de ayer amor -dijo sonriendo-.
Ese restaurante me encanta, no solo por la comida que venden, sino también porque me recuerda lo de ayer.
Salimos de casa y como de costumbre Hoseok me abría la puerta del copiloto y luego subía él. Como el restaurante no esta tan lejos no tardamos en llegar, pedimos nuestra comida.
- Amor... te amo -me dijo Hoseok-.
- Yo te amo más Hobi -le dije dandole un guiño-.
Hoseok siempre es y será el amor de mi vida, agradezco que exsistiera instagram, así pude conocer a mi Hoseok, esto en verdad parece un sueño.
- Amor, ¿me estás escuchando? -dijo Hoseok-.
- ¿Eh?, a sí, bueno no, esque estaba pensando -le sonreí-.
- Bueno amor, pero come que hace 5 minutos trajeron la comida y tu estabas en la luna. -sonrió-.
- Si amor -le sonreí mostrando los dientes-. este restaurante prepara un rico kimchi -dije comiendo-.
- Losé amor, pero nada es mas rico que tus besos -me dijo Hoseok guiñandome el ojo-.
Terminamos comer, Hoseok pagó la cuenta y dijo que iríamos caminando hasta un lugar, no me dijo a donde. Dejó al carro estacionado en el restaurante, y empezamos nuestra ruta cogidos de la mano, estar con él era suficiente para que mis días sean felices, lo amo tanto. Llegamos a nuestro destino.
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- Amor, este es otro de mis lugares favoritos, aquí vengo cuando estoy triste o enojado -dijo Hoseok-.
- Es hermoso este lugar, no sabía que existía -ambos reímos-.
- Bueno, hay que seguir, los arboles serán testigos de nuestro amor -dijo Hoseok y luego me dio un beso-.
- Este lugar me da tranquilidad y paz, vendré seguido para aquí componer mis canciones -dije abrazando el brazon de Hoseok- te amo mucho, gracias por estar a mi lado, y aunque llevamos poquitito tiempo iniciando esta relación, siento que no puedo vivir sin tí, te amo -dije y deposité mis labios con los suyos-.
Caminamos a lo largo del parque cogidos de la mano, dandonos uno que otro beso, sin duda amo a Hoseok, y se que él tambien me ama, me lo demuestra siempre que estamos juntos.
- Suga, bebé, ¿Quiéres algodón de azúcar? -me dijo Hoseok-.
- Sí amor, si quiero -dije sonriendo como un niño pequeño-.
- Deme uno por favor -le dijo Hoseok al señor vendedor-. gracias.
- Gracias amor, ¿Tú no compraste para tí? -le pregunte a Hobi-.
- No amor, ya te tengo a tí, no quiero otro dulce que tenga azúcar que no seas tú -dijo Hoseok dandome un beso-.
- -sonrojado- hay Hobi que cosas dices, mejor sigamos caminando.
- Que lindo te vez sonrojado, me enamoro mas de tí, por cierto los anillos están bonitos ¿verdad? -dijo Hoseok mirando nuestras manos-.
- Si amor, pero no tanto como tú - le dije dandole un mordisco a mi algodón de azúcar-.
Y así la pasamos toda la tarde, riendo, jugando, y dandonos besos. La pasamos muy bien juntos, luego regresamos donde estaba el carro subimos y Hoseok me llevó a casa, entramos y empezamos a mirar televisión.
- Amor ven aquí, sientate a mi lado -me dijo Hoseok dando palmaditas en el cojín-.
- Okey amor -me acerqué a él, lo besé y me senté a su lado mientras él pasaba su brazó por mi hombros y me abrazó, estaba recostado en su pecho-.
- Bebé, ¿ya te dije qué te amo? -me dijo Hoseok-.
- Mmm, creo que no, dime que me amas -mentí riendome un poco-.
- Te amo, te amo, te amo y mil veces te amo -dijo Hoseok dandome un beso-.
Así estuvimos como tres horas y ya eran cerca de las 3:30 am, no nos dimos cuenta de la hora, estuvimos entretenidos mirando una película, ya era tarde y Hoseok tenía que irse, lamentablemente.
- Ya me tengo que ír amor, es muy tarde y tienes que que descanzar y yo también -dijo acariciandome mi mejilla-.
- No Hoseok, no te vallas -dije abrazandolo- quedate a dormir aquí.
- ¿Seguro amor? -dijo Hoseok-.
- Si amor, quedate conmigo -le dije-.
Subí a mi habitación a arreglar un poco quería que Hoseok duerma conmigo, quería abrazarlo toda la noche y no sentirme solo. Bajé y encontré a Hoseok hechado en el sofá, casi durmiendose.
- Amor, despierta -le dije-.
- Mmm, amor, ya estaba casi durmiendome -dijo sonriendo-.
