Dos años después.
Terence estaba sentado en una rama del árbol del polvillo esperando a que cargaran la carreta con los sacos de las entregas del día de hoy.
El almacén se había convertido en un sistema un poco más sofisticado para empacar el polvillo y repartirlo a las hadas de todos los talentos.
ㅡTerence, ya está todo listoㅡgritó Zarina mientras le dejaba en una ventana la lista de las entregas.
ㅡGraciasㅡel hada tomó sus artículos y continuó andando para entregar las raciones diarias.
El camino seguía siendo exactamente igual, excepto por las hadas, el número de ellas iba en aumento, por lo que repartir más polvillo era una labor que dos hadas deberían realizar.
Terence era quien repartía el polvillo de las hadas del jardín y el sol, y Zarina realizaba las entregas de las hadas de los animales y las exploradoras, era otra hada la que repartía a los artesanos y a las otras hadas con talentos un poco más extraños.
La noche fue cayendo sobre la Tierra de las Hadas, indicando que ya era demasiado tarde para seguir realizando las entregas.
Terence regresó al almacén, pero esta vez, en lugar de volar de regreso a casa, se quedó sentado entre las ramas del árbol del polvillo para esperar a Tink. Su amada.
Ella no tardó en aparecer a su lado, y una vez juntos se quedaron abrazados contemplando el cielo nocturno.
ㅡTink, te amo.
ㅡYo también te amo Terence.
La feliz pareja unió sus labios en un tierno y casto beso mientras percibían aquel calor que siempre los envolvía.
Cuando el frio impactó sobre el rostro de ambos, se separaron y contemplaron el cielo nocturno de Londres, esa vista maravillosa que ambos tenían desde uno de los pisos más altos del Big Ben, aquel enorme reloj que los había cautivado cuando se dieron cuenta de que era el sitio en el que se encontraba su árbol del polvillo.
Ambos bajaron por las escaleras y corrieron de regreso a casa de Darla, sus manos se encontraban entrelazadas al igual que el ritmo acelerado de sus corazones; igual que sus vidas.
Los habitantes de aquel lugar ya se habían acostumbrado a verlos en la noche, tanto así que todos los saludaban efusivamente.
ㅡ¿Y qué quieres hacer en estas vacaciones?ㅡinterrogó Terence mientras abrazaba a Tink frente a la entrada de la casa de Darla.
ㅡMe gustaría visitar a Adalyn y a Timothy, hace tiempo me dijeron que iban a tener una niña, un bebé. Creo que quiero conocer a un bebé humano que pronto nos dará un hada.
ㅡMe parece bien, iremos entonces a verlos, también ellos deben recibir la invitación a nuestra boda.
ㅡOjalá que puedan asistir, de todas formas va a ser aquí. Me preocupa que las hadas no puedan venir.
ㅡVerás que vendrán...y si no vienen es mejor, así tendré a mi mujer vestida de novia solamente para que yo pueda admirarla.
ㅡTerenceㅡmurmuró Tinkerbell con dulzura y le plantó un tierno beso a su prometido, al chico que le había hecho un anillo con un trozo de la piedra que ambos habían encontrado.
Cuando la puerta de la casa se abrió, les sorprendió ver a Adalyn saliendo con Tim, pues hasta donde ellos sabían, la pareja se encontraba viviendo en otro sitio un poco más céntrico.
ㅡTink, Terence. Pasen a casa, Darla no se encuentraㅡdijo Adalyn muy entusiasmada mientras apresuraba a una pequeñita que aun no podía caminar.
ㅡ¿A dónde fue?ㅡpreguntó Tinkerbell ayudándole a Adalyn con la puerta para que la niña entrara un poco más cómoda.
ㅡDarla se fue con un tipo un poco mayor, alguien que traía un bastón y se llama Dewey. Creo que regreso con las hadasㅡcontestó Timothy mientras envolvía unas cajas con mucha dificultad. Al parecer eran regalos.
ㅡVaya, espero que ella sea feliz. Que bueno que dejamos la mitad de la roca aquí, para tener nuestro repuestoㅡcontestó Tinkerbell al tiempo que sostenía las manos de la niña de sus amigos.
Al parecer ambos habían impulsado un cambio en Tierra Firme y también en la Tierra de las Hadas.
Sin embargo, el cambio más potente fue el que hicieron en sus vidas, fue el admitir sus sentimientos y afrontar ese amor unidos.
FIN
***********
Y pues aquí concluye esta historia pequeños lectores, espero que hayan disfrutado la lectura tanto como yo disfruté escribiéndola.
Agradezco con toda mi alma cada uno de sus comentarios y de sus votos, y sobre todo sus lecturas.
No crean que este es el único fanfic que voy a hacer, he estado haciendo uno de Elsa y Jack Frost (por si les interesa), dentro de un par de días van a poder leer los primeros capítulos.
GRACIAS QUERIDOS LECTORES!!!
ESTÁS LEYENDO
Pide un deseo 《terminada》
FanfictionCuando el sol alumbra o cuando el agua brota, cuando las aves cantan o cuando el viento sopla; las hadas se presentan a todas horas. No es en invierno, en primavera u otoño, es en verano, cuando están con nosotros. Las hay de muchos talentos, aunque...