Llegamos al restaurante, pense que vendríamos al restaurante de esa vez, pero no, era otro, nos atendieron, ordenamos nuestra comida y solo esperamos a que la trajeran.
- Amor, ¿en verdad me has disculpado? -dijo Hoseok-.
- Sí Hoseok, ya te dije en todo el camino que si te disculpo y que no importa -le dije ya cansado de que todo el camino hasta el restaurante decía lo mismo-.
- Okey bebé, no te molestes -dijo Hoseok riendo-.
La comida llegó estaba buena, pero no tanto como la del otro restaurante, terminamos de cenar y fuimos al parque de esa vez,
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Esta vez si vinimos en carro, puesto que estabamos cansados de tanto caminar por el parque de diversiones. Empezamos a caminar de la mano, y de vez en cuando nos sentabamos en la hierba y contemplabamos los anillos que un día sellaron nuestro amor. Fue un largo recorrido, estoy seguro que después de esto dormiré hasta mas de dos días seguidos, estaba lleno, parecía un oso, pero Hoseok quería que siga comiendo y me compraba dulces, helado, algodón... siento que voy a explotar.
- Amor ¿no quieres otro algodón de azúcar? -dijo Hoseok viendo al señor vendedor-.
- Hobi, yo te amo mucho, pero... ¿me quieres volver diabético?... me has llenado de arta comida, dulces, algodón, helado... ya no doy mas amor, estoy repleto completamente, pero gracias -dije con una sonrisa y agarrandome el estómago-.
- Lo siento amor -Hoseok rió- no te quiero volver diabético, solo que como no te negabas a los dulces pensé que no estabas lleno todavía -terminó de decir Hoseok con esa sonrisa que me volvía loco-.
- -sonriendo- está bien amor, ¿Por qué mejor no vamos a mi casa a ver una película? -le propuse-.
- Buena idea amor... oye bebé... ¿Ellas no son Yeri e Irene? -dijo Hobi viendolas-.
- Si amor tienes razón... veo que brotan su amor hasta los poros y eso que en el parque de diversiones las vimos en la misma situación -dije, ellas se estaban besando y dandose uno que otro mimo-.
- Vamos a saludar -dijo Hoseok jalandome-.
- Si amor.
- Holaaa, veo que el Yerene es potente -dijo Hoseok riendo-.
- -sonriendo- me encanta su relación, se tienen mucho amor -les dije a las dos-.
- Holaa Hoseok, Holaa Suga -dijeron las dos saludandonos con un beso en la mejilla- lo mismo digo, su relación es muy bonita -dijo Yeri-. Disculpenme si soy descortez pero nos tenemos que ir - dijo Yeri otra vez-.
- ¿A dónde van? -les dije-.
- Am... este... asustos personales y no se los podemos decir -dijo sonrojandose y ya caminando- ¡Adiós! -gritaron las dos-.
- Eso si no lo veía venir -dije mirando a la nada-.
- Eso nos lo ganamos por chismosos, en fin, ya vamos a tu casa bebé -dijo abrazandome-.
