Una Locura De Noche [+18] ©

Capítulo 12 (KookV)

Ahí se encontraba él, con un Tae acurrucado y dormido a su lado, en su propia cama. Intentando contenerse para no tocar ese indefenso cuerpo. Avergonzado todavía por todo lo que habían dicho y hecho.

Los ruiditos y suspiros que salían de Taehyung eran demasiado adorables, parecía un animalito plácidamente dormido.

Aún podía sentir el tacto de los labios húmedos de Tae contra los suyos, los cosquilleos al besarle y el dulce sabor de su boca.

"¿Se acordará de lo que hicimos?".

Ese repentino temor se abrió paso en él.
Era indudable saber que Tae había bebido más de la cuenta, pero Jungkook esperaba que recordara lo sucedido. Pensar que los recuerdos de Taehyung estaban completamente nublados le angustiaba.

Era verdad que si Tae no se acordaba de nada, todos sus problemas se esfumarían. ¿Pero él quería eso?
No tenías que ser un genio para comprender que lo ocurrido entre ellos podía explotarles en la cara.
Ellos eran parte de BTS, por lo tanto eran personajes públicos, mucha gente estaba pendiente de todos sus movimientos y si algo de lo ocurrido salía a la luz afectaría a toda la banda, a todo la compañía.

Que sí, que se supone qué estamos en una época donde la gente ya ha evolucionado un poco intelectualmente y es más abierta que antaño, todo lo que tú quieras.
Pero Jungkook nunca podía olvidar que dos chicos besándose encima siendo Idols, sería el escándalo del siglo.

Uff... recien se había despertado y ya le estaba dando muchísimas vueltas a todo, ni siquiera había hablado con Tae todavía, desconocía lo que el pensaba del tema. Como siempre se estaba adelantando.

Agitó la cabeza y suspiró para despejarse de los problemas. Se dió cuenta que a pesar de haber dormido pocas horas se sentía lleno de energía, le apetecía entrenar. Además se recordó que por eso mismo había activado el despertador, para hacer algo de ejercicios por la mañana.

Con cuidado apartó las mantas que le envolvían y se levantó de la cama. No quería despertar a Taehyung, le sentaría bien descansar unas cuantas horas más.

Dando unos silencionos pasos se aproximó al armario grande donde estaba toda su ropa, y se dispuso a preparar la pequeña mochila que llevaría a la sala de maquinas.

Sin pensárselo mucho se cambió de ropa allí mismo, poniendose el atuendo apropiado para ejercitarse. Si Tae se despertaba y le veía solo con los boxers ajustados seguro que fliparía.

"Estaría bien ver su reacción".

La idea de hacer algún ruido para que despertara paso fugazmente por su mente, pero la descartó. Con una maliciosa sonrisa se dijo que lo dejaría para otro día.

Con una pequeña toalla para secar el sudor, una botella de plástico que llenaría de agua, y echando una última mirada a Tae salió de la habitación cerrando cuidadosamente la puerta.

Se dirigió a la cocina.
Antes de bajar a la sala de entrenamiento se prepararía un batido de frutas, ya que no había cenado nada y notaba las protestas de su estómago pidiendo algo de comida.
Se sorprendió cuando vio a Jimin sentado en la mesa de la cocina, con un baso de zumo entre sus manos.
No tenía buena cara y miraba las burbujas que se formaban en el jugo, inmerso en su mente.

Jungkook se rió, la resaca le estaba pasando factura a Jimin, beber tanto tenía sus consecuencias.

— ¿Qué, a que ahora te arrepientes de beber tanto?— habló divertido Jungkook.

Caminó hacia el frigorífico y sacó unas porciones de frutas para cortarlas y así preparar su batido.
Tuvo que andar con cuidado, en el suelo todavía estaban los trozos de los platos que había roto Namjoon. Apuntó mentalmente que más tarde obligaría al líder a recoger el estropicio.