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Bills.

Últimamente me encuentro dándole vueltas a algo.

Hace un par de semanas, tuve otra pesadilla, si es que puedo catalogarla de esa manera.

Todo empezó en un bello jardín. No logré ni logro reconocerlo. Me encontraba mirando el horizonte junto a Whis. Él me hablaba, pero yo no conseguía enterarme sobre qué. Por cada minuto que transcurría, el cielo se teñía de tonos más rojizos. En cierto momento, noto que mis mejillas se ven empapadas por la lluvia que cae de mis ojos. Un fuerte dolor aparece en mi frente y hocico, como si hubiera caído de cara al suelo, a pesar de seguir sentado en el césped. Whis se encarga de secar mis lágrimas y luego se para. Me sonríe y extiende su mano. A lo lejos, escucho dos gritos completamente distintos. Siento la presencia de otros dos seres que se acercan a toda velocidad, gritando mi nombre.

Sin perder tiempo, tomo la mano de mi ángel. Entonces siento mis pies despegar del suelo, y despierto de manera agitada.

Necesito saber el significado de estos sueños. Iré a hablar con el pez oráculo tan pronto como termine el capítulo de mi anime.

Me acurruqué en el hombro de Whis y busqué distraerme con la televisión, lo cuál no fue tan difícil. El nuevo episodio no estaba nada mal.
















Omnisciente.





Bills olvidó que debía conversar con el oráculo.

Quizás eso fue una de las mejores cosas que hizo en su vida.

Drabbles, Whis x Bills.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora