Cuando Tink despertó gracias a su reloj cricri, comenzó a estirarse y retorcerse sobre su cama, pero en cuanto se dio la vuelta notó la presencia de Terence justo frente a ella.
El hada estuvo a punto de gritar por el enorme susto, sin embargo se detuvo al ver la expresión de tranquilidad de su amigo.
ㅡTerence, es hora de que vayas al almacén...Terence, te van a regañarㅡsusurraba Tink mientras sacudía con pequeños movimientos a su amigo.
ㅡEs tu ración Iridesaㅡbalbuceó el chico medio inconsciente por el sueño.
ㅡVamos Terence, no es momento de que te quedes dormido, debes ir al almacén antes de ayudarme a llevar el invento al taller.
Como pudo, el hada salió de la cama y se arregló para ir a trabajar en sus actividades de hada artesana, sin embargo el ver a su amigo dormido le impedía irse de casa.
Terence poco a poco comenzó a moverse debido a la voz de Tinkerbell, sin embargo cuando reaccionó lo hizo de una forma tan abrupta que esta vez si logró arrancarle un grito a su amiga.
ㅡAy de verdad que lo siento, no quería quedarme en tu casaㅡmurmuró Terence muy avergonzado.
ㅡNo te preocupes, debí ser cortés como para ofrecerte un sitio mejor para descansar debido a que te quedaste trabajando conmigo hasta tarde.
ㅡNo hay problema Tink, enseguida me marchoㅡdijo Terence sin reparar en el aspecto que tenía.
El chico estiró la mano para tomar el picaporte de la puerta, pero estaba a nada de abrir cuando alguien tocó frenéticamente.
ㅡ¡Vamos Tinkerbell, abre la puerta!ㅡgritaba Fawn mientras aporreaba la puerta con ambas manosㅡ¡Necesito tu ayuda!ㅡsin pensarlo, el hada de los animales abrió y se encontró con una Tinkerbell sorprendida y un Terence impresionado.
ㅡEsto no es lo que parece Fawn, solamente le estaba ayudando en su proyectoㅡexcusó nervioso Terence mientras intentaba controlar ese tono rojizo que comenzaba a ascender en dirección a su rostro.
ㅡDebe ser un proyecto bastante...complejoㅡañadió Fawn mientras sonreía con ternura al ver al pobre chico que estaba a punto de morir por los nervios de haber sido descubierto en casa de su amiga, sin embargo ella era un hada lo suficientemente astuta para saber que el chico no estaba mintiendoㅡpero eso no importa en este momento, yo vine para avisarte que hada Mary mandó al grupo de exploradoras a revisar la playa, se dice que en la noche llegaron demasiados objetos perdidos...realmente me dijeron que no te lo dijera pero ya sabes...creo que sigo hablando demasiadoㅡdecía Fawn más para ella que para Tink.
ㅡGracias Fawn, en cuanto deje esta máquina iré a echar un vistazo. Por el momento necesitaré que me ayuden a llevar el estiraalgas al tallerㅡcomentó mientras caminaba hacia la mesaㅡme temo que no la aguanto y si la rocío de polvillo creo que podrían separarse las partes.
Una vez dicho esto Terence y Fawn tomaron el artefacto y comenzaron a cargarlo mientras los tres volaban hacia el almacén.
ㅡ¿Crees que pueda haber algo ahí que te ayude a crear algo para los guardianes de polvillo?ㅡcontinuó Terence haciendo referencia a los objetos perdidos de los que Fawn había hablado.
ㅡUstedes no necesitan nada más, sabes que hada Gary no ve con buenos ojos que las artesanas pongamos las manos sobre su almacénㅡrespondió Tinkerbell intentando ya no pensar en esos atractivos objetos perdidos.
ㅡNo importa eso Terence, así Tink encuentre algo curioso apuesto a que sabrá en qué invento utilizarloㅡcomentó el alegre hada mientras continuaba cargando el aparato ese.
ESTÁS LEYENDO
Pide un deseo 《terminada》
FanfictionCuando el sol alumbra o cuando el agua brota, cuando las aves cantan o cuando el viento sopla; las hadas se presentan a todas horas. No es en invierno, en primavera u otoño, es en verano, cuando están con nosotros. Las hay de muchos talentos, aunque...