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He de admitir que el chico tiene de que presumir, pero el simple hecho de que se apareciera en mi ventana por las noches y comenzara a besarme sin mi autorización ya lo hacia bastante extraño, esta noche el aparecio de nuevo, esta vez se veia algo cansado pero estaba aqui, se acerco a mi y me prepare mentalmente para sus carisias.

-Perdón por no asistir- dijo con su voz grave y masculina

Yo solo asenti con la cabeza y el deslizo su mano por mi muslo hasta mi cintura, solte un ligero jadeo y mire hacia otro lado.

Sabia que no le gustaba que lo mirara porque cuando una vez lo vi a los ojos el solto un gruñido parecido al de un animal y me empujo la cabeza hacia un lado para que no lo viera.

Este día él solo evito nuestro rodeo de siempre y se hecho sobre mi en la cama dejandome inmovil por el peso que me causaba, se acerco y beso mi cuello, sabia que me haria otra marca, solo esperaba que él no fuera a golpearme de nuevo.

Solte un jadeo cuando senti su miembro erecto rosar mi vientre, eso me asustaba demasiado, yo, soy virgen y obviamente no pensaba tener mi primera vez con un completo extraño.

Mis manos se deslizaron hasta su pecho y lo empuje buscando espacio, el solto otro gruñido de frustración, demonios va a golpearme, y eso hizo, me dio un golpe en la mejilla y yo solte un sollozo.

-No llores -dijo sumergiendo su cara en mi cuello, empezo a besar el camino hacia abajo de mi clavicula y luego jalo mi camisa hacia abajo para poder besar mis pechos, afortunadamente la camiseta no se lo permitio y estuve a salvo de cualquier acto lugurioso, al menos por ahora.

Él suspiro y se levanto dejandome ahi sudorosa y desordenada, lo vi abriendose la camisa de cuadros y tirandola en el suelo aun lado de mi cama.

-No lo hagas -susurre con miedo y jale mi sabana para cubrirme con ella.

Él no me hiso caso, se quito los pantalon y claramente vi el bulto que tenia entre las piernas.

Mierda.

Se acerco y tomo mi camisa.

-No por favor- susurre tomando mi camisa, pero él fue mas rapido y aparto mis manos de su camino, me saco la blusa a la fuerza y luego miro la curva de mis pechos que habian quedado completamente descubiertos.

Yo y esa estupida costumbre de dormir sin brazier.

Me encogi y freneticamente los cubri con mis manos, él volvio para hacer mis manos aun lado y se agacho depositando un beso en la curva de mi pecho izquierdo, trazó una linea haciendome soltar jadeos y suspiros, se subio sobre de mi y presiono su erección contra mi sexo.

Lloriquee.

-Silcencio -exigio el mientras volvia a darle una mordida a mi pecho.

Solloce incapaz de poderme controlar, después de lo que me parecio una eternidad y de que me dejara los senos adoloridos, él me solto y se levanto, aliviada suspire y me lami los labios con ansiedad, me cubri con la cobija y observe como se cambiaba, me miro por ultimo y una sonrisa lujuriosa aparecio en sus labios, lo mire horrorizada y él salio por la ventana sin decir nada mas.

¿Como podia resultarle tan fácil? Maldito pervertido.

Estuve toda la noche pensando en si debia decirle a alguien sobre todas estas noches, realmente no queria que el me hiciera suya y no podia seguir tolerando todas estas caricias.

Secuestrada- El diario de JennaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora