Capítulo 4 (Yoonmin)

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El restaurante era perfecto, elegante, pero con ese toque rústico y hogareño que le daba un aire muy acogedor.

Ellos se encontraban en una sala privada, ese día querían estar tranquilos sin que ninguna mirada indiscreta les estuviera observando y juzgando por cualquier mínimo detalle, y esa les pareció la mejor opción.

— Prueba esto, está delicioso— dijo Jin acercando con cuidado una porción de comida a la boca de Namjoon.

Éste sin quejarse abrió los labios y Jin pudo ofrecerle el delicioso manjar.

— ¡Sí, está delicioso!— exclamó feliz el líder, masticando y mostrando una amplia sonrisa a Jin, el cual también sonrió satisfecho.

— Tae estás cabizbajo, ¿te sientes mal?— preguntó Hobi visiblemente preocupado, haciendo chocar su hombro con el de Taehyung.

Era verdad, todos se habían percatado del ánimo cabizbajo de Tae, estaba más callado de lo habitual. Cuando todos se juntaban él era el que mejor se lo pasaba, bromeando y divirtiéndose, cual niño pequeño.
Su comportamiento no era del todo buena señal, significaba que le estaba dando muchas vueltas a algo en su cabeza.
Los chicos eran prácticamente una familia y se conocían como la palma de su mano.

— No, no es nada...— habló encogiéndose de hombros—. Jungkook no está con todos y es raro— confesó Tae acercandose el vaso a sus labios, dando un sorbo a la bebida.

Era verdad, el maknae había decidido que no no le apetecía mover su culo del estudio, para las pocas veces que tenían días libres y el tipo se quedaba en casa, reflexionaba Jimin.
Ademas cuando Tae se ponía un poco borracho solía ponerse demasiado melodramático y sentimental. Las cosas podían acabar mal esa noche, donde se suponía tenían que pasárselo genial.

— ¡¿En serio me estas diciendo que hechas de menos a Jungkook?!— exclamó sorprendido Yoongi—. Pero si estáis todo el rato juntos.

Parece que Yoongi había decidido el peor momento para decir algo.

La expresión de Tae se endureció, no le gustó cómo había expresado Yoongi lo que pensaba, algunas veces era demasiado contundente con todo.
Pero era verdad que echaba de menos a Jungkook, se divertían mucho juntos y le gustaba estar cerca del maknae, no lo negaba.

Jimin salió al rescate, para calmar un poco los ánimos.

— Quieres parar de ser tan frío— le reprochó al rapero con una dura mirada, mientras le propinaba un codazo—. Sí Tae, yo también le hecho de menos, otro día le arrastraremos con nosotros aunque no quiera venir— explicó mirando a Tae y sonriendole, conciliador.

Yoongi no lo había hecho con malas intenciones, él no quería lastimar a nadie.
Reconocía que algunas veces su actitud era malinterpretada, él no quería que sus amigos pensaran que era una persona fría y sin sentimientos, por eso rápidamente pidió perdón a Tae.

Por supuesto, los chicos no pensaban que Yoongi fuera insensible, despues de estar tantos años compartiendolo todo entre ellos, sabían que él se preocupaba muchísimo por los miembros.

Cuando el rapero se disculpó todo volvió a la normalidad, al agradable ambiente que trasmite estar con las personas que aprecias.

La cena pasó en un abrir y cerrar de ojos.
La comida había sido magnífica, muy rica y sabrosa. Sus estómagos estaban llenos.
Los chicos se lo estaban pasando como nunca, hablaron como hace mucho no lo hacían y las tonterías no faltaron. Hay que decir que el alcohol recorría sus cuerpos, abrigandoles con ese calorcito que llenaba los huesos y soltandoles la lengua más de la cuenta.

Yoongi veía como Hobi se estaba quedando dormido con su cabeza apoyada en la mano, su poca tolerancia a las bebidas le pasaba factura muy rapido.
Observó como los ojos de Jin y Namjoon enrojecian con cada trago de liquido, y como Tae se encontraba con el ánimo más alto.

No pudo evitar quedarse en más de una ocasión mirando a Jimin. Parecía que sus ojos no pudieran apartarse del chico.
Esa noche estaba radiante, brillaba con luz propia, se le veía muy feliz hablando animadamente con Tae, recordando viejas anecdotas de cuando eran trainers.
Ver su cara de pura felicidad y como se llenaba la habitación con su preciosa voz cada vez que se reía, hacía rebosar el pecho del rapero.

Jimin notó en más de una ocasión las miradas que Yoongi le dedicaba. No sabía expresar con todo detalle lo que provocaban en él esos oscuros ojos.



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¡Hola lector! (^^)❤️
¿Te está gustando la historia?
Espero que no te estés aburriendo ♡

• Los siguientes capítulos serán centrados en el Vkook para no entrelazar mucho las historias y que sea confuso.
Luego retomaré el Yoonmin desde los acontecimientos de este capítulo.
Espero que me quede bien y no sea muy lioso. (TT)

¡Muchas gracias por leer mi historia!
¡Besos!
❤️

Una Locura De Noche [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora