El título perfecto

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Debo confesar que soy horrible buscando posibles títulos para mis relatos.

Escribir y corregir de por sí me lleva mucho tiempo, pero ponerles título a mis obras, se ha ganado el primer premio a la tarea más compleja en el proceso creativo. En realidad, el segundo, si contamos entre estas tareas a "armar una sinopsis interesante", pero esto merece un capítulo aparte y van a tener que esperar porque no puedo con todo.

Volviendo al tema que nos ocupa hoy, creo que mi mayor dificultad radica en que tengo una leve preferencia por los títulos retorcidos, largos y/o bizarros. Podría considerarse un defecto, pero me gusta pensar que es una peculiaridad, por no decir que soy rara.

Debe ser por ésto que me enamoré de la saga milenium. Stieg Larsson me agarró desprevenida una tarde mientras recorría una librería miroteando todo lo que no podía comprar. Sin imaginarlo me topé de repente con un banner gigante que promocionaba la saga. Quedé atónita y al borde de un colapso emocional. Libros llamados "Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire" no podían defraudarme jamás, no era posible. Por eso no paré hasta conseguirlos y tenía razón, no me defraudaron.

Siguiendo esta misma lógica, compraría cualquiera de los siguientes libros sin dudarlo:

- Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.

- La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada.

- Tres hombres en una barca, por no mencionar al perro.

Por si te asalta la duda, sí, son obras reales publicadas.

¿Son buenas? No lo sé, pero sus nombres me llaman mucho la atención porque soy una persona peculiar (por no decir rara).

Me fui un poco por las ramas, perdón. Volviendo a mi batalla personal con los títulos, me niego a utilizar aquellos que considero muy simples, generales o vagos. Como resultado de esta situación tengo varios relatos sin nombre, que esperan pacientemente un poco de inspiración o en su defecto un poco resignación de mi parte. ¡Que esperen, mierda! Ya dije que no puedo con todo.

Hoy, en un ataque de mujer revolucionaria, decidí empezar al revés, e hice una tormenta de ideas de posibles títulos. Cabe aclarar que ninguno tiene un relato que le corresponda, ni siquiera una idea general de trama, pero quizás haciendo el camino inverso encuentre mejores resultados, ¿quién sabe?

Aquí va la lista de los posibles candidatos:

- La decadencia como epílogo de una vida malgastada.

- El niño que soñaba despierto y volaba dormido.

- No había vuelta que darle y sin embargo probé una vez más.

- El miedo y otros artilugios de una mente enferma.

- Las vicisitudes de un vendedor de ilusiones.

- El suceso que cambió mi forma de ver el mundo.

- La luciérnaga es un insecto maravilloso, pero un insecto al fin.

- La maldición de amar el envase y odiar el contenido o viceversa.

- Veinticinco formas de hacerse transparente.

- Se me cae la cara de vergüenza y todavía no llegué ni a la mitad.

- La perseverancia es la hermana testaruda de la inteligencia.

- Me importa una mierda lo que pensás y otros cuentos.

- Creo que voy a vomitar mariposas de colores pasteles.

- Resignación, autocompasión y repulsión son tres palabras de mierda.

- La magia es una buena explicación para todo y punto.

- Los beneficios de utilizar las palabras ridículo, roto y mierda en todo lo que escribas.

- Todo sea por mi salud mental y otros relatos.

- Si te vas ahora quizás no llegue a tener deseos de matarte.

- Se me hizo agua la boca y ni siquiera era un producto comestible.

- Sufrir por esto es malgastar sentimientos.

- Eliminemos los lunes, nadie los va a extrañar.

- En el jardín de Osvaldo los árboles crecen torcidos.

- Las pantuflas no combinan con mi pijama y otras realidades de mi vida.

- Se me piantó un lagrimón cuando vi el resultado.

- Las puertas del infierno te llevan a una realidad paralela.

- La niña que pensaba que los girasoles eran margaritas gigantes.

- Me falta un tornillo y la ferretería está cerrada.

Recapitulando, por el momento tengo 6 o 7 relatos sin título y 27 títulos sin relato.

Bien, estoy de puta madre. Gracias brainstorming.


Bolu-quejas de una mujer comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora