Cuando Tinkerbell y Terence escaparon del lugar, Silvermist los vio alejarse, pues ella estaba regresando del parque en donde los había esperado toda la noche.
Atentamente los siguió sin que la vieran hasta que la guiaron a la casa donde se estaban quedando.
Silvermist estaba segura de que no le diría nada a las otras hadas solamente para darles un poco de tiempo, pues la reacción de sus amigos la puso a pensar sobre lo que ellos debieron pasar en ese momento.
El hada del agua regresó al parque para preguntarle algo a Vidia. Había tomado la decisión de que vería que hacer de acuerdo a lo que Vidia le dijera.
ㅡVidia, si tú pudieras pasar mucho tiempo con alguien que te gusta, ¿renunciarías a ello para volver a tus deberes como hada de vuelo veloz?ㅡpreguntó seriamente Silvermist.
ㅡSupongo que si, pues no hay nadie que me guste más de lo que me gusta hacer con mi talentoㅡrespondió tajante.
ㅡNo me refiero a que exista alguien, es solamente una suposiciónㅡaclaró Silv.
ㅡSilvermist, ni siquiera entiendo a dónde quieres llegar con esta conversación. Si es una forma de decirme que alguien te gusta prefiero que me lo digas de frente a que le des vueltas a la situación.
ㅡNo me refiero a eso Vidia, solamente quiero que me respondas esa pregunta.
ㅡNadie pregunta algo personal solamente porque sí, ¿estás escondiendo algo?
ㅡ¡Que no!, era una simple pregunta, pero veo que en definitiva tu corazón es solamente una roca que vive para su talentoㅡSilvermist se fue del parque realmente furiosa, pues su pregunta la había dejado vulnerable ante el secreto que intentaba ocultar.
Al regresar al escondite buscó de inmediato a Rosetta, un hada que seguramente le daría un buen motivo para decidir si confesar que sabía dónde estaba Tink o guardar el secreto hasta que le fuese posible.
ㅡRo, necesito hacerte una preguntaㅡsusurró Silvermist.
ㅡCariño, espera hasta mañana. Necesito mi sueño de belleza o mis flores no serán tan bellas como siempreㅡcontestó el hada mientras intentaba no bostezar.
ㅡEsto es importante Ro, acompáñame afuera.
Las dos hadas revolotearon entre sus compañeras hasta que ambas salieron. Se aseguraron de que no hubiese ningún humano o hada que pudiese escuchar su plática.
ㅡ¿Que te pasa florecita?, puedes hablarme de lo que quieras, te ayudaré en lo que pueda hacerㅡdijo Rosetta invitándola a hablar.
ㅡOye Rosetta, si tú pudieras pasar mucho tiempo con alguien que te gusta, ¿renunciarías a ello para volver a tus deberes como hada de las flores?
ㅡNo lo sé Silvermist, si realmente amara a alguien supongo que sería capaz hasta de morir por él, sin embargo eso solamente te lo puedo decir a pesar de saber que si tuviera que elegir entre mi vida o el amor de esa persona lo más lógico sería que eligiera mi vidaㅡafirmó, sin embargo la respuesta no hizo mas que confundir a su amiga.
ㅡBueno, cambiaré la pregunta entonces, ¿Renunciarías a tu talento con tal de estar con la persona que amas?
ㅡPor supuesto, el talento que posees no define la calidad de tu esencia Sil, porque antes de ser "un hada de las flores" soy solamente Rosetta. Es como si te dijera que solamente soy tu amiga porque tienes un talento para manejar el agua y no porque simple y sencillamente me agradaste, sin importar tu talentoㅡexplicó Rosetta.
Esa explicación fue suficiente para Silvermist. Gracias a su amiga podría descansar tranquila al saber que la decisión que tomaran Tink y Terence sería aceptada por las de las demás.
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Pide un deseo 《terminada》
FanfictionCuando el sol alumbra o cuando el agua brota, cuando las aves cantan o cuando el viento sopla; las hadas se presentan a todas horas. No es en invierno, en primavera u otoño, es en verano, cuando están con nosotros. Las hay de muchos talentos, aunque...